Canales del sur de la Florida fallaron durante una tormenta sin nombre. La subida del mar empeorará la situación

Más de un pie de lluvia cayó en algunos puntos en el Condado Broward la semana pasada, el doble o el triple de la cantidad de la mayoría de las calles de la región están diseñados para manejar.

Como los habitantes en un puñado de comunidades costeras —incluyendo Dania Beach y Oakland Park— esperaban ansiosamente que las aguas drenaran de sus vecindarios y carreteras, lo contrario estaba sucediendo: algunos canales críticos diseñados para mover el agua hacia el este se desbordaron, derramándose en calles, parques y patios.

La lluvia de varios días coincidió con una marea reina, una de las más altas del año. Esa marea alta provocó el desbordamiento de los canales en los que se basa el sur de la Florida para drenar el agua hacia los ríos, las bahías y el océano Atlántico. Son en gran parte los mismos canales excavados hace cientos de años para drenar los Everglades y abrir lo que antes eran humedales a la expansión urbanística.

El aumento del nivel del mar, impulsado por las emisiones humanas incontroladas de gases de efecto invernadero, ha hecho subir gradualmente las mareas vivas, lo que significa que el sistema de canales del sur de la Florida, de hace 80 años, falla con más frecuencia. El sistema de drenaje, gestionado por el Distrito de Gestión del Agua del Sur de la Florida (SFWMD), se diseñó originalmente para una población mucho menor que la actual y para un nivel del mar más bajo con tormentas menos frecuentes e intensas. Aunque ahora las enormes bombas ayudan a mover el agua, el sistema también depende de la gravedad: el agua de las zonas más elevadas fluye hacia la costa. El aumento de las mareas también reduce ese flujo.

“El sistema ya está por encima de su capacidad y tenemos resultados que lo demuestran”, dijo Carolina Maran, responsable de Resiliencia del distrito. “Normalmente podemos captar unas seis pulgadas de lluvia. Sabemos que será cada vez menor si aumenta el nivel del mar”.

Eso es un gran problema para las ciudades costeras, que dependen del espacio en los canales del distrito para drenar el agua de sus calles.

En el escenario de la Cumbre del Pacto Climático Regional del Sureste de la Florida la semana pasada, el director ejecutivo del distrito, Drew Bartlett, dijo que la fuerte tormenta fue un buen ejemplo de los problemas que el distrito ya está empezando a ver con más frecuencia.

“Lo estamos viendo en Miami-Dade, lo estamos viendo en Broward y con el tiempo lo veremos en Palm Beach”, dijo. “No pudimos hacer nada para bajar los canales porque las mareas eran demasiado altas”.

El fracaso, en el caso del distrito, puede parecerse a lo que ocurrió en Broward la semana pasada.

Lo peor de la lluvia ocurrió durante la noche del miércoles y el jueves por la mañana, cuando la ciudad de Oakland Park se encontró con agua extra inundando las calles de la ciudad, anegando algunos autos y llenando los parques locales. El canal C-13, del que depende para drenar el agua, se estaba desbordando. Las compuertas y una bomba situadas río arriba estaban abiertas de par en par, vertiendo un chorro constante de agua en el sobrecargado canal.

La ciudad le pidió al distrito que cerrara las compuertas durante unas horas, para que la ciudad costera tuviera tiempo de desaguar. Es una decisión difícil para el distrito, cuya misión principal es evitar que se inunden las casas y los negocios de la gente. En este caso, dijo Maran, el distrito determinó que podía cerrar con seguridad las puertas un tiempo y evitar inundar cualquier ciudad occidental.

El viernes, de acuerdo con Oakland Park, el agua había bajado.

“Encontramos un equilibrio para ver cuánto podíamos retener con seguridad y evitar inundaciones”, dijo Maran. “Esta es la única salida. Todos intentamos llegar a este único canal para sacar el agua”.

En este caso, la solución funcionó, por lo que pocas casas o negocios se inundaron, pero Maran dijo que conflictos como este podrían ser cada vez más frecuentes a medida que el cambio climático eleve aún más el nivel del mar y aumente la probabilidad de fuertes tormentas, lo que podría enfrentar a las ciudades del interior con las de la costa.

Esa perspectiva es frustrante para ciudades del este como Dania Beach, en donde el alcalde AJ Ryan dijo que dependen de los canales del distrito de gestión del agua para mantenerse secos y sin daños después de una gran tormenta.

“Puedo calcular las mareas vivas, los niveles de las aguas subterráneas y las pulgadas de lluvia previstas”, dijo. “Lo que no puedo calcular ni obtener respuestas es cómo toma decisiones SFWMD”.

Ryan dijo que se reunió con los alcaldes de Fort Lauderdale y Hollywood el viernes para discutir cómo colaborar mejor con el distrito durante eventos de lluvia como el de la semana pasada. Las tres ciudades costeras están de acuerdo en que necesitan encontrar una respuesta que evite que sus comunidades se inunden durante la próxima tormenta.

“Nos enfrentamos a un problema en el presente que tenemos que abordar y tenemos que encontrar soluciones para el futuro”, dijo Ryan. “Tenemos que trabajar con SFWMD, el condado, el estado, lo que haga falta. Estoy dispuesto a hablar con quien esté dispuesto a escuchar y con quien quiera ayudarnos”.

Una de las posibles soluciones a este problema ya se puso de manifiesto con una tormenta en Miami-Dade. Aunque en Miami-Dade llovió menos que en Broward, la otra razón por la que el condado sufrió menos inundaciones fue un gigantesco estanque de retención que el distrito construyó hace una década. El embalse C-4 es una enorme piscina abierta a la que el distrito puede dirigir el exceso de agua de lluvia durante una tormenta, lo que mantiene más secas las comunidades del interior como Doral y Sweetwater. Formaba parte de un proyecto de $70 millones para reducir las inundaciones en el oeste de Miami-Dade después de que otra tormenta sin nombre anegara más de 90,000 viviendas en 2000.

No existe una estructura similar en Broward, pero los funcionarios del distrito están tratando de encontrar subvenciones federales para ayudar a construirlo y, más allá de las subvenciones, el distrito también está en línea para una actualización de miles de millones de dólares a su sistema, cortesía del Cuerpo de Ingenieros del Ejército.

El año pasado, el Cuerpo de Ingenieros del Ejército aceptó estudiar los fallos del sistema de drenaje de SFWMD y redactar un estudio en el que proponía soluciones, como instalar bombas de aguas pluviales más potentes, elevar los márgenes de los canales o trasladar las compuertas más hacia el interior.

Moran, director de resiliencia del distrito, dijo que el estudio, y sus soluciones, son cruciales para que el sur de la Florida siga siendo habitable en los próximos 50 años.

“Para que podamos seguir viviendo aquí y minimizar las inundaciones, tenemos que minimizar los impactos en ese sistema”, dijo. “Tenemos que poner el sistema a la altura de lo que necesitamos ahora y de lo que seguiremos necesitando”.