Cineasta italiano fue sentenciado a cadena perpetua por asesinato en Miami. Ahora está en Italia terminando su condena

El cadáver acribillado a balazos de un australiano apareció boca abajo en 1998 en una playa de Virginia Key.

Dos años después, un jurado de Miami condenó al cineasta italiano Enrico “Chico” Forti por el asesinato de Anthony “Dale” Pike, lo que condujo a una sentencia de cadena perpetua en la Florida.

Forti sostuvo su inocencia, pero en apelación no consiguió anular su condena por asesinato, que implicaba una disputa con Pike sobre la propiedad de un resort español. Este mes, sin embargo, Forti obtuvo finalmente una controversial victoria legal que le permitió ser trasladado a Italia para cumplir el resto de su cadena perpetua entre rejas.

Con el apoyo del gobierno italiano, Forti, de 65 años, se impuso con una petición de traslado que fue respaldada por el gobernador Ron DeSantis, el Departamento de Justicia y un magistrado federal de Miami, que autorizó su traslado a mediados de mayo. Incluso la familia de Pike y el gobierno australiano aceptaron el traslado de Forti a una prisión en su Italia natal, según los registros judiciales.

Este tipo de traslados son poco frecuentes, pero están permitidos por los tratados entre Estados Unidos y la mayoría de los países europeos. La única oposición al traslado de Forti provino de la Fiscalía Estatal de Miami-Dade, que quería que completara su cadena perpetua en el sur de la Florida.

Rundle no está contenta con traslado a Italia

Hace cuatro años, la fiscal estatal de Miami-Dade, Katherine Fernández Rundle, dijo que estaba “decepcionada con la decisión de la administración de DeSantis” de enviar a Forti de vuelta a Italia. El martes su oficina se negó a hacer declaraciones sobre el traslado de Forti a Italia este mes.

El abogado de Forti, Joe Tacopina, con sede en Nueva York, no pudo ser localizado de inmediato para que hiciera declaraciones.

El 15 de mayo, Forti firmó un formulario de consentimiento presentado ante el tribunal federal de Miami en que declaraba que aceptaba voluntariamente su traslado a una prisión en Italia para cumplir el resto de su condena de la Florida.

“Mi condena o sentencia solo puede ser modificada o anulada a través de los procedimientos apropiados presentados por mí o en mi nombre en los Estados Unidos de América”, decía el formulario, firmado por Forti y el juez Edwin Torres. “Mi sentencia se ejecutará de acuerdo con las leyes de Italia”.

Tres días después, Forti aterrizó en la base aérea de Pratica di Mare, al suroeste de Roma, en un avión militar italiano, donde fue recibido por la primera ministra italiana, Giorgia Meloni. Forti, ex campeón de windsurf y productor de televisión, fue trasladado a una prisión de Verona, según informaciones publicadas en Italia.

Durante una visita a Washington en marzo, Meloni anunció que se había llegado a un acuerdo para que Forti regresara desde Estados Unidos a cumplir el resto de su condena en su patria.

El ministro de Justicia, Carlo Nordio, declaró posteriormente que el regreso de Forti a Italia era “un objetivo importante y largamente esperado” y expresó su esperanza de que todos los pasos necesarios “se completaran lo antes posible para permitir a Forti seguir cumpliendo su condena en su país, cerca de sus seres queridos”.

El traslado propuesto se hizo público por primera vez en 2020, cuando el entonces ministro de Relaciones Exteriores italiano, Luigi Di Maio, anunció la noticia en una publicación de Facebook. La condena de Forti por asesinato sigue intacta.

El caso de Forti no es muy conocido en Estados Unidos, pero periodistas en Italia lo han defendido durante mucho tiempo como un ejemplo de un error de la justicia estadounidense, incluso comparándolo con el notorio caso de la estadounidense Amanda Knox, quien fue encarcelada por homicidio en Italia y finalmente liberada.

DeSantis aprueba su traslado

A finales de 2020, después que el Departamento de Justicia intervino a instancias de las autoridades italianas, DeSantis dio su aprobación al traslado “tras la garantía del gobierno italiano de que el señor Forti cumplirá en Italia todo el resto de su condena en Florida”.

En el juicio celebrado hace dos décadas, la Policía y la Fiscalía acusaron a Forti de matar a Pike, un australiano cuyo padre era propietario de un resort en la isla española de Ibiza.

Dale Pike voló a Miami en febrero de 1998, tras interceptar un fax en el que su padre parecía haber cedido su exclusivo resort a Forti. Dale Pike estaba decidido a llegar al fondo de lo sucedido.

Forti se ofreció a recogerlo en el Aeropuerto Internacional de Miami para que pudieran hablar. Más tarde, Dale Pike apareció muerto a tiros en una zona conocida como Sewer Beach, en Virginia Key.

El asesinato de Pike no fue la primera vez que Forti generó titulares en el sur de la Florida.

Cuando el asesino en serie Andrew Cunanan fue hallado muerto a bordo de una casa flotante en Miami Beach en 1997, Forti presentó documentos que demostraban que él era el último propietario de la embarcación.

Forti reclamó los derechos cinematográficos en exclusiva hasta el año 2000, y ganó miles de dólares alquilando el barco a programas de televisión sensacionalistas deseosos de mostrar el último escondite de Cunanan, quien mató a tiros al icono de la moda Gianni Versace en la escalinata de su mansión de Ocean Drive, en Miami Beach.

La propia película de Forti nunca se rodó allí: El barco se hundió poco antes del asesinato de Pike.