El pueblo canadiense convertido en lugar de 'peregrinación’ para los fans de Cheetos

Quienes hayan comido alguna vez Cheetos habrán acabado con total seguridad, salvo que hayan usado palillos (Hulk y Hulka lo hacen), con los dedos pringados de ese polvo naranja que desprenden en su forma más clásica. Lo que muchos no sabrán es que ese pringue tiene nombre propio y ahora también una estatua que lo homenajea en un lugar en Canadá elegido por cómo suena.

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Lo ha contado y anunciado la propia compañía en un comunicado en el que explica la razón por la que ha elegido un pequeño pueblo canadiense y no cualquier otro lugar en el mundo. La localidad es Cheadle, en Alberta. Ahora, gracias a Cheetos, está adquirieron cierta fama a nivel internacional. El porqué de esta curiosa elección está en el nombre del lugar y en que su pronunciación es muy similar a la de ‘Cheetle’, “el término oficial para el polvo naranja de la marca”.

Así que hace unos días, Frito-Lay, la filial de PepsiCo que comercializa este snack, anunciada con mucho orgullo su acción publicitaria. “La marca Cheetos se enorgullece de presentar la estatua de la mano de Cheetle en Cheadle, Alberta, una celebración monumental del icónico polvo naranja, Cheetle, en una aldea que suena exactamente igual”, rezaba el texto, que casi parece un trabalenguas.

La escultura en cuestión, a la que no han dado autoría alguna, representa un ‘cheeto’ de considerables dimensiones siendo sujetado por tres dedos con las yemas manchadas con el polvo naranja. "Así es, Canadá, hay un término oficial, y ahora una estatua, para el residuo de polvo que queda después de comer tus snacks favoritos de Cheetos, ya sean Puffs, Crunchy o las nuevas Cheetos Popcorn. De hecho, según el diccionario: ‘Cheetle es el nombre comercial del residuo de polvo que queda en las yemas de los dedos al comer el sabroso refrigerio de queso, Cheetos'”, añade el comunicado oficial.

Comer Cheetos es sinónimo de acabar con los dedos pringados de polvo naranja. (Foto: Getty Images)
Comer Cheetos es sinónimo de acabar con los dedos pringados de polvo naranja. (Foto: Getty Images)

La escultura que lo homenajea en un lugar tan apropiado por compartir pronunciación tiene una altura de 2,13 metros, se encuentra en el centro de la localidad y estará allí por tiempo limitado, ya que permanecerá en esa ubicación hasta el próximo 4 de noviembre. A quienes pasen por allí la compañía les anima a hacerse una foto con la obra y compartirla “en las redes sociales etiquetando a @cheetoscanada y usando #CheetleinCheadle y #ItsaCheetosThing”.

Por ahora, solo lleva unos días instalada, no parece que esta campaña esté contando con un amplio seguimiento (quizá tenga que ver el hecho de que Cheadle no sea un lugar de paso o demasiado turístico) a tenor de los resultados de ambos hashtag tanto en Instagram como en Twitter.

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