Cenar con desconocidos, la moda europea que llegó a la Argentina
El encuentro fue en un restaurante del barrio porteño de Colegiales. La primera en llegar fue Lara Vallone. Apenas ingresó, el encargado del local pronunció una sola palabra: “¿Timeleft?” Ante la respuesta afirmativa, le indicaron que fuera al primer piso, donde se encontraban las dos mesas reservadas para esa aplicación.
Ella eligió una y se sentó. Solo restaba esperar a que llegaran los otros participantes. “Me enteré de Timeleft por Instagram. Pensé que era solo para Europa, pero cuando vi que se hacía decidí anotarme”, cuenta Villone, de 33 años.
¿Qué buscaba? “Quiero conocer gente, amistades, pareja o socios para concretar algún emprendimiento. En general, suelo sumarme a planes grupales con gente que no conozco, y esta propuesta me resultó interesante porque ya estaba resuelto el tema de la cena, elegido el lugar, y todo organizado”, destacó Villone, vecina de Saavedra.
A los pocos minutos llegó, con una sonrisa de oreja a oreja, Roberto Peña, de 32 años, el segundo integrante de la mesa. Se sentó animadamente y contó que también vio el aviso en la red social. “Primero desconfié. Después miré bien la propuesta y me pareció muy interesante. Quiero expandir mi círculo social porque muchos de mis amigos se están yendo del país y otros están casados”, señala Peña.
Gonzalo Gallego, de 26 años, también conoció esta aplicación por las redes sociales. “Me copó el plan. Salir de la rutina y hasta ponerme en un lugar un poco incómodo me divierte. Vengo sin expectativas, solo quiero pasarla bien, conocer gente y nada más”, reconoció.
Un poco más tarde llegó Agustina Vilariño, de 33 años. Ella llegó desde Vicente López y avisó, a través de la aplicación, que estaba un poco demorada. Con una sonrisa de oreja a oreja se presentó entre sus compañeros de mesa y se sentó. “Siempre me gusta generar amistades uno a uno. Prefiero sentarme y charlar que estar en un boliche. Por eso esta iniciativa me pareció muy buena. Creo que se da en un ambiente más controlado y además considero que es un experimento copado”, dice.
A su lado Camila Rodríguez, de 24 años, la última integrante de la mesa, la escuchaba atenta. “En mi caso ya conocía esta aplicación por una amiga que vive en España. Me contó que en Europa estaba de moda este tipo de salida.
Por eso, cuando vi la publicidad en las redes sociales no dudé en probarla”, contó. La más joven de este grupo se dedica al comercio exterior y vive en el barrio de Belgrano. En su caso busca ampliar su espectro de amigos. “La estoy pasando muy bien. Hasta nos dimos cuenta de que tenemos gente en común con Agustina”, agregó con cierto asombro.
Sobre Timeleft
“Luchando contra la soledad, una cena a la vez. Estamos más online que nunca y más solos que nunca. Ya no nos atrevemos a saludar a desconocidos. Ya no levantamos la vista cuando caminamos por la calle. Vivimos en una sociedad en la que queremos saber todo sobre una persona antes de darle una oportunidad, como si el riesgo fuera demasiado grande para un café o una cena. Cuanto más grande es la ciudad, mayor es la soledad”, explican en la web de esta compañía.
En definitiva, según describen, se trata de una aplicación móvil que ofrece una solución innovadora a la soledad urbana, organizando cenas para extraños. Para hacerlo se vale de un algoritmo utilizado para emparejar personas compatibles. Hoy ya realiza encuentros sin necesidad de “deslizar el dedo para recorrer distintos perfiles”.
“Es una ‘carta de amor’ y una invitación a la cena de los miércoles abierta para todos, independientemente de su edad, situación sentimental u orientación”, explica Ron Leiferman, gerente de Timeleft en la Argentina.
Esta aplicación, que es muy utilizada en el Viejo Continente, ahora desembarca en la Argentina. En 330 días, esta empresa organizó en distintas ciudades del mundo más de 8000 cenas y pusieron en contacto a más de 50.000 desconocidos. Actualmente está presente en 70 ciudades de 16 países; y cada miércoles más de 5500 desconocidos se reúnen alrededor en alguno de los 1200 restaurantes para comenzar a cenar con extraños.
Dentro de la región México y la Argentina fueron los elegidos para expandirse dentro del continente. A nivel local las primeras cenas se organizaron en la ciudad de Buenos Aires y esta noche comenzará en Córdoba y Rosario.
Paso a paso, cómo anotarse
“El proceso es muy simple. Incluso podés elegir la zona. Además, te hacen un test donde encontré que las preguntas eran muy acertadas”, destaca Vallone.
Tal como asegura esta usuaria formar parte de esta comunidad es simple. Solo requiere de cuatro pasos:
Crear una cuenta en Timeleft.com.
Brindar el perfil completo a través de un test rápido de personalidad.
Elegir una ciudad y zona de preferencia, entre las opciones.
Y reservar un lugar. Para reservar el asiento en una cena es necesario comprar una entrada o una suscripción mensual. Es importante tener en cuenta que el costo de la cena no está incluido en el monto que deben pagar. La cena deberá ser costeada por cada participante.