Caso de meseros detenidos, sin claridad

NAUCALPAN, Méx., agosto 10 (EL UNIVERSAL).- A más de 72 horas del deceso de Íñigo Arenas Saiz, la Fiscalía General de Justicia del Estado de México (FGJEM) no emitió un informe público sobre las causas de la muerte del empresario de 41 años, quien falleció dentro del bar Black Royce.

Además, permanece en incertidumbre la detención de seis empleados del establecimiento, en su mayoría meseros, que estuvieron auxiliando a su cliente antes y después de que detectaron que no se movía, indicó Francisco Marco Pinzón, asesor jurídico del bar, en un comunicado que hizo llegar a EL UNIVERSAL.

Los seis empleados habrían sido detenidos el 6 de agosto, por lo que este miércoles se cumplieron 72 horas de su puesta a disposición para declarar ante el Ministerio Público de Naucalpan. En el sitio, fuentes locales informaron que fueron trasladados en unidades tipo Rhino a la Fiscalía de Asuntos Especiales en Toluca por tratarse de un tema de relevancia.

Personal de la fiscalía mexiquense realizó un cateo al bar Black Royce, ubicado en boulevard Manuel Ávila Camacho, en la zona industrial de Naucalpan, el 8 de agosto, donde rompieron puertas con el apoyo de binomios caninos especializados en detección de sustancias ilícitas.

No obstante, las autoridades de la FGJEM han mantenido hermetismo en el caso.

EL UNIVERSAL tuvo acceso a una imagen donde se observa al hombre de 41 años en una habitación donde un muro era de azulejos blancos y el otro en tonos amaderados.

Se veía estaba sentado en un sillón con las piernas extendidas, con la cabeza inclinada hacia su hombro izquierdo, vistiendo una camisa de color amarillo tenue, pantalón de mezclilla y zapatos tenis azules con rayas blancas; barba crecida de un par de días, con un reloj de correa negro en su mano derecha, presuntamente del momento en que autoridades ingresaron al bar.

Francisco Marco Pinzón afirmó que la empresa que representa "se encuentra en la mejor disposición de colaborar con las autoridades para el esclarecimiento de los hechos.

"Puntualmente, Black Royce ya entregó a la fiscalía de Justicia del Estado de México los videos grabados esa noche al interior del negocio; además que ese mismo día los meseros y el capitán de meseros se presentaron voluntariamente a declarar formalmente ante el Ministerio Público como testigos de lo que sucedió", recalcó.