Cierran la histórica Torre de la Libertad de Miami para una restauración de $25 millones

Durante 98 años, la Torre de la Libertad ha sido un símbolo de Miami, un hito apreciado y unificador en una ciudad en constante cambio.

Ahora cerrará, pero no tema, el cierre es solo temporal y todo será para mejor.

Miami Dade College (MDC) se ha embarcado en una muy necesaria renovación de $25 millones de la torre, un hito histórico nacional y uno de los pocos edificios de la ciudad que merece plenamente la manida etiqueta de “icónico”.

El proyecto de rehabilitación, de dos años de duración, que incluye importantes reparaciones estructurales y otras reparaciones interiores, así como una restauración integral del exterior, no cambiará el aspecto mediterráneo de la torre, muy ornamentada, ni por dentro ni por fuera, ni su función como sede de Museum of Art and Design (MOAD) de la universidad y administración de los renombrados programas culturales de la escuela.

Pero el edificio saldrá rejuvenecido, reforzado y listo para su segundo siglo como pieza central del downtown de Miami, dijeron los administradores de la universidad y los arquitectos del proyecto.

“La Torre de la Libertad significa mucho para esta comunidad por muchas razones obvias”, dijo en una entrevista la presidenta de MDC, Madeline Pumariega. “Pero ahora tenemos tanta gente que viene a Miami que no conoce la historia y que queda fascinada por ella cuando la escucha, por eso creo que este proyecto garantiza que la Torre de la Libertad seguirá siendo el tesoro emblemático del Miami que es hoy”.

La reapertura de la torre, que ha estado en peligro en más de una ocasión a lo largo de una historia turbulenta que refleja fielmente la de la ciudad, está prevista para 2025, con una espléndida celebración del centenario acorde con su temática.

Los responsables de la escuela dijeron que una serie de actos pondrán de relieve el lugar que ocupó la Torre de la Libertad en los inicios de la historia de Miami, cuando se construyó como gran sede del periódico más antiguo y de mayor tirada de la ciudad, Miami News, así como su posterior papel como símbolo de esperanza y libertad para los miamenses, en particular para los miles de exiliados cubanos que atravesaron sus enormes puertas de roble en la década de 1960, cuando funcionaba como centro federal de refugiados.

La torre ha sido escenario de numerosas manifestaciones políticas y a lo largo de los años ha celebrado ceremonias de alto nivel para invitados destacados, incluidas primeras damas estadounidenses y miembros de la realeza extranjera, no solo los Reyes de España en 2015, sino también la realeza cubana. Celia Cruz, la reina de la canción cubana, reposó en la Torre de la Libertad después de su muerte en 2003, atrayendo a decenas de miles de dolientes que hicieron fila bajo el sol durante horas para rendirle homenaje.

Por pura coincidencia, el centenario del nacimiento de Cruz cae en 2025, un hecho que la universidad conmemorará con toda seguridad cuando se reabra la Torre de la Libertad, dijo Pumariega.

“No será solo una celebración, sino una serie de oportunidades para reunirnos y compartir la historia del edificio”, dijo Maria Carla Chicuen, directora de asuntos culturales de la universidad. “Creemos que la Torre de la Libertad tiene que estar siempre presente en Miami y por eso estamos haciendo todo lo necesario para que así sea, para que siga siendo el faro de esperanza que siempre ha sido”.

Miles de personas esperando para entrar en la Torre de la Libertad, en el downtown de Miami, para rendirle homenaje a la cantante cubana Celia Cruz, quien yacía en el histórico edificio del downtown de Miami luego de su muerte en 2003.
Miles de personas esperando para entrar en la Torre de la Libertad, en el downtown de Miami, para rendirle homenaje a la cantante cubana Celia Cruz, quien yacía en el histórico edificio del downtown de Miami luego de su muerte en 2003.

“Conservación histórica de manual”

La restauración, sufragada por el estado de la Florida y supervisada por el estudio de arquitectura de Miami MC Harry Associates en colaboración con el arquitecto de conservación RIchard Heisenbottle, está diseñada para abordar problemas de mantenimiento y reparaciones aplazados durante mucho tiempo que van desde apuntalar los suelos hasta renovar los sistemas eléctricos y mecánicos, incluida la sustitución de los ascensores del edificio de 17 plantas y una nueva iluminación.

La legislatura de la Florida aprobó la financiación este año. Desde entonces, la universidad ha conseguido dos subvenciones estatales y federales para la conservación cultural e histórica por un total de un millón de dólares más, de acuerdo con Pumariega. El colegio también planea lanzar una campaña de recaudación de fondos este otoño para crear una dotación para la torre que ayude a cubrir los elevados costes de mantenimiento previstos en el futuro.

La torre ha sido objeto de importantes renovaciones en el pasado. Heisenbottle, de hecho, supervisó la primera y más extensa obra a finales de la década de 1980, cuando el edificio estaba en tan mal estado después de 13 años desocupado que podría haber sido condenado, dijo.

Heisenbottle dijo que la torre, que da a la Bahía de Biscayne, está expuesta a una niebla salina dura y constante, así que, aunque un observador casual podría pensar que está en buen estado, los inspectores que descendieron en rapel por el exterior del edificio para preparar el nuevo proyecto de restauración observaron que era necesario hacer importantes reparaciones en el estuco y el hormigón.

La ornamentada entrada barroca de la Torre de la Libertad en Biscayne Boulevard, en el downtown de Miami, después de que el edificio de 1925 recibiera sus primeras renovaciones exhaustivas a finales de la década de 1980.
La ornamentada entrada barroca de la Torre de la Libertad en Biscayne Boulevard, en el downtown de Miami, después de que el edificio de 1925 recibiera sus primeras renovaciones exhaustivas a finales de la década de 1980.

Esto incluye los elementos arquitectónicos de hormigón moldeados para que parezcan piedra tallada que distinguen su alta corona y cúpula y la elaborada entrada barroca en Biscayne Boulevard.

Las obras exteriores, la primera fase del proyecto, cuentan con todos los permisos necesarios y deberían empezar en cualquier momento, según Heisenbottle.

Además de la reparación de las infraestructuras, los trabajos de conservación del interior se centrarán en el vestíbulo y los espacios públicos abovedados de las dos primeras plantas de la torre, que han servido como salas de exposiciones y eventos.

Se restaurarán las columnas de mármol travertino. Se repararán las grietas de un par de grandes bajorrelieves situados sobre las puertas de los ascensores del vestíbulo, uno de los cuales representa a la reina Isabel de España y el otro a la imprenta de Gutenberg en funcionamiento, en referencia a las rotativas de Miami News, que se encontraban en la parte trasera de la base de la torre.

“Esto es preservación histórica de manual”, dijo Heisenbottle. “Cuando se es conservacionista, se trata de proyectos de ensueño y, a estas alturas, después de 35 años, lo estoy volviendo a hacer”.

Los interiores restaurados y modernizados de la primera planta servirán a MOAD, el museo insignia de la escuela, y a otras exposiciones de la universidad que se han alojado en la torre, incluido Kislak Center y su notable colección de las primeras Américas de libros raros, mapas, manuscritos y artefactos precolombinos.

Los detalles ornamentales de los interiores de la Torre de la Libertad fueron fotografiados después de que el edificio de 1925 recibiera sus primeras renovaciones exhaustivas a finales de la década de 1980.
Los detalles ornamentales de los interiores de la Torre de la Libertad fueron fotografiados después de que el edificio de 1925 recibiera sus primeras renovaciones exhaustivas a finales de la década de 1980.

Las exposiciones sobre la experiencia del exilio cubano y su legado se ampliarán y mejorarán significativamente con el uso de tecnologías digitales y otras tecnologías avanzadas, dijo Pumariega. Las exposiciones también se centrarán en el papel de la torre en la historia de Miami.

“Queremos crear una experiencia real para el visitante dentro de la Torre de la Libertad que cuente sus muchas historias”, dijo. “Siempre hemos tenido la visión de que entrarías en la Torre de la Libertad y esta contaría las historias de las personas que cruzaron esas puertas, en exposiciones que evocan las emociones y documentan la historia y, sobre todo, inspiran esperanza y optimismo”.

En la esbelta torre situada sobre la base, se reformarán las oficinas que albergan al personal universitario que supervisa el Festival de Cine de Miami y la Feria del Libro de Miami, así como otros programas culturales emblemáticos. Mientras tanto, el personal ya fue trasladado a otras oficinas.

La Torre de la Libertad ha ocupado el centro del escenario de Miami desde sus inicios, cuando fue recibida como símbolo del explosivo crecimiento de la joven ciudad, de su creciente prominencia y de su futuro aparentemente ilimitado.

Torre construida por el propietario de Miami News

Fue construida por el ex gobernador de Ohio y candidato presidencial demócrata James M. Cox después de adquirir Miami Daily News, entonces el periódico más importante de la ciudad. El afamado estudio neoyorquino Schultze and Weaver diseñó la torre como un ejemplo monumental del estilo del Renacimiento Mediterráneo, dominante en la época de auge local, que mezcla elementos italianos y españoles.

Fue una de las tres torres contemporáneas del Condado Miami-Dade que Schultze y Weaver diseñaron siguiendo el modelo de la Giralda de Sevilla, injertando elementos barrocos y moriscos en una amalgama exótica. Los otros dos fueron Biltmore Hotel de Coral Gables y el desaparecido Roney Plaza Hotel de Miami Beach. (Un cuarto ejemplo del sur de la Florida hecho por la firma es The Breakers Hotel de Palm Beach).

El día de la inauguración de Miami News Tower, el 25 de julio de 1925, el periódico publicó una edición de 500 páginas repletas de anuncios inmobiliarios. Se cree que ostenta el récord de mayor número de páginas de periódico de la historia.

Después que Miami News se trasladara a unas modernas instalaciones en Miami River en 1957, la torre permaneció vacía durante cinco años —y Miami News cerró en 1988—. Cuando Miami se tambaleaba al borde de una nueva transformación, el edificio fue adquirido por el gobierno federal en 1962 para utilizarlo como centro de procesamiento de los miles de refugiados cubanos que huían del régimen comunista de su país, cada vez más represivo.

Muchos recuerdan con cariño cómo iban a comprar leche en polvo y queso sobrante o a ver al dentista con sus familias en el imponente edificio, al que llamaban el refugio. Con el tiempo, adoptó el sobrenombre de Torre de la Libertad como símbolo de la nueva vida de los exiliados en Estados Unidos.

La torre volvió a quedar vacía, esta vez durante más de una docena de años, después de que el gobierno cerrara el centro de refugiados en 1974 y el downtown de Miami entrara en un prolongado declive en medio de una expansión suburbana sin precedentes. La torre fue adquirida en la década de 1980 por Zaminco International, una empresa familiar saudí, que le encargó a Heisenbottle en 1987 la supervisión de una restauración de $16 millones del edificio, muy deteriorado, para usarlo como espacio para banquetes y eventos.

La Torre de la Libertad de Miami-Dade College (MDC) se iluminó de azul y amarillo en solidaridad con Ucrania después de la invasión rusa a gran escala en febrero de 2022.
La Torre de la Libertad de Miami-Dade College (MDC) se iluminó de azul y amarillo en solidaridad con Ucrania después de la invasión rusa a gran escala en febrero de 2022.

La empresa no tuvo éxito, pero Heisenbottle dijo que Zaminco probablemente salvó la torre de la demolición.

Un urbanizador cubano dona un edificio emblemático

En 1997, la empresa vendió la torre por $4 millones al líder del exilio cubano Jorge Mas Canosa, fundador de la poderosa Cuban American National Foundation (CANF). Mas murió poco después, pero su familia emprendió nuevas obras de renovación, esta vez supervisadas por el destacado arquitecto cubanoamericano de Miami Raúl Rodríguez. La familia Mas —dos de cuyos miembros son hoy propietarios del equipo de fútbol Inter Miami— lo vendió después de que su plan de construir un museo cubano en la torre se paralizara.

Esta vez, en medio del resurgimiento del centro de la ciudad, el comprador fue el abogado de origen cubano Pedro Martín y la empresa urbanizadora Terra Group, que fundó con su hijo David y un grupo de patrocinadores financieros.

El grupo propuso un controvertido proyecto de reurbanización que preveía cortar la parte trasera de la base del edificio, sustituirla por un cubo de cristal y, a continuación, envolver la histórica torre con un complejo de condominios de cristal de 62 plantas. Los Martin insistieron en que el proyecto garantizaría la supervivencia de la torre y sufragaría su conversión en un museo cubano, pero los críticos se quejaron enérgicamente de que el edificio de condominios curvilíneo habría eclipsado el amado edificio original.

La comisión municipal aprobó el proyecto, pero los Martin acabaron abandonándolo y en 2005 acordaron donar la Torre de la Libertad a MDC. La donación se formalizó en 2008, el mismo año en que la torre fue designada monumento histórico nacional, el mayor reconocimiento concedido por el gobierno federal.