A Carla Barber le está jugando malas pasadas su cara bonita

MARBELLA, SPAIN - JULY 29:  Carla Barber on July 29, 2018 in Marbella, Spain.  (Photo by Alvaro Cabrera/Getty Images)
La belleza de Carla fue aliada en su aventura como Miss pero la ha complicado como doctora (Photo by Alvaro Cabrera/Getty Images)

En la sociedad en la que vivimos cada vez tiene más peso la belleza física. Parece que una chica normativa, de cuerpo delgado y rasgos considerados ‘bellos’ por los estereotipos sociales establecidos, lo tiene que tener muy fácil, sin embargo este no es el caso de Carla Barber.

La exnovia de Diego Matamoros no oculta que, gracias a su belleza física, ganó el certamen de Miss España en el año 2015. Evidentemente, en dicho concurso de belleza, la cara y el cuerpo cobran relevancia, sin embargo, lejos de este contexto, la cosa se complica para la doctora.

Carla consigue todos los retos que se propone y actualmente sus financias van viento en popa gracias a la enorme demanda de retoques estéticos que tiene en su clínica y, además, a los cursos para formar a otros doctores que ella misma imparte a precio bastante elevado.

Hoy en día, Barber es puntera en su sector siendo una de las profesionales más requeridas en su especialidad, la cirugía estética. Pero, aunque esta talentosa mujer ha logrado ganarse su buena reputación en el sector, su cara bonita fue un obstáculo en el pasado.

La propia Carla lo ha confesado durante una entrevista con ‘Jaleos’ y es que, aunque estudió su carrera y especialidad como cualquier otro médico, su belleza y su pasado mediático hacían que nadie la tomara realmente en serio como doctora.

Además de ser Miss España también participó en el reality show ‘Supervivientes 2016’ y con parte del dinero de los más de dos meses que estuvo en Honduras, ahorró para poder abrir su consulta y poder así ayudar a sus pacientes.

Al citado medio le cuenta que no hay más posibilidades de triunfar en la vida siendo guapa y, desde su experiencia personal, asegura que: “Creo que tenemos más posibilidades de triunfar en la vida si somos trabajadores y perseverantes, y si estamos preparados intelectualmente para afrontar las situaciones, tanto de la vida cotidiana como de la vida laboral. Ser guapo... depende. Puede ayudarte o no. En mi caso, por ejemplo, hay veces que ha sido más un impedimento que una ayuda. A mí, al principio, nadie me tomaba en serio como doctora por ser guapa o Miss España. Me costó, ¿eh?”, confiesa.

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Hoy en día el propio rostro de Carla ha cambiado muchísimo debido a los retoques estéticos y, además, admite que usa filtros de Instagram, y alerta del peligro de dicha aplicación en el sentido de la influencia sobre un “físico irreal” que ofrece a los usuarios.

Al respecto, explica: “Es muy peligrosa. Hay países, de hecho, en los que se han prohibido los filtros. A mí me parece estupendo. Yo soy la primera que los usa, te lo confieso. Un sobreuso, en general, de todo, no es bueno. Las redes sociales hacen mucho daño a gente que no se ve bien físicamente y generan una imagen idealizada de lo que les gustaría ser.”, sentencia.

Carla es una mujer que empezó su aventura siendo la cara bonita que representaba la belleza de un país y la está siguiendo al otro lado, haciendo que sus clientes se vean como ellos desean mediante la medicina estética.

Son las dos caras de la moneda pero, desde luego, viendo los resultados de la doctora nadie hubiese pensado que por el hecho de ser guapa iban a cuestionar su profesionalidad pero este testimonio que Barber ha compartido no es más que el reflejo de una sociedad que sigue siendo machista en muchos aspectos y donde parece que una mujer guapa, tenga que ser tonta. Siempre nos fijamos en las víctimas de gordofobia y en la discriminación negativa pero, al otro lado, también hay víctimas de su propia belleza normativa. Como bien apunta Carla, el triunfo se debería asociar al esfuerzo, a la capacidad intelectual y a una serie de valores que nada tienen que ver con una cara o cuerpo bonito.