Chennai, la ciudad en la que los coches de lujo se han convertido en una ganga
Donde unos ven tragedia, otros ven oportunidad. O quizás la aplicación en su máxima expresión del refrán ‘no hay mal que por bien no venga’. El caso es que las temibles inundaciones que se produjeron al sur de la India en 2015, y que se saldaron con más de 200 muertos, casi 2 millones de desplazados y cuantiosas pérdidas materiales, han supuesto ahora la ocasión ideal para decenas de personas de comprar un coche de lujo a un precio muy bajo.
¿La razón de estas gangas? Que los vehículos terminaron tan dañados tras las intensas lluvias y riadas que es mejor venderlos por poco dinero en subastas que deshacerse de ellos directamente, tal y como cuenta BBC Mundo.
Coches en Chennai dañados tras las inundaciones (AP).
Multitud de concesionarios de coches de segunda mano, compradores e intermediarios se agolpan en estos días en la ciudad de Chennai, una de las más perjudicadas por el temporal que azotó el país en el mes de diciembre.
Muchos vehículos quedaron cubiertos de barro y con los interiores dañados por el agua, probablemente el peor enemigo posible para los sistemas eléctricos y electrónicos de los vehículos. De hecho, las autoridades calculan que aproximadamente unos 40.000 sufrieron los efectos de las inundaciones de los que un 40% están en siniestro total.
Dos palabras estas últimas que prácticamente no existen en el país, ya que hay numerosos talleres en los que poder arreglar los desperfectos a muy bajo precio y tener un coche de lujo, pero comprado por la mitad o menos de su valor. Y es que muchos están haciendo el agosto adquiriendo Mercedes, BMW, Audi o Porsche o Jaguars a precio casi de saldo . Por ejemplo, los 7.000 dólares que pagó un hombre por un Porsche Cayenne.
Todos intentan ganar lo máximo posible. Las primeras las aseguradoras, que se enfrentan a indemnizaciones millonarias y por eso no dudan en sacar los coches dañados a subasta y de este modo al menos poder cubrir en cierto modo las pérdidas.
Inundaciones en Chennai en diciembre (AP).
Los dueños de los concesionarios también aprovechan para viajar en procesión a Chennai e intentar adquirir un buen lote con el que contentar a sus clientes y finalmente decenas de personas que nunca pensaron que podrían acceder al coche de sus sueños, ahora lo tienen delante a una cantidad bastante razonable.
El secreto del éxito para los oportunistas es devolver a la vida en los talleres locales los coches estropeados y que después pasen a manos de concesionarios de segunda mano para hacer negocio. Otros muchos simplemente quieren un vehículo barato.
Pero la operación tiene sus riesgos y que el vehículo termine en condiciones tras la gran cantidad de agua que ha recibido es como tirar una moneda al aire, según cuentan los expertos.
Javier Taeño (@javiertaeno)