Carollo no se presentó a su juicio pese a figurar en la lista de testigos

El martes en la sala 13-4 del tribunal federal de Miami llamó la atención quién no estaba allí: el comisionado miamense Joe Carollo, quien fue demandado por millones de dólares por acusaciones de que usó su cargo para intentar destruir los negocios de dos propietarios locales.

Ocurrió el mismo día en que Carollo estaba en la lista de testigos y su equipo legal también solicitó la anulación del juicio, planteando la segunda demanda de intimidación de testigos o jurados asociada a un juicio de tres semanas.

Su abogado ofreció una excusa para la ausencia. Carollo, quien hasta el martes había comparecido todos los días con su esposa a su lado, tuvo un ataque de asma y “fue a ver a su médico”, le dijo el abogado Marc Sarnoff al juez de distrito Rodney Smith.

El juez, señalando que su hija padecía la misma enfermedad, dijo al principio que era tratable y reiteró su deseo de que Carollo compareciera; sin embargo, después de varias discusiones en privado, el juez envió a los jurados a casa a última hora de la tarde y dijo que el juicio se reanudaría el miércoles por la mañana.

Carollo ha sido demandado por $2.5 millones y posibles daños punitivos por dos de los mayores propietarios comerciales de La Pequeña Habana, William Fuller y Martin Pinilla. Los hombres alegan que el comisionado usó la aplicación del código para perjudicar a los negocios administrados por ellos después que apoyaron al oponente político de Carollo, Alfonso “Alfie” León, a quien el comisionado derrotó en una segunda vuelta en 2017.

La moción de nulidad del juicio de Carollo alegó que un jurado había sido confrontado por un socio comercial de Fuller en un estacionamiento frente al Tribunal Federal Wilkie D. Ferguson en el downtown de Miami.

La moción señala que los abogados de las dos partes fueron informados en privado el lunes por el juez antes de iniciarse los procedimiento que uno de los jurados había sido seguido y se había enfrentado a uno de los socios de Fuller. El jurado en cuestión reconoció al hombre, pero no sabía cómo se llamaba. El jurado también habló con otros miembros del jurado sobre el incidente antes de informar al juez, según la denuncia.

En la moción, los abogados de Carollo identificaron al hombre como copropietario de la mayor propiedad de Fuller, el club nocturno Ball & Chain en La Pequeña Habana. Los abogados de Carollo dijeron que anular el juicio está justificado, porque el hombre está en la lista de testigos y porque en una declaración para un juicio separado dijo estar “muy interesado” en el resultado de la demanda del socio de Fuller, Martin Pinilla, contra el comisionado.

Según la moción, el jurado le dijo al tribunal que el hombre del garaje dijo que le echara un vistazo a las redes sociales, “a internet y que se podía ver que se siguió a personas y lo que este acusado es capaz de hacer”.

El juez no emitió un fallo sobre la moción y los abogados de ambas partes declinaron discutir la acusación después que se les ordenó no hablar de ello en público.

El juicio civil en el que está implicado el comisionado más polémico, franco y dado a las confabulaciones de Miami ya ha dado varios giros inesperados: en primer lugar, se trasladó de Fort Lauderdale a Miami después de solo dos días debido a las históricas lluvias e inundaciones en Broward. A los jurado se les ofrecen viajes en autobús todos los días a Miami.

El cambio de escenario trajo más drama: el martes pasado, después de declarar contra Carollo como testigo clave, el enemigo de Carollo y ex jefe de Policía de Miami Art Acevedo fue seguido desde un restaurante de Coral Gables por dos detectives privados. Acevedo, quien estaba con su abogado Marcos Jiménez, se puso en contacto con la Policía de Coral Gables, que habló con los hombres antes de dejarlos marchar. Una semana después, todavía no está claro quién —si es que alguien lo hizo— contrató a los detectives privados o si hicieron algo malo, pero Acevedo emitió un comunicado en el que afirmaba que se trataba de intimidación de testigos.

Es posible que los jurados desconozcan ese incidente. El juez Smith advirtió cada día que no leyeran, vieran las noticias ni comentaran nada con amigos o familiares. El juicio continuará en Miami el miércoles. Los jurados tendrán libre el jueves y viernes, y se espera que regresen la próxima semana.