¿Casas o ratoneras? La ‘gran obra social’ que indigna a los mexicanos
Las fotos han circulado como la pólvora en México por las redes sociales, provocando numerosos estallidos de indignación.
Casas para indígenas en Tepic. Foto de la página del alcalde Polo Domínguez.
Fueron publicadas en la página de Facebook del propio alcalde de la localidad de Tepic, Leopoldo “Polo” Domínguez. Muestran construcciones de cemento cuadradas, muy pequeñas, con tanques de cisterna de plástico encima, destinadas a 14 familias indígenas huicholes y tepehuanes de la zona.
Pronto algunos blogueros tomaron nota y comenzaron a reproducirlas. “Casas para perros”, “ratoneras”, “limosna”, les siguieron los medios mexicanos con llamativos titulares.
Casas para indígenas en Tepic. Foto de la página del alcalde Polo Domínguez.
Sin embargo, las fotos iniciales no eran las casas del proyecto administrado por el político del PAN. Correspondían sólo a los baños.
Podríamos respirar aliviados, pero no. Cuando emergieron las imágenes de las casas en sí -que, como se verá, tienen el baño aparte- la diferencia no es muy grande.
Las edificaciones tienen una sola habitación, y un total de 16,5 metros cuadrados. Según las normas oficiales mexicanas -que, como vemos, se violan con frecuencia- una casa para ser considerada como tal debe poseer un mínimo de 44 metros cuadrados, con agua y drenaje.
Pero no le digan eso a las autoridades de Tepic, que se vanaglorian de su gran obra social.
“Esas familias tenían seis años de estar en la calle, viviendo en casitas de cartón y lámina. Nosotros les dimos una solución. Compramos un terreno, 100 metros cuadrados para cada familia y, en colaboración con el Gobierno federal, levantamos las casas”, declaró a El País el funcionario Gerardo Algarín.
Y bueno, si estaban en la calle, más vale algo que nada, es el razonamiento de las autoridades. Más vale una caja de fósforos que una vivienda digna.
“La oferta se presentó a las familias, nunca prometimos algo que no íbamos a cumplir -aseguró el alcalde en declaraciones al diario mexicano Milenio- Ellos estuvieron de acuerdo desde el principio”.
Pero, intentando frenar el aluvión mediático de críticas en su contra, Domínguez aseguró que se reuniría con la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano, Sedatu, en caso de que haya un “error” que sea necesario resarcir.
Según el alcalde, esa entidad sólo otorgó fondos para ocho habitaciones y su gobierno, en inmenso acto de generosidad, aportó el resto del terreno y los fondos para acomodar a las familias.
Porque en el fondo, para el alcalde -y, a juzgar por los comentarios en los foros de numerosos mexicanos, también- esas construcciones en las que ninguno de ellos viviría, debería ser suficiente para los empobrecidos indígenas del país.