Yahoo Noticias “La casa azul”: cómo es la excéntrica y encantadora propiedad que el príncipe Carlos compró en Rumania
Es sabido que el príncipe Carlos posee una gran cantidad de propiedades alrededor del mundo, como la vivienda de fin de semana en la que solía descansar con Lady Di y que recientemente puso en venta. Quizás una de las menos conocidas es “La casa azul”, que compró en 2006 en Rumania, luego de visitar el país y quedar encantando con sus áreas rurales. Ahora, se conocieron fotos del exterior y el interior del lugar, que aunque por fuera tiene un aspecto modesto, fue remodelado con el estilo tradicional del país y lujosos detalles en distintos rincones.
Reina Máxima: por qué tambalea el cuento de hadas de la argentina en Holanda
El príncipe de Gales visitó Rumania en 1998 y quedó fascinado con el país. En particular, se mostró interesado por sus zonas rurales, por lo que, cuando ocho años más tarde surgió una oportunidad inmobiliaria, no tuvo dudas. Así, el hijo de Isabel II compró una casa en una pequeña aldea en Transilvania, que incluso tiene una granja en el mismo predio.
La vivienda es conocida como “La casa azul”, por el color de sus paredes externas. A simple vista, no parece el tipo de propiedad en el que se interesaría un miembro de la realeza británica; sin embargo, la casa cuenta con amplios espacios que fueron remodelados para estar a la altura de las exigencias de su nuevo dueño.
Papelón: publicó una selfie con una copa de vino y se le escapó un detalle comprometedor
“La casa azul” cuenta con siete habitaciones dobles con baño, un salón comedor, un living y una cocina. Quizás lo más impactante de lo que puede verse en las fotos que ahora se dieron a conocer es la decoración del lugar. Es que cada uno de los espacios están amoblados con muebles antiguos de Transilvania. El aspecto vintage del lugar, sumado a la ausencia de televisores ni radios, generan un ambiente de tranquilidad y desconexión muy atractivos para convertir la casa en una suerte de “refugio” de las presiones de la vida real.
Tres de los cuartos de baño de las habitaciones cuentan con su propia bañera. Este espacio está decorado con papel tapiz estampado y platos pintados a mano, que reflejan la auténtica cultura de Transilvania. Además, hay un baño muy particular en la vivienda, que tiene una bañera independiente.
