Cecilia Carranza Saroli, sobre los Juegos Olímpicos: “París 2024 ya no es una posibilidad”

Cecilia Carranza Saroni inició su campaña olímpica con Sol Branz, pero París 2024 no será posible por sus dolencias físicas
Cecilia Carranza Saroni inició su campaña olímpica con Sol Branz, pero París 2024 no será posible por sus dolencias físicas

“París 2024 ya no es una posibilidad”. Así, entre párrafo y párrafo y con una frase que no admite medias tintas, la regatista Cecilia Carranza Saroli, campeona olímpica en Río de Janeiro 2016 junto a Santiago Lange, rompió con cualquier especulación sobre su participación en los Juegos de este año, los que hubieran significado los quintos de su carrera. Le puso punto final a esta campaña olímpica y tres suspensivos al futuro: “Tampoco sé si voy a volver al olimpismo en mi rol como deportista”. Lo hizo mediante un comunicado que compartió en la red social Instagram, que de inmediato, se llenó de likes y comentarios del mundo olímpico. Los problemas físicos y los dolores con los que convive desde hace años la imposibilitaron, en los últimos meses, de entrenar como amerita el alto rendimiento. “Siento mucha frustración”, escribió.

Cecilia Carranza Saroli, de 37 años, campeona panamericana, subcampeona y bronce mundial, se transformó en la segunda atleta mujer de la Argentina en colgarse la medalla dorada en unos Juegos Olímpicos. Fue en Río de Janeiro 2016, unos días después de que Paula Pareto hiciera lo propio en el tatami del judo y se convirtiera en la primera. Escribió historia grande junto a Santiago Lange, con quien inició la campaña de Nacra 17 unos meses después de haberse cambiado de clase (fue a Beijing 2008 y Londres 2012 compitiendo en Laser) y alcanzaron la gloria máxima con una actuación impactante en la Bahía de Guanabara. Tan grande fue ese logro y tan simbólicos ellos dentro de la familia del olimpismo argentino que el Comité Olímpico los eligió como abanderados de la delegación nacional para la ceremonia de apertura de Tokio 2020, los dilatados y excepcionales Juegos que finalmente se llevaron a cabo en 2021 por la pandemia del coronavirus.

COMUNICADO

De la tierra del Sol Naciente, Cecilia y Santiago se fueron con sensaciones positivas tras unos días agridulces en los que no pudieron dar con el mejor desempeño: ganaron la Medal Race, aunque cuando encararon esa regata ya fue sin chances de podio. Por entonces, los problemas de Cecilia se acrecentaban, con dolores intensos en la espalda que condicionaron esos Juegos tan esperados. Tras el cierre, anunciaron la disolución de la dupla y los nuevos rumbos para ambos. Mientras Santiago se quedó en Nacra 17 y se unió a Victoria Travascio (hace unos meses él anunció su retiro el olimpismo, a los 62 años), Cecilia se subió al bote con Sol Branz, ahora en la clase 49er FX. Con un video potente editado con la música de Ala Delta de Divididos, se presentaron en sociedad el 3 de abril de 2022: “Equipazo para este nuevo gran desafío, @parís2024″, escribieron. Y arrancaron, con la ilusión intacta y resultados que no se hicieron esperar: en 2023 subieron al podio en el tradicional torneo Princesa Sofía, uno de los certámenes más importantes en el universo del yachting.

Este viernes, llegó el comunicado que tal vez la rosarina nunca hubiera querido escribir: “Queridos amigos! Hace mucho no paso x acá. Estos tiempos fueron difíciles para mí, mucho más difíciles de lo que pensaba que podían ser. Las limitaciones físicas con las que vivo por mi lesión en la espalda me hicieron dar cuenta que estar arriba del barco en este momento ya no es una opción para mí y aceptar eso se me esta haciendo difícil”, inició. Y de inmediato, respondió a la gran incógnita: no estará en París. “Siento mucha frustración porque habíamos formado un tremendo equipo junto a @solbranz con el objetivo de representar a Argentina en París 2024 en el más alto nivel y eso ya no es una posibilidad”. Sol, mientras tanto, seguirá buscando la clasificación junto a Julia Pantín.

Cecilia Carranza Saroli y Santiago Lange compitieron juntos hasta Tokio: fue una dupla de éxitos
Cecilia Carranza Saroli y Santiago Lange compitieron juntos hasta Tokio: fue una dupla de éxitos - Créditos: @Gregorio Borgia

Así, a los 37 años, también dejó ver que su retiro del olimpismo es una posibilidad fehaciente, aunque lo analizará con el correr de los meses: “Por ahora tengo mucha incertidumbre, pero decidí aceptar todo esto y poner en palabras lo que hoy no puedo y no quiero hacer para poder pararme de otro modo de cara a nuevas posibilidades y a asuntos pendientes que mi carrera deportiva me hizo dejar a un lado”, siguió. Luego, agradeció a quienes acompañaron su carrera de tantos años, a quienes lo hacen estos tiempos difíciles, “al río, a la familia, a los amigos y seguidores, cuerpo técnico, sponsors e instituciones deportivas”. Dijo que la personalidad “aguerrida” que le moldeó “el deporte más maravilloso e interesante del mundo” no la harán bajar los brazos y seguirá buscando el “bienestar físico, mental y emocional para encontrarme con mi mejor versión”.

La primera vez que Cecilia Carranza Saroli se subió a un barco, era apenas una bebé. Pero ahí mismo, en Rosario, entre papá, mamá y hermanos, arrancó esta pasión. A los 6 años ya navegaba en Optimist. Construyó una carrera de búsqueda permanente, de riesgos e ilusiones constantes, con desafíos que a veces ella sola veía (y defendía). La tenacidad la llevó a recorrer el mundo, primero prácticamente sola, aún siendo adolescente y en ese camino fue configurando objetivos. Como se dijo, alcanzó la gloria máxima en Río de Janeiro 2016, colgándose la medalla dorada, pero en ese descubrir los mejores resultados no estuvieron solamente en su condición de deportista. En medio de todo, siempre, los Juegos Olímpicos fueron su desvelo. Hoy el cuerpo le dice “basta” y escucharlo le duele. Pero es necesario. Tan necesario como poner el bote en tierra cuando el tiempo se pone difícil.

La medalla más significativa en la carrera de Cecilia Carranza Saroli: el oro olímpico de Río 2016
La medalla más significativa en la carrera de Cecilia Carranza Saroli: el oro olímpico de Río 2016 - Créditos: @Laurence Griffiths