Aún no hay causa para derrumbe de Surfside, pero la vida en los edificios de condominios en la Florida se ha transformado| Opinión

Esta semana se cumplieron tres años de que el sur de la Florida se despertara el 24 de junio de 2021 con una tragedia impensable: el derrumbe parcial del edificio de condominios Champlain Towers South, de 12 pisos, en Surfside, el cual se tragó entre los escombros 98 vidas. Muchas de las víctimas habían estado durmiendo a salvo en sus camas en el momento del colapso a la 1:22 a.m.

Incluso hoy, el recuento de muertos sigue siendo difícil de comprender. Nuestros pensamientos están con los que perdieron a sus seres queridos, padres, hijos, abuelos y nietos. La víctima más joven tenía un año, la mayor 92.

La tragedia también nos cambió a todos. Lamentablemente, ya no podremos volver a pensar en Surfside como una tranquila y pintoresca comunidad costera, ni podremos vivir en un edificio de condominios sin preocuparnos por su salud estructural.

Tres años después, investigadores federales del Instituto Nacional de Estándares y Tecnología (NIST), encargados de averiguar por qué se derrumbó parcialmente el edificio, aún no han completado su investigación. Han identificado posibles puntos de falla en el edificio y han acotado unas dos docenas de hipótesis sobre lo que pudo desencadenar el derrumbe.

Entre ellas, la terraza de la piscina del edificio –situada a nivel del suelo sobre un estacionamiento subterráneo– se derrumbó al menos cuatro minutos antes que el resto del edificio. Y, tras el derrumbe, se descubrió que el edificio había estado en un estado de deterioro que no se había abordado durante años.

La tragedia de Surfside fue una llamada de atención para el estado de la Florida y puso de manifiesto importantes fallas en la normativa de los códigos de construcción y en la gobernanza de las asociaciones de condominios. Desde el derrumbe de 2021, la Legislatura de la Florida ha revisado las leyes de inspección de edificios y ha dotado a los propietarios de condominios de nuevos derechos y protecciones diseñados para evitar que vuelva a ocurrir un suceso tan catastrófico.

Tal vez el mayor cambio fue la aprobación de la nueva Ley de Seguridad de Edificios de Condominios en 2022. La legislación reforzó las reglas de las asociaciones de condominios al exigir a las asociaciones que contraten ingenieros estructurales para inspeccionar los edificios cada 10 años una vez que alcancen los 30 años de antigüedad.

Los reportes de los ingenieros deben presentarse tanto a la asociación como a las autoridades locales. También deben asignarse fondos de reserva específicamente para reparaciones estructurales. Estas nuevas normas evitan que los problemas queden en el olvido, como parece que ocurrió en Champlain Towers South.

Además, el proyecto de ley otorga a los propietarios más autoridad sobre las juntas directivas de las asociaciones. Las juntas directivas ya no pueden ignorar las reparaciones recomendadas por los ingenieros y los propietarios tienen nuevos derechos a convocar reuniones de emergencia para tratar problemas de seguridad. Si las juntas siguen sin actuar, los propietarios pueden solicitar a los tribunales que ordenen las reparaciones. Estas disposiciones facultan a los propietarios para exigir que se emprendan acciones en lugar de esperar a que las juntas den el mantenimiento adecuado a los edificios y protejan a los habitantes.

A nivel local, las ciudades y condados de la Florida también han renovado las leyes de inspección de edificios. Surfside aprobó algunas de las normas más estrictas del estado, que ahora exigen la recertificación de las estructuras a los 40 años y planes de reparación detallados para los edificios envejecidos.

Miami-Dade también implementó nuevas normas, como la creación de un grupo de trabajo sobre seguridad de edificios de condominios y la contratación de más inspectores de edificios. Ahora hay una mayor supervisión de los rascacielos más antiguos para tratar de detectar a tiempo los problemas de mantenimiento.

Sin embargo, los propietarios de condominios han sufrido un revés económico. Los habitantes de los condominios más antiguos que van a someterse a las inspecciones de los 40 años no estaban preparados económicamente para afrontar los enormes costos y se han visto afectados por enormes facturas de evaluación que no pueden permitirse. Algunos se han visto obligados a vender sus condominios. Consecuencias imprevistas de la tragedia. Los legisladores también tienen que abordar esta intensa carga que recae sobre los propietarios de condominios.

A pesar de estos reveses, algunos expertos argumentan que aún queda mucho por hacer para que los edificios de condominios del sur de la Florida estén en condición aceptable. Algunos piden una recertificación obligatoria a los 50 años, o incluso a los 100 años, para los rascacielos de la Florida, similar a las normas en ciudades como la Ciudad de Nueva York.

Y como el ascenso del nivel del mar y las amenazas de erosión costera están empeorando debido al cambio climático, algunos dicen que los requisitos actuales a los 40 años no garantizan la seguridad a largo plazo.

Los costos podrían ser más elevados, pero pudieran salvarse vidas. En general, el derrumbe de Surfside ha puesto de manifiesto graves deficiencias, pero también ha dado lugar a muchos cambios positivos en los últimos tres años.

Los propietarios de condominios tienen ahora más poder sobre las asociaciones y se han reforzado los códigos de construcción locales con nuevas normas de inspección, aunque ello suponga un costo económico.

Investigadores federales afirman que probablemente no tendrán los resultados definitivos de lo que derribó a Champlain Tower South hasta 2025. Aún tenemos que saber qué ocurrió aquella noche.

Pero Miami-Dade y la Florida están sin duda mejor preparados para prevenir futuras tragedias. Esperamos que las 98 vidas que se perdieron ese día no hayan sido en vano.