Italia enviará inmigrantes a Albania: ¿En qué consiste el polémico plan de Meloni?
En la fase inicial, los centros acogerán a un máximo de 400 personas: solo hombres, rescatados por buques de la Guardia Costera y la Marina en el mar Mediterráneo. En los dos centros regirá la jurisdicción italiana, y los agentes que los patrullan son italianos.
Los dos centros: Shëngjin y Gjadër
Los náufragos llevados a Albania serán únicamente los procedentes de terceros países considerados "seguros" y, por tanto, más fáciles de repatriar, explican las autoridades italianas. Serán transportados a Shëngjin, donde se ha instalado un punto de acogida directamente en el puerto. Los que lleguen serán sometidos a exámenes médicos, tendrán acceso a un intérprete y la posibilidad de solicitar asilo.
Los trámites durarán solo unas horas y no está previsto que los migrantes pernocten, ya que serán trasladados inmediatamente a otro centro más grande: el de Gjadër, a 30 minutos en coche hacia el interior, construido sobre una superficie de 77.000 metros cuadrados y dividido en seis partes. Está destinado a acoger hasta 3.000 personas en el futuro, y en los planes del Gobierno italiano debería prever el examen de 36.000 solicitudes de asilo al año.
De hecho, las solicitudes de asilo deben tramitarse en un máximo de 28 días, según el procedimiento acelerado previsto en la legislación italiana. Durante este tiempo, los solicitantes se alojarán en una zona pintada de verde y podrán reunirse con abogados y personal de organizaciones internacionales, que tendrán libre acceso a la zona.
Los solicitantes de asilo cuyas solicitudes sean aceptadas serán trasladados a Italia con un permiso de residencia. En cambio, los que reciban una negativa serán repatriados, también a expensas y bajo la responsabilidad de Italia.
Mientras esperan, acaban en otra parte del campo: el centro de detención y repatriación, con sus paredes pintadas de azul y barrotes en las ventanas. De aquí solo se sale por razones médicas o para regresar al propio país. Hay varias decenas de plazas: si se sobrepasa la capacidad, las personas en espera de repatriación son trasladadas a Italia.
También hay una cárcel en Gjadër, con capacidad para 20 plazas, para personas que han cometido delitos. Pero en realidad todo el centro es un lugar de detención forzosa, vallado y vigilado por decenas de policías italianos.
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¿Cuánto cuestan los centros de Albania?
Todos los costes de construcción, mantenimiento y gestión de los dos centros corren a cargo de Italia, que también reembolsará los gastos médicos en que incurran los hospitales albaneses locales para tratar a las personas alojadas en los centros.
La construcción de los dos centros ha costado 47,7 millones de euros, aunque las obras del centro de Gjadër se han visto ralentizadas en los últimos meses por las lluvias torrenciales.
Pero las autoridades no pueden cuantificar con precisión el coste total de los procedimientos durante los cinco años de vigencia del acuerdo entre Italia y Albania. Están los gastos de manutención y alojamiento de los huéspedes, el transporte por mar de los náufragos, los solicitantes de asilo con destino a Italia y las personas que deben ser repatriadas, el reembolso de los gastos de viaje y dietas de abogados e intérpretes, los salarios de los agentes de Policía (que, según 'La Stampa', recibirán 100 euros más al día en concepto de dietas de viaje).
El protocolo de acuerdo entre Italia y Albania prevé la creación de un fondo de 89 millones para el año 2024 y de más de 118 millones para cada uno de los años comprendidos entre 2025 y 2028. Es decir, más de 500 millones.
Amnistía Internacional tacha de "cruel experimento" el acuerdo y denuncia que vulnera el derecho internacional
Organizaciones internacionales como Amnistía Internacional se han mostrado muy críticas con la creación de los centros y con el acuerdo, que califican de "cruel experimento", al considerar que, aunque los solicitantes de asilo sigan sujetos a la jurisdicción italiana, "es probable que su derecho a solicitar asilo y a que sus solicitudes sean evaluadas de manera justa se vea seriamente restringido".
"Estos centros constituyen el intento más reciente de un país de la Unión Europea (UE) de eludir (mediante la 'externalización' o el desplazamiento fuera de su territorio de la tramitación de las solicitudes de protección de las personas) las obligaciones contraídas en virtud del derecho internacional y europeo".