Cerca de 1.000 personas siguen desaparecidas tras el incendio más destructivo de California

En la imagen, Laura Martin despide a su padre en la iglesia cristiana de Chico en Chico, California, 18 de noviembre de 2018. Noah Berger/Pool via REUTERS

Por Terray Sylvester

(Reuters) - El domingo, los servicios de emergencia buscaban entre los restos carbonizados del incendio forestal más mortífero de California, en busca de señales de vida de las casi 1.000 personas que siguen desaparecidos, mientras las cuadrillas de bomberos avanzaban para controlar el incendio.

Se han recuperado los restos de 77 personas, dijo la Oficina del Sheriff del Condado de Butte a última hora del domingo, bajando de 1.276 a 993 la cifra de desaparecidos. No proporcionó más detalles.

El Camp Fire se desató en el norte de California el 8 de noviembre y la semana pasada destruyó prácticamente todo Paradise, una población de montaña en la que vivían casi 27.000 personas unos 145 kilómetros al norte de la capital del estado, Sacramento.

Las autoridades dijeron que habían ardido cerca de 60.000 hectáreas y que el fuego estaba contenido en un 65 por ciento al final del domingo, frente al 60 por ciento de primera hora del día. Las perspectivas de fuerte tormenta a partir del martes alientan la esperanza de que ese porcentaje aumente a medida que avanza la semana.

Sin embargo, que no se esperaba una contención completa del fuego hasta el 30 de noviembre.

Se pronostica que caigan hasta 10 cm de lluvia al norte de San Francisco entre la tarde del martes y el viernes, dijo Patrick Burke, meteorólogo en el Centro de Predicción del Clima del Servicio Meteorológico Nacional en Maryland.

La lluvia también podría dificultar las búsquedas de víctimas entre la ceniza y la tierra por parte de los equipos forenses.

Asimismo, la tormenta, que podría traer vientos moderados, también podría causar problemas a los evacuados, cientos de los cuales se refugian en tiendas de campaña y automóviles.

No está claro cuántas personas necesitan refugio, pero 52.000 estaban afectadas por órdenes de evacuación.

(Información de Rich McKay; traducido por Tomás Cobos en la redacción de Madrid)