Cinco claves para entender lo que pasa en EEUU a una semana de las elecciones de medio término

A pocos días de las elecciones de medio término en Estados Unidos, los ánimos están más caldeados que nunca. La polarización política entre Demócratas y Republicanos no hace sino aumentar en medio de los explosivos comentarios del presidente Donald Trump.

¿Qué es lo que está pasando que puede determinar el resultado de las elecciones del 6 de noviembre? A continuación cinco factores clave que juegan un papel primordial en la votación que podría cambiar el juego político en EEUU.

La retórica incendiaria que mantiene el presidente Donald Trump es objeto de debate ante los últimos acontecimientos violentos que han conmocionado a EEUU cuando solo restan días para los comicios para elegir a los miembros de la Casa de los Representantes entre otros cargos de senadores y gobernadores. (Foto: EFE/Jim Lo Scalzo).
La retórica incendiaria que mantiene el presidente Donald Trump es objeto de debate ante los últimos acontecimientos violentos que han conmocionado a EEUU cuando solo restan días para los comicios para elegir a los miembros de la Casa de los Representantes entre otros cargos de senadores y gobernadores. (Foto: EFE/Jim Lo Scalzo).

Violencia desmedida

La violencia ha marcado la última fase de la campaña electoral para las elecciones de medio término. En la última semana EEUU vivió tres acontecimientos preocupantes inspirados por motivos de odio político, religioso, intolerancia y racismo, justamente cuando se recrudece la retórica poco tolerante del presidente Trump.

La van del autor de los paquetes bomba, César Sayoc, simpatizante del presidente Trump. En el vehículo se observan pegatinas que alaban al mandatario estadounidense y cuestiona a líderes demócratas y medios de comunicación estadounidense, los mismos targets en los discursos de Trump. La van fue confiscada por el FBI. (Courtesy of Lesley Abravanel via AP).

Primero un hombre blanco mató a tiros a dos hombres negros en un supermercado de Jeffersontown, Kentucky, tras un intento frustrado de ingresar a una iglesia bautista. Poco después, varias figuras públicas criticadas por Trump, entre ellos el expresidente Barak Obama, recibieron paquetes bomba enviados por un fanático seguidor del presidente. Y como trágico colofón el sábado pasado 11 personas fueron asesinadas por un antisemita que disparó en una sinagoga de Pittsburgh.

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En el primer caso el agresor, identificado como Gregory Bush, tiene un largo historial criminal que incluye amenazas racistas y violencia doméstica. En el segundo caso, el responsable de enviar los paquetes con explosivos fue identificado como César Sayoc, un hombre de 56 años que vivía en una camioneta van cubierta de estampas con mensajes a favor de Trump y fotografías de prominentes liberales marcados como targets. Una pegatina con la leyenda “CNN Apesta” también se vio en la camioneta. Mientras que en el tercer caso el atacante identificado como Robert Bowers gritó “Solo quiero matar a judíos”, antes de disparar contra sus víctimas.

Un policía de Pittsburgh camina junto a la sinagoga Árbol de la Vida y una serie de flores y estrellas colocados en memoria de las víctimas de un hombre que se puso a disparar en el interior, el pasado domingo 28 de octubre. El autor de la masacre es un fanático antisemita. Ahora Trump plantea visitar el lugar pero la comunidad quiere concentrarse en enterrar a sus víctimas sin la presencia del Presidente. (AP Foto/Gene J. Puskar).

En todos los casos se acentuaron las críticas a la retórica de Trump, pero, aunque el mandatario condenó los hechos, no ha dejado de lado los mensajes que podrían influir de una forma peligrosa entre sus seguidores más radicales.

Retórica incendiaria

Desde que comenzó a gobernar el presidente Donald Trump ha llamado la atención por sus continuos ataques a minorías, adversarios políticos, figuras liberales y medios de comunicación, pero más allá de la retórica para mantener el entusiasmo de sus seguidores, los recientes sucesos demuestran que sus palabras tienen consecuencias. El mandatario parece no querer darse cuenta, y todo indica que no cambiará, al menos no antes del 6 de noviembre. Le interesa mantener la polarización para estimular su base electoral.

Tras la semana violenta, Trump habló de los reportes “fraudulentos” de los medios y dijo contribuían a la molestia en el país. Para él la prensa es el “verdadero enemigo del pueblo”. Aunque este lunes matizó su comentario y soltó que solo se refería a la “prensa de noticias falsas”. Sin embargo, Trump ha nombrado “noticias falsas” a una larga lista de medios de comunicación, y a menudo se refiere así a los reportes que no le agradan.

Cada vez son más los generadores de opinión que consideran que los actos violentos de los últimos días están relacionados directamente con los mensajes de Trump. Las mismas víctimas así lo interpretan. Por ejemplo, John Brennan, exdirector de la CIA y destinatario de uno de los artefactos explosivos interceptados, es uno de los que considera que las palabras del mandatario estimulan los sentimientos violentos de algunas personas: “Su retórica creo que alimenta con demasiada frecuencia estas emociones y sentimientos que ahora se están convirtiendo en posibles actos de violencia”.

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Tras los asesinatos en la sinagoga, más de 15 mil personas firmaron una carta abierta en la que le acusan de haber provocado “un creciente movimiento nacionalista blanco” y le dicen que la matanza es la culminación directa de su influencia. “Nuestra comunidad judía no es el único grupo al que has tenido como blanco. Deliberadamente, también has socavado la seguridad de las personas de color, musulmanes, personas de la comunidad LGTBQ, y personas con discapacidades. La masacre (de la sinagoga) no es el primer acto de terror que has incitado contra un grupo minoritario en nuestro país”.

Trump ha condenado esos sucesos pero ha dejado claro -tras los incidentes de los paquetes bomba- que no se plantea suavizar el tono de su discurso: “Creo que he sido bastante suave hasta ahora, si quieren saber la verdad. Realmente, podría endurecerlo (mi discurso), porque como saben, los medios han sido extremadamente injustos conmigo y con el Partido Republicano”. Además, rechaza que haya alguna conexión entre los frecuentes ataques verbales que dirige a la oposición y las acciones violentas.

Elegir bandos, no individuos

Definitivamente, el resultado de las elecciones se verá como un voto de protesta o de apoyo a Donald Trump, es decir serán unas elecciones al estilo de un referendo. Ha sido común a lo largo de la historia de EEUU que las casas del Congreso sean controladas por un partido, mientras que la Casa Blanca es controlada por el otro. Muchos estadounidenses se sentían cómodos votando por una combinación de candidatos republicanos o demócratas, lo que significa que el Congreso y las legislaturas estatales tenían una combinación saludable de representantes de cada partido. Pero pareciera que este año no será así.

En un contexto donde los republicanos giran a la derecha y los demócratas a la izquierda, los votantes quedan atrapados en una ‘guerra’ e irán a las urnas de una manera diferente a la habitual: según un análisis de ABC esta vez los electores en lugar de elegir a los candidatos individuales votarán por uno de los ‘bandos’ -demócrata o republicano- en un país polarizado. Los candidatos presidenciales presentaban sus propuestas a nivel nacional, mientras que los candidatos individuales para el Congreso se centraban en los problemas de sus distritos y sus estados. Ahora pareciera que todo se reduce a si estás o no a favor de la política presidencial.

Migrantes en la caravana de centroamericanos que se dirigen a Estados Unidos abordan un camión en las afueras de Arriaga, el 27 de octubre de 2018. Trump considera que ellos son una verdadera amenaza para EEUU cuando en una semana se han vivido tres preocupantes episodios de violencia doméstica. (Foto: AP Foto/Rodrigo Abd).
Migrantes en la caravana de centroamericanos que se dirigen a Estados Unidos abordan un camión en las afueras de Arriaga, el 27 de octubre de 2018. Trump considera que ellos son una verdadera amenaza para EEUU cuando en una semana se han vivido tres preocupantes episodios de violencia doméstica. (Foto: AP Foto/Rodrigo Abd).

Amenaza ¿fantasma?

La única amenaza para Trump -y que le puede dar réditos electorales- es la caravana de centroamericanos que avanza hacia EEUU. El uso de la caravana por parte de Trump como un tema de campaña puede ser efectivo en la base republicana. Una encuesta reciente realizada por el Pew Research Center encontró que el 75% de los votantes que tienen la intención de votar por un candidato republicano en el Congreso consideran que la inmigración ilegal es un problema “muy grande” para el país. En contraste, solo 19% de los votantes que apoyan a un demócrata consideran que la inmigración ilegal es un problema muy grande. Los votantes demócratas en cambio calificaron a la violencia con armas de fuego, el acceso a la atención médica y la educación universitaria, la ética del gobierno, la brecha entre los ricos y los pobres, y otros problemas como “muy grandes”.

El gobierno anunció un despliegue militar de 5.200 efectivos para contener la caravana, lo que ha incitado a muchos de sus seguidores a formar grupos para viajar a la frontera y supuestamente impedir la llegada de los migrantes. Trump afirmó, sin ninguna evidencia de apoyo, que los demócratas estaban detrás de la caravana, y planteó teorías de conspiración de que los centroamericanos habían pagado para que vinieran a los Estados Unidos por razones políticas. Todo en medio de una férrea política antiinmigración que separa familias y deshumaniza sobre todo a los que no tienen papeles para estar de manera legal en EEUU.

Qué pasa si…

El resultado de las elecciones del 6 de noviembre tendrá un efecto significativo en la segunda mitad del primer mandato de Donald Trump en la Casa Blanca. Con una mayoría republicana en el Senado y la Cámara de Representantes, así como un republicano en la presidencia, ha sido bastante fácil aprobar las legislaciones en la administración Trump. Y si los republicanos son mayoría Trump podría tener carta blanca para aprobar las leyes que desea.

Muchos estadounidenses ya comenzaron a votar en las elecciones de medio término más atípicas de la historia contemporánea de EEUU. El resultado de las elecciones se verá como un voto de protesta o de apoyo a Donald Trump, es decir serán unas elecciones al estilo de un referendo. (Foto: Getty).
Muchos estadounidenses ya comenzaron a votar en las elecciones de medio término más atípicas de la historia contemporánea de EEUU. El resultado de las elecciones se verá como un voto de protesta o de apoyo a Donald Trump, es decir serán unas elecciones al estilo de un referendo. (Foto: Getty).

Pero un posible triunfo demócrata en cualquiera de las cámaras del Congreso impactará drásticamente en la capacidad de Trump de gobernar con el posible bloqueo de nuevas leyes cuando estas pasen al Congreso. Por ejemplo, si hubiera habido una mayoría demócrata en el Senado durante la audiencia de confirmación de la Corte Suprema de Brett Kavanaugh, hubiera existido una gran posibilidad de que su nominación hubiera sido bloqueada. Nunca como ahora ha habido tanta expectativa con este tipo de elecciones en EEUU.

En las elecciones a medio término se elegirán a los miembros de la Cámara de Representantes. Solo son elegidos por períodos de dos años, por lo que los 435 escaños de la Cámara serán escogidos. Además, se elegirá a una treintena de escaños de senadores y 36 gobernaciones.

Con información de las agencias de noticia/SCD