Campeón cubano afila la navaja para una pelea sin tregua contra un samurái en Japón

Nada intimida a Robeisy Ramírez.

“El Tren” de Cuba tiene muy claro que en el combate contra el japonés Satoshi Shimizu, el martes 25 de julio en la Ariake Arena en Tokio, no tendrá tregua.

Incluso asegura que la pelea será candela pura cuando defienda su título mundial pluma de la Organización Mundial de Boxeo.

Tanto le ha costado al pugilista de Cienfuegos alcanzar la cima que no está dispuesto a ceder nada y por eso afirma que ha aprovechado cada segundo de su preparación con su maestro Ismael Salas en su gimnasio en Las Vegas y luego en Tokio para no dar ninguna ventaja a su rival.

“Shimuzu es japonés y como tal un guerrero”, sentenció el cubano, de 29 años.

“Tiene experiencia, peleará al lado de su afición, con una arena repleta de aficionados y en su ambiente, pero me he preparado para superar esos obstáculos y me tengo confianza”.

Robeisy y Shimizu, bautizado como el “Diamante Zurdo”, animarán el coestelar de la batalla por los títulos pluma junior entre el campeón del Consejo Mundial de Boxeo y la OMB Stephem Futton y el japonés Naoya “Monster” Inoue.

Ambas peleas promovidas por Top Rank serán transmitidas en Estados Unidos por la plataforma ESPN+.

Ramírez (12-1, 7 KOs) no se ha dormido en sus laureles. Conquistó la faja mundial de su categoría tras derrotar al ex campeón mundial Isaac Dogboe, el 1 de abril, y capturó el título vacante.

“Apenas unos meses atrás alcancé mi más ansiado sueño de conquistar la corona mundial del peso pluma”, afirmó el boxeador antillano.

“Ahora llega el momento de mi primera defensa. No puedo estar más feliz ni más honrado que esta pelea sea en Tokio, con la arena llena y con un combate tan anticipado como el de Fulton contra Inoue”.

Shimizu (11-1, 10 KOs), de 37 años, no será presa fácil. Pega duro, posee experiencia, se trata de un zurdo incómodo que encuentra su primera oportunidad para disputar el cetro mundial y subirá al cuadrilátero supermotivado.

Dos veces olímpico y ganador de la medalla de bronce en Londres 2012, Shimizu frenó en el segundo asalto a Landy Cris León en diciembre pasado.

“Convertirme en campeón mundial me ubica en otro nivel”, aseguró Ramírez. “Mi pelea contra un duro y experimentado rival como Shimizu será otro importante paso en mi viaje hacia la gran consagración”.

La principal cualidad de Ramírez no es su talento natural, sino su hambre para seguir incorporando metas. Y todo eso lo hace sobre la base de una gran disciplina, un notable comportamiento profesional, un gran deseo por aprender y ser un mejor ser humano.

“No solo miro adelante hacia mi compromiso del 25 de julio”, confesó Ramírez.

“También quiero experimentar todo lo que este hermoso país, Japón, tiene para ofrecer con sus apasionados fanáticos al boxeo. Se trata de una cultura vibrante y un país de rica historia, entre muchas otras cosas. Quiero que los aficionados vean otro gran espectáculo de “El Tren’’ y disfruten la pelea’’.