Un cantón helvético rechaza pagar obras de la Guardia Suiza en el Vaticano

Ginebra, 25 sep (EFE).- El cantón suizo de Lucerna, en el corazón del país, rechazó hoy en referéndum que el gobierno regional subvencione las obras de unos nuevos cuarteles para la Guardia Suiza en el Vaticano, lo que compromete un acuerdo firmado hace unos meses por la Santa Sede y autoridades helvéticas.

Por un demoledor 71,48 %, los ciudadanos del cantón, uno de los pocos de mayoría católica en el país, rechazaron la donación de 400.000 francos suizos (un franco por habitante) decidida en principio por las autoridades cantonales.

Esa suma, equivalente a unos 420.000 euros, era sólo una pequeña parte de los 45 millones de francos suizos (47 millones de euros) que se estima costará renovar los cuarteles de la Guardia Suiza en la Santa Sede, que tras 200 años de funcionamiento presentan diversos problemas y frecuentes averías, por ejemplo en su calefacción.

A través de donaciones ya se han recaudado unos 28 millones de francos suizos, otros 5 millones corren a cuenta del Gobierno federal del país centroeuropeo, y el resto en principio deberían recaer en los cantones, con sumas proporcionales a sus poblaciones.

Los cuarteles vaticanos, construidos en 1825 y que también incluyen un comedor y oficinas administrativas, apenas han sido renovados en los últimos dos siglos.

La Guardia Suiza, el ejército profesional más pequeño del mundo, cuenta con 110 efectivos, aunque este número se ampliará próximamente a 135, y su creación oficial fue en 1506, bajo el papado de Julio II (1503-1513), mediante un pacto con la Confederación Suiza.

Los miembros de este cuerpo, todos hombres y habitualmente vestidos con un llamativo uniforme amarillo, azul y rojo, han de ser católicos, tener la ciudadanía helvética, entre 19 y 30 años y una altura de al menos 174 centímetros.

(c) Agencia EFE