Caos en Metrobús: atropellado, peleas y persona oculta bajo la unidad

CIUDAD DE MÉXICO, octubre 30 (EL UNIVERSAL).- Como escena de película. Esta noche, la estación del Metrobús Hidalgo suspendió su servicio tras una serie de incidentes inusuales: un hombre atropellado –que salió ileso–, una pelea entre comerciantes frente a una veintena de policías y hasta la insólita búsqueda de una persona en situación de calle que se escondió bajo la unidad del Metrobús.

Alrededor de las 22:45 horas de este martes, un grupo de comerciantes ambulantes discutió con dos hombres a quienes acusaron de presuntamente extorsionarlos en el exterior de la estación. La disputa subió de tono hasta volverse violenta, atrayendo la atención de los transeúntes y desencadenando un despliegue policial en la zona.

En medio del alboroto, Juan Carlos, un hombre de 65 años, se distrajo y fue embestido por la unidad 789 del Metrobús. "Me atravesé y estaba en rojo, no vi, porque había un pleito y por ir a ver me distraje, y me aventó", comentó el hombre, quien, a pesar del golpe, fue dado de alta una hora más tarde tras ser atendido por paramédicos.

El operador de la unidad 789, relató cómo la pelea entre comerciantes desvió la atención de los peatones, muchos de los cuales se pusieron en riesgo. "Se puso el verde, y unos señores se iban a cruzar de este lado. Pité y alcancé a salvar a su familia. Y el señor (Juan Carlos) que iba aquí se cruzó; iba yo pitando y fue cuando lo aventé, pero está bien", explicó aliviado, al confirmar que el accidente no tuvo consecuencias graves.

La noche tuvo otro giro inesperado: ya con una veintena de policías en el lugar, varios transeúntes alertaron a los agentes de que un hombre en situación de calle, asustado, se había escondido bajo la unidad 789 del Metrobús, implicada en el incidente. "Me espanté cuando me dijeron: ‘¡Hay alguien abajo!’", confesó el operador. Los oficiales finalmente sacaron a la persona, recurriendo a momentos de violencia.

Pese al incremento de policías, la pelea entre los comerciantes continuó. Hubo empujones y golpes, con acusaciones mutuas, que obligaron a los agentes a intervenir para controlar la situación.

Ante el desorden generalizado, se decidió suspender el servicio de la Línea 3 del Metrobús en la estación Hidalgo alrededor de las 23:15 horas, lo que obligó a los usuarios a buscar transporte alternativo, ya fuera en taxis de aplicación o caminando hasta las estaciones más cercanas, Mina y Juárez. Además, el tráfico en la zona se paralizó por más de 30 minutos debido a la multitud y la interrupción del servicio, complicando la movilidad de los automovilistas y peatones.

A la medianoche, y ya con menos oficiales en la zona, los comerciantes aprovecharon para exigirles mayor seguridad en la estación Hidalgo y mayor atención a los problemas de extorsión y robo, que, aseguran, se han vuelto recurrentes en el área.