Chilangos aprovechan al máximo el día feriado

CIUDAD DE MÉXICO, septiembre 17 (EL UNIVERSAL).- Ya sea de compras, en el cine, en cafeterías, cantinas, restaurantes, taquerías o en los puestos de elotes de las calles céntricas, habitantes y paseantes de la capital disfrutaron del último día de asueto del puente patrio.

El tradicional desfile cívico-militar fue el preámbulo para que cientos de capitalinos aprovecharan su descanso y pasearan por calles y espacios públicos del primer cuadro de la Ciudad, incluidos el Zócalo peatonal y la Alameda Central.

Las prendas tricolores y artículos patrios fueron la constante en el atuendo de los visitantes del Centro Histórico, quienes continuaron con el ánimo del festejo, sin inmutarse ante los rayos solares, ni la lluvia que por momentos cayó en la plancha del Zócalo y sus inmediaciones.

En la Alameda Central, en cuanto concluyó el paso de los contingentes sobre avenida Juárez, espectadores del desfile se apoderaron de las áreas verdes, bancas y fuentes del emblemático parque público.

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"Ya extrañaba descansar aquí", expresó uno de los visitantes de la Alameda, mientras permanecía sentado en el pasto de las áreas verdes de ese espacio que ha permanecido cercado desde el 7 de agosto y sólo este 16 de septiembre se permitió el acceso al público.

Mientras en diferentes puntos de la Ciudad de México, algunos con resaca, otros para disfrutar el día de asueto y los demás para calentar garganta y llegar con la familia al "recalentado", salieron a visitar las cantinas. "Ya no está uno para esos trotes, es nomás una, dos chelita para abrir el apetito para el recalentado", dijo Rodrigo, quien se paró en unas "miches" a pedir su cerveza en la glorieta de Vértiz.

Otros más pasaban por la calle Regina, en el Centro Histórico, lugar que fue de los elegidos por varios que acudieron al desfile. "Venimos a curárnosla, luego recalentado y a descansar, porque ya mañana todo vuelve a la normalidad", dijeron los integrantes de la familia Pérez Acuña, quienes buscaban una cantina luego del desfile militar.

Lo mismo sucedía en lugares como Coyoacán, donde el ambiente lució un poco apagado. "Creo por la crisis, el cansancio o no sé, pero ya no está como otros años, ahora está muy tranquilo", dijo uno de los meseros de una cantina que tradicionalmente luce llena, pero este 16 de septiembre apenas se ocuparon unas cuantas mesas.

Otras familias decidieron ser más conservadores, pues, advirtieron, "los tiempos no están para gastar tanto", por lo que optaron por aprovechar el recalentado y disfrutar unos momentos más tranquilos en casa.

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Cientos de padres de familia aprovecharon este 16 de septiembre, para acudir a algunas plazas comerciales de la Ciudad de México a comprar ropa, ir al cine, tomar un café y jugar en las maquinitas.

"Venimos a distraernos, principalmente a dar la vuelta. No traíamos un plan en específico, pero los niños estaban emocionados por venir a pasear a esta plaza que nos gusta mucho, nosotros vivimos aquí cerca", aseguró Adrián Luna, quien acudió a Forum Buenavista con su familia.

En esa plaza, contados fueron quienes disfrutaron del 16 de septiembre con vestimenta y banderines patrios, aunque Gustavo Márquez, habitante de la unidad habitacional de Tlatelolco, su esposa y su hijo de dos años, sí lucieron playera color verde, blanco y roja.

"Ayer la usamos ya al mero final, porque la compramos en el Zócalo y, pues, dijimos ya que valga la pena bien, por eso la trajimos hoy, pero en realidad yo creo que ya para hoy se nos empieza a olvidar a los mexicanos lo que celebramos ayer", dijo.

En el último piso de la plaza, padres llevaron a sus hijos a disfrutar de las maquinitas, palomitas y algún algodón de azúcar.