Yahoo Noticias Científicos encuentran en Brasil boa constrictor de siete pies apareándose en un árbol, la identifican como nueva especie
Las boas constrictores son un grupo muy conocido de serpientes no venenosas que ocupan un lugar único en la cultura popular. Su enorme tamaño y su principal método de atacar —apretando a su presa hasta que muere— las convierten en un animal fascinante, para no decir más.
A pesar de que con frecuencia se adopta como mascota, la boa constrictor de Sudamérica no se ha estudiado a profundidad.
Un grupo expertos decidió cambiar eso, según un estudio publicado el 17 de abril en la revista especializada Plos One.
Los científicos empezaron a analizar el ADN y las características físicas de la boa constrictor de América del Sur y se percataron de que las serpientes de la costa brasileña no encajaban en ninguna especie conocida.
“Al comparar las boas brasileñas, me di cuenta de que algunas tenían un color diferente, con manchas parduzcas al final de la cola”, le dijo a McClatchy News, Rodrigo Castellari González, coautor del estudio.
Los especialistas no se demoraron mucho en concluir que habían descubierto una nueva especie: la boa atlántica, o boa constrictor de la selva atlántica.
De acuerdo con el estudio, la boa constrictor de la selva atlántica puede medir fácilmente más de siete pies. Su cuerpo es mayormente marrón con infiniidad de manchas de color marrón y negro. En varias fotos aparece la nueva especie enroscada.
La boa constrictor de la selva atlántica es “muy común” en la costa este de Brasil, “incluso en grandes y populosas ciudades”, dijeron los científicos. Dos serpientes se hallaron en el momento en que se apareaban en un árbol de Rio de Janeiro. Otras más se encontraron en las selvas.
Desde hace 200 años los científicos “conocen a esta boa constrictor”, pero todo indica que había sido “ampliamente ignorada”. Los investigadores enfatizaron “lo importante que es prestarle atención incluso a las especies más comunes”.
Los científicos dijeron que bautizaron a la nueva especie por la región de la selva atlántica, una vasta zona de biodiversidad, donde viven estos reptiles.
Hasta ahora, la boa constrictor de la selva atlántica se ha encontrado solamente en lugares de Brasil, como el Estado de Rio de Janeiro, el Estado de Rio Grande do Norte y el Estado de Bahía.
La nueva especie se identificó por sus escamas, color, manchas en la cola, genitales, ADN y otras sutiles características externas.
Tras realizarse diversos análisis de ADN, se concluyó que la nueva especie tiene una divergencia genética de entre tres y nueve por ciento con relación a otras boas constrictores.
El equipo de investigadores estuvo integrado por Rodrigo Castellari González, Lorena Corina Bezerra de Lima, Paulo Passos y María José Silva.
Traducción de Jorge Posada
