¿El candidato es un criminal declarado culpable? Los rivales de Trump evitan siquiera plantearlo
WAUKEE, Iowa — Es una línea de ataque obvia que se ha ido colando en el arsenal de los rivales que intentan frenar al expresidente Donald Trump antes de los caucus de Iowa del lunes: si es nominado para ser el abanderado del Partido Republicano a la Casa Blanca, Trump bien podría ser un criminal declarado culpable para el día de las elecciones.
El gobernador de Florida, Ron DeSantis, se acercó a ese argumento en un debate el miércoles por la noche, cuando advirtió que es probable que un “jurado de izquierda de Washington D. C.” juzgue los intentos de Trump de revertir las elecciones de 2020 y preguntó: “¿Cuáles son las probabilidades de que supere eso?”.
Luego, agregó: “¿qué vamos a hacer como republicanos en términos de cómo nominaremos al candidato a la presidencia? Si Trump es el candidato, todo girará en torno al 6 de enero, los temas judiciales y los juicios penales”.
La exgobernadora de Carolina del Sur Nikki Haley ha sido mucho más reacia a abordar los problemas judiciales de Trump, al hablar casi a diario de él como un agente del “caos” y el “desorden” sin mencionar de manera explícita los 91 cargos por delitos graves imputados al expresidente.
Pero tal vez siguiendo las señales de los votantes recelosos de los ataques a Trump, sus rivales más cercanos siguen evitando una palabra ominosa: culpabilidad.
Para el Partido Republicano, la realidad del peligro jurídico que corre Trump es ineludible, y se puso de relieve el martes, cuando abandonó la campaña en Iowa para asistir a los alegatos en los tribunales sobre si puede reclamar inmunidad jurídica absoluta por cualquier acción realizada como presidente. A pesar de lo que piensen los votantes sobre sus acusaciones de intentar revertir las elecciones de 2020, manejar mal documentos altamente clasificados y falsificar registros comerciales para encubrir posibles escándalos sexuales durante la campaña presidencial de 2016, uno de esos casos podría ir a juicio antes de las elecciones.
Y la declaración de culpabilidad de un jurado compuesto por sus pares tras un juicio tan publicitado podría afectar de manera diferente a las propias acusaciones, que fueron desestimadas por Trump y la mayoría de sus rivales como intentos políticos de los demócratas para interferir en las elecciones presidenciales.
“De hecho, todavía creo que habrá juicio y lo van a declarar culpable al menos de un delito grave”, declaró Asa Hutchinson, exgobernador de Arkansas y fiscal federal que continúa en la contienda por la candidatura presidencial republicana. “Eso pone al Partido Republicano en peligro: un candidato defectuoso, un precedente histórico de un candidato declarado culpable de cometer un delito grave y luego una derrota” en las elecciones generales.
Eso podría parecer un argumento poderoso para los enemigos más conocidos de Trump, pero muchos votantes republicanos no quieren oírlo. El martes por la mañana, en un pub irlandés de Waukee, Iowa, Nick y Kadee Miller, oriundos de la ciudad de Adel, en ese mismo estado, esperaban a Haley cuando ambos expresaron sus dudas sobre los cargos a los que se enfrenta Trump. Apoyaron las decisiones de Haley y DeSantis de mantenerse al margen.
“Realmente creo que si no tienes nada bueno que decir, no digas nada en absoluto”, dijo Kadee Miller, una mujer de 49 años que no pertenece a ningún partido y sigue indecisa sobre su elección de candidatos.
Steph Herold, jubilada de 62 años de West Des Moines, dijo que tanta negatividad gastada en Trump le haría perder el tiempo a Haley.
“Lo que me encanta de Nikki es que habla de hechos y verdades”, afirmó. Durante la presidencia de Trump, “todos retrocedimos a esa época en el patio de recreo de la escuela secundaria, golpeando y acosando a la gente. No necesitamos más de eso”.
Bruce Norquist, analista de ciberseguridad de 60 años de Urbandale, Iowa, estaba seguro de que una condena solo reforzaría el apoyo a Trump, como hicieron las acusaciones el año pasado.
Pero eso no es lo que dicen las encuestas. Cerca de una cuarta parte de los seguidores de Trump dijeron a los encuestadores de The New York Times/Siena College en diciembre que no debería ser el candidato del Partido Republicano si se le encuentra culpable de un delito. Cerca del 20 por ciento de quienes dijeron ser seguidores de Trump dijeron que debería ir a prisión si se le encuentra culpable de conspirar para revertir las elecciones de 2020 y el 23 por ciento de sus seguidores dijo en diciembre que creía que había cometido “delitos federales graves”, un aumento del 11 por ciento en julio.
“Planteado de esa manera, un delincuente declarado culpable, no, no quiero votar por un delincuente condenado”, dijo Kadee Miller, quien no coincidió con su marido, que decía que “desde luego” votaría por un Trump sentenciado “si pudiera derrotar a Biden”.
El miércoles, en un viñedo cubierto de nieve en Indianola, Iowa, Laura Leszczynski, de 57 años, propietaria de una empresa de seguridad y tecnología de la información de St. Mary’s, Iowa, esperaba al empresario devenido en candidato presidencial Vivek Ramaswamy. Aún indecisa, admitió que no conocía bien los casos presentados contra Trump, pero no estaba dispuesta a descartarlos.
“Me parece que hay demasiado que considerar”, dijo. “No soy abogada. No me he puesto a investigar el tema, pero me preocupa”.
El viernes pasado, en una entrevista de The Des Moines Register y NBC News, Haley evadió las perspectivas de una condena durante casi tres minutos: “Es inocente hasta que se demuestre lo contrario”, declaró y agregó, “Trump tendrá que resolverlo. Yo no tengo que ocuparme de esos casos judiciales”.
DeSantis ha tratado de reconocer el peligro. En una entrevista del mes pasado con el personaje radiofónico conservador Hugh Hewitt, culpó del peligro jurídico que corre Trump a los liberales que pretenden acabar con él: “Creo que es muy difícil para un republicano, no se diga para Donald Trump, conseguir un trato justo ante un jurado de Washington D. C.”, dijo
Pero a medida que se ha pronunciado de manera más agresiva contra Trump antes de los caucus de Iowa, DeSantis ha ido modificando ese argumento.
“Estamos tomando un gran riesgo al facultar a un jurado, que quizás sea un jurado totalmente demócrata en la capital de la nación, la zona más demócrata del país, para emitir un juicio”, dijo en la entrevista de NBC News, “porque es obvio que si fallan en su contra, si tienen un veredicto en su contra, eso nos va a perjudicar en las elecciones”.
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