En China, un gran salón del automóvil regresa a un país que se ha vuelto eléctrico

SHANGHÁI — Una sala donde se exhibían vehículos eléctricos hechos por Nio, XPeng Motors, Zeekr y decenas de otras empresas chinas estaba inundada de visitantes. Apenas unas pocas personas voltearon a ver una zona cercana llena de autos de gasolina de marcas extranjeras.

En el mismo evento, Volkswagen, automotriz que compite con Toyota por ser el principal vendedor mundial de autos con motores de combustión, hizo público un pronóstico audaz: en dos años, la mitad de los autos vendidos en China, el mayor mercado automovilístico del mundo, serán eléctricos, en comparación con el ínfimo seis por ciento de 2020.

El tema del Salón del Automóvil de Shanghái de esta semana era claro. Los autos eléctricos han llegado para quedarse y los fabricantes chinos están liderando el ramo.

Silvio Pietro Angori, director ejecutivo y director general de Pininfarina de Italia, una empresa casi centenaria que diseña automóviles, afirmó que la industria mundial no va a retroceder.

El motor de combustión interna “está acabado, se murió, ya no existe”.

El Salón del Automóvil de Shanghái es uno de los más grandes del mundo y es el primer evento de gran magnitud que se celebra en China desde 2019. Durante la pandemia, cuando las fronteras de China se sellaron debido a las precauciones de la estrategia “cero-covid”, su industria automovilística se transformó discretamente y se redujo la participación de mercado de las empresas extranjeras. En la actualidad, la mitad de los autos que se venden en la propia Shanghái ya son eléctricos.

Brian Gu, presidente y vicepresidente de Xpeng, declaró que su empresa planeaba reducir un 25 por ciento el costo de la fabricación de un tren motriz —principalmente la batería y el motor eléctrico— para finales de año. Para Xpeng, los trenes motrices, en particular las baterías, representan cerca de dos quintas partes del costo total de la fabricación de un auto eléctrico.

Ashwani Gupta, director de operaciones de Nissan, superó a Xpeng, al señalar que los últimos diseños de su empresa iban a reducir un 30 por ciento los costos del tren motriz. Shohei Yamazaki, presidente de la filial de inversiones de Nissan en China, mencionó que Nissan iba a depender mucho en los proveedores chinos.

“En este momento la competencia de precios en China es muy feroz”, comentó.

Las marcas chinas han adoptado diseños inusuales de autos eléctricos, mientras que las empresas extranjeras y sus empresas conjuntas chinas se han ido a la segura. Los neumáticos están casi en las esquinas de los autos de las marcas chinas, una arquitectura que también permite más espacio para las baterías debajo del suelo en el medio. Nio y Xpeng han elegido diseños elegantes, mientras que Changan, con sede al oeste de China, fabrica autos tan rectangulares que parecen un poco cubistas.

Hasta ahora, el principal mercado para los autos eléctricos es China: los vehículos eléctricos representaron una cuarta parte del mercado chino el año pasado, en comparación con menos del seis por ciento en Estados Unidos.

La mayoría de los autos que se mostraron en el salón utilizan baterías de litio, la norma actual de la industria, aunque hay empresas que están desarrollando vehículos que funcionan con baterías hechas de sodio de forma total o parcial.

En la actualidad, hay un exceso de baterías de litio, pero mucha gente de la industria cree que a largo plazo el sodio puede convertirse en una alternativa o complemento viable del litio como ingrediente clave en las baterías de los vehículos eléctricos. Para empezar, la producción de baterías de sodio sería mejor para el clima.

En enero, el científico jefe de Toyota, Gill Pratt, afirmó en una sesión del Foro Económico Mundial celebrado en Davos, Suiza, que las emisiones globales de gases de efecto invernadero podrían reducirse más remplazando 90 autos de gasolina con autos híbridos que utilizando la misma cantidad del litio escaso para fabricar un auto eléctrico de batería.

“Si se considera la cantidad total de litio que tiene el mundo, la clave es usarlo donde haga más bien”, opinó.

Toyota tiene un interés particular en cuestionar la disponibilidad del litio. Posee muchas patentes clave para los autos híbridos y les ha dado prioridad frente a los autos completamente eléctricos, los cuales requieren mucho más litio. Los fabricantes de automóviles estadounidenses y europeos como Ford y Volkswagen, así como la mayoría de los chinos, siguen apostando por los autos eléctricos de batería.

Los prototipos de los autos con baterías que solo son de sodio y que dieron a conocer los fabricantes nacionales chinos y los fabricantes de baterías en semanas recientes han sido microautos de bajo presupuesto. Uno de ellos, el Sihao Huaxianzi de JAC Motors, en colaboración con HiNA, una empresa emergente de baterías de sodio, está diseñado para alcanzar una velocidad máxima de 120 kilómetros por hora.

Pulkit Khurana, cofundador de Battery Smart, una empresa india que suministra baterías para los autorickshaws de tres ruedas, expresó sus dudas en torno a que alguna tecnología, incluida la de sodio, fuera a desplazar pronto a las baterías convencionales de litio. Y debido a que el precio del litio ha bajado dos terceras partes desde noviembre, es probable que el costo de las baterías de litio descienda de forma significativa, comentó.

Un auto mediano o un vehículo utilitario deportivo tendría espacio suficiente para una batería de sodio mucho mayor que los subcompactos de bajo costo que están construyendo inicialmente los fabricantes chinos. Otra posibilidad es utilizar una combinación de celdas de sodio y litio en una sola batería de auto.

c.2023 The New York Times Company