Castigo a la genialidad: a Simone Biles no le pusieron 10 para evitar que la imiten

Simone Biles es un fenómeno del deporte mundial. La joven gimnasta estadounidense, de 22 años, dueña de 4 medallas de oro en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro 2016 y otras 14 medallas doradas en campeonatos mundiales, revoluciona a cada paso su deporte. Su genialidad y su constante búsqueda de nuevos desafíos la convierten en una de las grandes atracciones mundiales de la actualidad.

Sin embargo, durante el Mundial que se está disputando en Stuttgart, Alemania, su destreza fue de alguna manera castigada por los jueces, quienes evitaron calificar con un 10 su prueba de viga por considerarla excesivamente peligrosa para la integridad de las atletas.

Las quejas en las redes sociales, en las que gran mayoría se solidarizó con la estadounidense, calificaron la decisión de los jueces como "un insulto", "una burla" y "un castigo a la perfección", hizo que la Federación Internacional de Gimnasia (FIG) se viera en la obligación de hacer algo infrecuente: dar explicaciones sobre puntuaciones y a emitir un comunicado para justificar su decisión.

"Existe un riesgo añadido en la recepción de los dobles mortales en la salida de la barra, con o sin giros, que incluye una posible caída sobre el cuello", afirmó la FIG en su texto, al tiempo que dejó en claro que no es la primera vez que se toman estas decisiones para proteger a las deportistas. También explica que lo que busca es evitar tentar a otras deportistas a hacer pruebas para las que no están preparadas.

Si bien no suele caracterizarse por quejarse, Biles no toleró la explicación y se manifestó a través de Twitter, donde escribió: "Jajajajajajaja. Mierda (bullshit). Más tarde, aplaudió irónicamente a los jueces cuando tampoco le dieron un puntaje perfecto tras su ejercicio de suelo.

Lo más irónico de esta situación es que en la actualidad existen dos acciones que fueron bautizadas como "Biles I" y "Biles II", en honor a ella. La primera se trata de dos saltos mortales con tres rotaciones -conocido como un triple-doble- al final de su ejercicio de suelo. El que patentó este fin de semana en Stuttgart es esa salida inédita del ejercicio de viga: doble mortal hacia atrás con dos giros que obliga a la gimnasta a hacer una rotación en el aire de 720 grados.

Así es el Biles I: