Chile lanza una comisión política transversal para restituir tierras a comunidades mapuche

Santiago de Chile, 21 jun (EFE).- El presidente chileno, Gabriel Boric, encabezó este miércoles, Día Nacional de los Pueblos Indígenas, la puesta en marcha de la Comisión Presidencial para la Paz y el Entendimiento que trabajará desde ahora en la zona del sur de Chile para resolver por la vía política el conflicto que enfrenta hace décadas al pueblo mapuche con el Estado chileno y las empresas forestales que explotan tierras consideradas ancestrales por los indígenas.

"Tengo la esperanza y convicción que esta Comisión, a través del diálogo social amplio y los acuerdos, siente las bases para una solución duradera y sostenible para el conflicto de larga data entre el Estado chileno y el pueblo mapuche”, dijo el mandatario durante el lanzamiento.

La Comisión "tendrá un mandato específico", señaló el Gobierno chileno en una minuta difundida a la prensa: determinar la demanda real de tierras de las comunidades mapuche, una de las principales demandas de las comunidades, y proponer mecanismos "concretos y diversos de reparación" para los habitantes de las regiones de Biobío, La Araucanía, Los Ríos y Los Lagos, las más afectados por esa disputa territorial.

“Debemos avanzar hacia una convivencia respetuosa. Para ello, es importante contar con políticas de estado, no de Gobierno, y eso requiere un esfuerzo gigante de la sociedad en su conjunto para vencer legítimas desconfianzas tanto de los mapuche como de los no mapuche, empresarios, comerciantes y habitantes de la zona, pero también del Estado”, añadió el mandatario.

OCHO COMISIONADOS DE TODOS LOS SECTORES

Ocho personas de todas las tendencias políticas y que "han participado de procesos de diálogo y encuentro para una solución distinta ante el conflicto" –según describe la nota oficial– conforman la nueva instancia liderada por el psicólogo Víctor Ramos, designado por el presidente como secretario ejecutivo para acompañar desde el Gobierno el trabajo de la Comisión.

Entre los comisionados (dos de ellos propuestos por los gobiernos regionales del sur) destacan el senador por la región de La Araucanía Francisco Huenchumilla; el ministro del expresidente Sebastián Piñera (2018-2022) Alfredo Moreno; la primera diputada mapuche Emilia Nuyado, electa en 2018; el exalcalde mapuche y representante de los pueblos originarios en la primera Convención Constitucional, Adolfo Millabur; y la senadora por el ultraderechista Partido Republicano Carmen Gloria Aravena.

"El trabajo de comisionados estará enfocado en proponer al país una solución de Estado a la demanda de tierras por una vía institucional que cuente con el apoyo de un amplio espectro político, social y empresarial", señaló el documento.

TRES MESES DE RETRASO

Anunciada por Boric en noviembre de 2022, la nueva Comisión se instala con tres meses de retraso respecto al calendario inicial, lo que provocó críticas de parlamentarios de oposición y autoridades locales en los últimos meses, y presentará sus conclusiones a finales de 2024.

El pueblo mapuche es la etnia indígena más numerosa de Chile y reclama las tierras que habitaron durante siglos, antes de que fueran ocupadas a la fuerza por el Estado chileno a fines del siglo XIX en un proceso conocido oficialmente como la "Pacificación de La Araucanía" y que ahora pertenecen en su mayoría a empresas forestales.

En el último tiempo, las zonas afectadas del sur, algunas de ellas entre las más pobres del país, sufrieron una escalada de la violencia rural con ataques incendiarios frecuentes a maquinaria y predios, cortes de ruta y, periódicamente, ocurren también tiroteos con víctimas mortales.

Pese a que prometió que no lo haría y criticó a su predecesor, Sebastián Piñera, por militarizar el sur durante seis meses, Boric decretó poco después de tomar posesión el estado de excepción en algunas de las zonas afectadas. El pasado mes de mayo, la polémica medida cumplió un año de su entrada en vigor y, según el balance del Ejecutivo, desde entonces ha permitido reducir en un 30 % la violencia en ese territorio.

Tanto parte de la izquierda como los movimientos indígenas sostienen que la militarización solo pone más tensión sobre el conflicto, uno de los temas más complejos con el que tiene que lidiar Boric.

(c) Agencia EFE