Científicos advierten que las turbulencias en aviones serán mayores por el cambio climático

Científicos advierten que las turbulencias en aviones serán mayores por el cambio climático

El pasado martes, el vuelo 777-300ER de Singapore Airlines en el que viajaban 211 pasajeros y 18 tripulantes tuvo que aterrizar de emergencia en Bangkok. El vuelo, que se dirigía a Singapur de Londres, perdió altura durante cuatro minutos, lo que causó fuertes turbulencias.

De acuerdo con los hechos, el avión Boeing 777 perdió altitud de 11.200 metros a 9.400 metros de manera repentina, lo que ocasionó que, tanto las personas como los objetos, salieran volando al interior de la aeronave. Casi de inmediato, el jefe de la aerolínea, se disculpó por los hechos.

Algunos testimonios recabados por la cadena de noticias BBC detalló cómo los tripulantes vivieron ese episodio: “Se oyeron unos gritos horribles” e, incluso, percibieron lo que denominaron un “ruido sordo”; una especie de zumbido.

Otros más sufrieron algunos golpes contra las instalaciones del avión, lo que provocó que padecieran heridas no tan profundas en la cabeza, los brazos y las piernas.

Un comunicado de prensa detalló que un pasajero británico, de 73 años de edad, identificado como Geoff Kitchen, falleció a causa del accidente. La empresa Singapore Airlines ofreció condolencias a la familia.

Cabe mencionar que, al menos 31 personas más, fueron hospitalizadas por los hechos.

¿Qué dice la ciencia?

Tras el accidente del avión de Singapore Airlines, los expertos han anticipado que las turbulencias serán cada vez más recurrentes e, incluso mayores, debido al calentamiento global.

Según la explicación de expertos en aeronáutica, las ‘corrientes en chorro’, que es como coloquialmente se dice a las pistas aéreas que permiten la llegada de los aviones rápidamente a su destino, se volverán “caóticas”.

Estas mismas están fuertemente relacionadas con la cantidad de turbulencias que puede experimentar un avión privado o comercial durante un vuelo.

Hasta el momento, algunos estudiosos han referido que la turbulencia que vivió el avión de Singapore Airlines es denominado CAT (Turbulencia en Aire Despejado, por sus siglas en inglés), misma que es difícil de predecir hasta por los meteorólogos más experimentados.