El caso que incomoda a Biden: la Casa Blanca admite que halló más documentos clasificados en la casa del presidente

El presidente Joe Biden escucha al primer ministro japonés, Fumio Kishida, durante una reunión en el Despacho Oval de la Casa Blanca, el viernes 13 de enero de 2023, en Washington
El presidente Joe Biden escucha al primer ministro japonés, Fumio Kishida, durante una reunión en el Despacho Oval de la Casa Blanca, el viernes 13 de enero de 2023, en Washington

WASHINGTON.- La Casa Blanca reconoció que encontró esta semana más documentos clasificados en la residencia del presidente, Joe Biden, de los que había informado originalmente. El abogado de Biden, Richard Sauber, dijo en un comunicado que el jueves al entregar un documento a funcionarios del Departamento de Justicia en la casa del mandatario en Wilmington, Delaware, se descubrieron “cinco páginas adicionales con marcas de clasificación”, para un total de seis páginas, una nueva revelación que amenaza con estirar las críticas sobre el gobierno de Biden.

En uno de los comunicados más extensos difundidos hasta ahora por la Casa Blanca sobre la controversia por el hallazgo de material clasificado en poder de Biden, su abogado, Sauber, ofreció más detalles acerca de cómo ocurrió el hallazgo de los documentos, y precisó que el jueves por la noche, cuando fue a la casa de Biden en Wilmington para facilitar la entrega de un documento clasificado que habia sido hallado por el abogado personal de Biden el día anterior, “se descubrieron” nuevos materiales.

“Debido a que tengo una autorización de seguridad, fui a Wilmington el jueves por la noche para facilitar la entrega del documento que el abogado personal del presidente encontró el miércoles al Departamento de Justicia”, indicó Sauber en el comunicado. “Mientras lo transfería a los funcionarios del Departamento de Justicia que me acompañaban, se descubrieron cinco páginas adicionales con marcas de clasificación entre el material que lo acompañaba, para un total de seis páginas. Los funcionarios del Departamento de Justicia que estaban conmigo inmediatamente tomaron posesión de ellos”, indicó.

La oficina de Biden en Wilmington, Delaware
La oficina de Biden en Wilmington, Delaware - Créditos: @-

Sauber remarcó que los abogados de Biden actuaron “de manera inmediata y voluntaria” para proporcionar los documentos clasificados que fueron encontrados en las oficinas del Centro Penn Biden y en la casa de Biden en Wilmington al Departamento de Justicia y los Archivos Nacionales, un nuevo esfuerzo de la administración de Biden por despegar al mandatario de la misma polémica que tocó al expresidente Donald Trump. Los documentos de Trump no fueron entregados de manera voluntaria, sino que fueron capturados por el FBI en una redada en su resort de Palm Beach, Mar-a-Lago.

Con todo, la nueva revelación augura más críticas a la Casa Blanca por la manera en la cual Biden y sus colaboradores han manejado la controversia, en particular, la forma en la que informaron al público, evitando brindar el máximo de detalles y recién después de que la noticia salió en la prensa, un detalle que generó dudas sobre la transparencia del gobierno.

Cuando se supo que Biden guardaba documentos clasificados en su casa de Wilmington, la Casa Blanca dijo al principio que se trataba de un “número pequeño”, y recién este sábado reveló que se hallaron seis documentos clasificados el jueves último.

Todas las últimas revelaciones de esta semana dejaron en una posición muy incómoda a Biden y a su gobierno, no solo por los potenciales problemas legales que puede generarle al mandatario, sino por las sospechas de falta de transparencia, las demoras y la escasez de detalles al hacer pública la información, sumado a la feroz reacción de Biden cuando se supo que Trump se había llevado varias cajas de material clasificado de su gobierno a su residencia en Palm Beach, Mar-a-Lago.

“¿Cómo podría suceder eso? ¿Cómo alguien podría ser tan irresponsable?”, dijo Biden cuando le preguntaron qué había pensado cuando se supo que Trump tenía documentos clasificados en su residencia. “Y pensé qué información había allí que pudiera comprometer las fuentes y los métodos. Con eso, me refiero a los nombres de las personas que ayudaron, etcétera. Y es totalmente irresponsable”, insistió.

Algunos de los documentos que el FBI encontró en la casa de Donald Trump en Mar-a-Lago (Florida), según una foto presentada ante los tribunales por el Departamento de Justicia el 30 de agosto del 2022. (Departmento de Justicia de EEUU vía AP)
Algunos de los documentos que el FBI encontró en la casa de Donald Trump en Mar-a-Lago (Florida), según una foto presentada ante los tribunales por el Departamento de Justicia el 30 de agosto del 2022. (Departmento de Justicia de EEUU vía AP)

La administración de Biden ha dicho en reiteradas oportunidades que, a diferencia de lo que ocurrió con Trump, quien primero negó tener el material clasificado en su poder y luego se negó a entregarlo, Biden y sus abogados notificaron inmediatamente al Departamento de Justicia acerca del material hallado en poder del mandatario, y la Casa Blanca ha insistido en que coopera plenamente con la investigación, que el presidente desconocía que ese material estaba en su poder y que los papeles “se extraviaron inadvertidamente”.

La controversia alcanzó tal magnitud que el fiscal General de Estados Unidos, Merrick Garland, designado por Biden, decidió nombrar a un fiscal especial –tal como ocurrió con los escándalos Watergate y Rusiagate, por nombrar dos investigaciones históricas– para llevar adelante la pesquisa y dirimir cómo los documentos clasificados terminaron en la casa de Biden, y en el Centro Biden, tal como hizo en el caso de Trump.