Chris de Burgh, el cantante argentino con acento irlandés que conquistó el mundo

Un músico conversa amistosamente con una periodista española. Él tiene un melodioso acento irlandés. Pero en medio del intercambio, hablando de los países en donde sus canciones han tenido más éxito, el entrevistado dice la palabra "Argentina", y llama la atención que la pronuncia como lo haría cualquier argentino. Sucede que el hombre aprecia sus raíces. Se trata de Chris de Burgh, reconocido cantante y autor, irlandés de adopción, pero nacido en Venado Tuerto, Santa Fe.

Su padre, el coronel Charles John Davison, fue un cónsul británico radicado en Santa Fe. Su madre Maeve Emily de Burgh, una secretaria irlandesa. Nació el 15 de octubre de 1948, en el sanatorio Dr. Luis Chapuis, de la calle Pellegrini al 660, en Venado Tuerto.

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Christopher John Davison -luego adoptaría el apellido de su madre para su faceta artística- vivió junto a sus padres en la estancia "Las Magnolias", a pocos kilómetros de San Eduardo. Pero no permaneció mucho tiempo en el país. Por el trabajo de su padre, tuvo que mudarse varias veces, y pasó su infancia entre Malta, Nigeria y Zaire.

Su abuelo materno, Sir Eric de Burgh, fue un militar y diplomático que llegó a ser jefe del Estado Mayor del ejército británico en la India. Él fue quien compró la propiedad en la que los Davison finalmente se establecieron: un castillo normando del siglo XII, sin calefacción ni agua, ubicado en County Wexford, Irlanda.

La familia refaccionó el lugar y lo convirtió en un hotel. Fue allí en donde empezaron a despuntar las cualidades artísticas del joven de Burgh. Sus primeras audiencias fueron los huéspedes del hotel familiar.

Detrás de su voz sensible se esconde un incansable artista, con una extensa carrera que se inició a mediados de los años 70. Empezó siendo telonero de la banda Supertramp, con la que realizó dos giras, incursionando en géneros como el art rock, el folk y el blues.

Después vinieron infinidad de baladas, hits poperos y hasta payadas en inglés. Los resultados fueron más de 45 millones de álbumes vendidos en todo el mundo, con una considerable presencia en países latinoamericanos.

Pero la melodía que lo lanzó a la fama absoluta fue "The Lady in Red", una canción de 1986 que relata una de sus reconciliaciones con Diane Davison, su esposa desde 1977.

Hay otros detalles que pintan a Chris de Burgh como un abanderado de la tolerancia y el respeto por la diversidad cultural. Por ejemplo, en 2008, casi se convierte en el primer artista occidental en tocar en Irán desde la revolución de 1979, pero finalmente no consiguió el permiso de las autoridades iraníes.

También fue el primer artista occidental en dar un concierto en el Líbano-país en donde tiene mucho éxito- después de la guerra civil libanesa. En 1997, le dedicó una canción a la fallecida Lady Di, quien era una declarada fanática de su música.

"Se hace más fácil cuando conoces a las personas para quienes estás escribiendo las canciones. Pero también es sumamente complejo, porque hay muchas personas en el mundo, y personas muy diferentes que escuchan la misma canción. Yo hago canciones para todos, y las hago lo mejor que puedo, porque creo que una buena melodía puede recorrer el mundo", dijo, en la citada entrevista de 1986.