'Charlie Hebdo' recuerda el atentado en su décimo aniversario con un especial: "¡Indestructible!"
Mientras Francia conmemora el décimo aniversario de los atentados terroristas contra Charlie Hebdo y la tienda judía Hyper Cacher en París el martes, el ministro del Interior, Bruno Retailleau, ha reiterado que la amenaza terrorista sigue siendo muy real y que "Francia podría recibir un golpe de nuevo".
Diez años después del 7 de enero de 2015, ¿en qué momento está la libertad de expresión y la sátira? ¿Ha disminuido el apoyo popular a estas libertades fundamentales, por miedo a ataques o por deseo de "respetar y no causar problemas"? Una encuesta realizada por Ifop para la Fundación Jean-Jaurès da un "no" por respuesta. Cada vez más ciudadanos defienden el derecho a reír. Y hasta reírse de Dios.
Indestructible y universal
"Diez años después, Charlie Hebdo sigue ahí", dice el editorial del número especial de Charlie Hebdo, firmado por Riss. "Las causas de la tragedia también. Así como la determinación de los integrantes del diario. La situación geopolítica ha evolucionado, incluso empeorado. Regímenes autoritarios como Rusia o China ya no ocultan sus ambiciones de anular los valores democráticos con el mismo fanatismo que organizaciones terroristas islamistas como Daesh o Al Qaeda", prosigue Riss, dibujante de 58 años, que sigue profundamente afectado por la pérdida de sus compañeros desde el atentado del 7 de enero de 2015.
El director del semanario satírico, se esfuerza por transmitir el "espíritu de Charlie" a las generaciones más jóvenes, a pesar de su sufrimiento por vivir permanentemente bajo protección.
Retailleau: "La batalla contra el totalitarismo islámico está lejos de haberse ganado"
En una entrevista concedida al diario 'Le Parisien', el ministro señaló al "islamismo político", que "amenaza nuestras instituciones y la cohesión nacional". En concreto, mencionó el "islamismo de los Hermanos Musulmanes", contra el que la Policía y los servicios de inteligencia intensificarán sus investigaciones. Esta será "una de las principales prioridades de los próximos meses", subrayó Bruno Retailleau, porque "la batalla contra el totalitarismo islámico está lejos de haberse ganado".
El ministro también ha enviado instrucciones en este sentido a los prefectos, así como a los jefes de la Policía y de la Gendarmería. Según Le Figaro, el ministro les pide mantener "la máxima vigilancia y reforzar las medidas de seguridad en todo el territorio durante las grandes concentraciones", en referencia explícita a los últimos atentados ocurridos en Magdeburgo, Alemania, y en Nueva Orleans, Estados Unidos.
Denunciando la introducción de los Hermanos Musulmanes en la esfera pública, el ministro cree que también habrá que tomar medidas para defender el laicismo, citando competiciones deportivas o salidas escolares. Según él, "a estas actividades hay que aplicar la ley de 2004 sobre los símbolos religiosos: las excursiones escolares son escuela extramuros".
Las acompañantes no tienen por qué llevar velo
"El velo no es sólo un trozo de tela: es una bandera del islamismo, y un marcador de la inferioridad de la mujer respecto al hombre", dijo el ministro, pidiendo nuevas medidas legislativas.
Retailleau también se declaró hostil al uso del velo en la universidad. Afirmando que "el caldo de cultivo del terrorismo es el separatismo y el islam político", Bruno Retailleau negó, sin embargo, estar librando una batalla contra la religión musulmana. Lo que está en juego, dijo, "son los logros de Occidente, como la igualdad entre hombres y mujeres, la libertad de conciencia y nuestro laicismo francés". El ministro del Interior de Francia también estableció un vínculo entre el islamismo desenfrenado y la inmigración.