Los caminos Xacobeos de Galicia

En la orilla portuguesa del río Miño, entrevisté a unos peregrinos que venían en bicicleta de Valencia, distrito de Viana do Castelo. Luego atravesamos el puente colgante, caminando hasta Tui, puerta de entrada a España, del Camino Portugués. Ascendimos por unas callejuelas medievales, y nos sentamos, con mi esposa, a comer en “O Novo Caballo Furado”, un restaurante familiar de Melu y su hijo Diego.

De Tui a Santiago de Compostela son 115 kilómetros. El trayecto se realiza en seis días. Se pasa por Porriño, Redondela, Pontevedra, Caldas de Reis, Padrón y Santiago. Mi Camino en esta ocasión, se salió del itinerario normal, para realizar un reportaje de otros caminos, auspiciado por Turespaña y Turismo de Galicia.

Puente sobre el río Miño entre Portugal y España.
Puente sobre el río Miño entre Portugal y España.

El Camino de Santiago es el embajador del turismo de Galicia. “Este año estamos celebrando un Año Santo que traerá 400,000 peregrinos a la Plaza del Obradoiro, estamos batiendo récord”, declaró Nava Castro Domínguez, Directora de Axencia de Turismo de Galicia. “El Obradoiro es la plaza de la emoción, si alguien llora es por el entusiasmo de haber logrado esa meta”, dijo. “Si hablamos de turismo ya llevamos 4 millones de turistas en una región, donde no llegamos a los 3 millones de habitantes”, enfatizó la directora de turismo gallego.

Catedral de Santiago de Compostela.
Catedral de Santiago de Compostela.

A la ciudad de Santiago de Compostela vienen peregrinos de 180 nacionalidades distintas. Los más asiduos son los italianos, alemanes, estadounidenses y portugueses. El Camino se ha convertido en un propulsor del turismo de Galicia. El 85% de peregrinos regresan como turistas y un 98.6% recomiendan la experiencia, según estudios.

LA RIBEIRA SACRA

Todo el mundo conoce a los gallegos. Tienen bien ganada fama de trabajadores. Son un pueblo emigrante que en Cuba, Argentina, México y Venezuela, especialmente, han puesto en alto el nombre de España. Lo que pocos saben es que en las riberas de los ríos Miño y Sil, guardan como un secreto la Ribeira Sacra, uno de los espacios naturales más espectaculares e interesantes de Galicia y toda España. Es una zona de viticultura con vinos exquisitos, famosa por los monasterios y las iglesias del arte románico. El Camino de Santiago atraviesa la Ribeira Sacra por dos rutas: el Camino Francés y el Camino de Invierno.

Ribeira Sacra es una ruta del Camino, con monasterios, iglesias y viñedos.
Ribeira Sacra es una ruta del Camino, con monasterios, iglesias y viñedos.

“El Camino de Invierno es una alternativa al camino Francés”, explica Pitusa Fariña Reboredo de Axencia Turismo de Galicia Camino de Santiago. “Las nieves del invierno”, dijo, “hacían muy complicado que los peregrinos atravesasen la parte de O Cebreiro. Lo que hacían era venir por este camino más suave. Desde las parte de las Médulas en León, venían por Valdeorras y atravesaban esta zona hasta llegar a Santiago”.

Peregrinas coreanas llegando a la meta del Camino de Santiago.
Peregrinas coreanas llegando a la meta del Camino de Santiago.

La Ribeira Sacra es candidata este año a Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO, destacó Castro Domínguez. El destino está formado por 21 ayuntamientos del sur de la provincia de Lugo y el norte de la provincia de Ourense. Ofrece deslumbrantes paisajes de la naturaleza, cañones, saltos, y terrenos escarpados. Las experiencias aquí pasan de los miradores, a los vinos y la gastronomía.

Martín Martínez, nos llevó en su catamarán y navegamos por el meandro del río Miño, en medio de un paisaje encantador. Enormes extensiones de viñedos de Mencía, uvas autóctonas y godello, cultivadas en laderas escalonadas con pendientes del 80%. Vendimiar en esas parcelas inclinadas es heroico.

“La Ribeira Sacra es un lugar ideal para pecar de gula, de relax, con el cuerpo”, aseguró José Manuel Rodríguez, Presidente de la Denominación de Origen Ribeira Sacra. “De darle al cuerpo placeres gastronómicos y que se satisfaga de esas viandas de montaña y caza”. Rodríguez asegura que la vida aquí es tranquila. “Vivo en un pueblo a 4 kilómetros de Monforte, dejo el coche con las llaves puestas y la cartera. Es una manera que define perfectamente la forma de vida”. Al final dijo con orgullo “un gallego es de su parroquia, después de cualquier lugar”.

Peregrinos frente a la Catedral, en la Plaza del Obradoiro de Santiago de Compostela.
Peregrinos frente a la Catedral, en la Plaza del Obradoiro de Santiago de Compostela.

LA FLECHA AMARILLA

El volumen de peregrinos ha crecido vertiginosamente este 2022, por ser un año Xacobeo.

“En el año 1486 los Reyes Católicos, Isabel y Fernando visitaron a Santiago de Compostela, al darse cuenta de la precaria situación de los peregrinos, decidieron construir un hospital al lado de la Catedral, para albergar a los que recorrían el Camino de Santiago”, recordó Santiago Carrera, Director del Parador Reyes Católicos, hoy hotel cinco estrellas, que fue hospital, albergue y orfanato.

Faro de Lariño, hotel con encanto en Carnota, ruta del Camino de Santiago.
Faro de Lariño, hotel con encanto en Carnota, ruta del Camino de Santiago.

¿Cuándo empezó el boom del Camino? “En la era Fraga, en el año 92 para el Año Santo del 93”, responde Pitusa Fariña. “Fue el primer Xacobeo, como marca, de estos años actuales con el impulso de la Administración, como lo conocemos hoy en día, pero hubo Años Santos Compostelanos desde el S XII, en tiempos del Papa Calixto II. El primero en celebrarse fue en 1126 y los Años Santos tuvieron tiempos de gloria como ahora y tiempos de ostracismo debido muchas veces a los devenires de la historia. El presidente de la Xunta de Galicia y su consejero Víctor Vázquez Portomeñe, idearon hacer la promoción del Camino en Expo Sevilla 92, y el Xacobeo 93, nació como marca. A partir de ahí surgió el tema del camino. Hoy tenemos 10 caminos. El más conocido es el francés”, concluyó.

Viajamos una hora y media por carretera, desde Santiago hasta O Cebreiro, un pueblo de ensueño en lo alto de una montaña. Nos recibió el párroco Paco Castro, en la puerta de la iglesia Santa María la Real. Explicó que Elías Valiña, párroco, en otros tiempos, dedicó su tesis doctoral en la Universidad de Salamanca a la vieja ruta y fue quien tuvo la idea de señalizar el Camino con flechas amarillas. Allí mismo, en O Cebreiro, a unos pasos, frente a la iglesia, José Manuel López Valiño, dueño de una tienda de souvenirs del camino, recordó los viajes con su tío para “hacer la cartografía de las sendas del camino”. “A Elías le surgió la idea de hacer una flecha amarilla, por ser visible, y para ayudar al peregrino que en tiempos de lluvia no tuviera que sacar el libro guía”.

Ayuntamiento de A Coruña, España.
Ayuntamiento de A Coruña, España.

“Este es un lugar emblemático del Camino Francés a Santiago”, recalcó el sacerdote franciscano. “El Camino es mucho más que una ruta geográfica, es un camino interno”. “El Camino tiene mucho que ver con el sentido de búsqueda del ser humano actual”. “El Camino de Santiago es una metáfora de la vida”, afirmó al despedirnos.

El Camino de Santiago cada día suma nuevos seguidores. Nuestra experiencia fue auspiciada por la Consejería de Turismo de España en Miami y Axencia Turismo de Galicia, vía Air Europa. El recorrido ofrece momentos para la observación, conversar y reflexionar. Es también una forma de descubrir la maravillosa Galicia rural, el circuito de los faros acondicionados como hostales, y las Rías Baixas. En el camino, o en los bares donde se detienen para tomarse una copa de vino o sentarse a comer en un restaurante, los peregrinos siempre hacen un amigo que llevan de recuerdo.

Rubén Arauxo, nuestro guía, comentó un dicho que comparto: en Vigo se trabaja, en Santiago se reza, en Coruña se divierte, para comer Lugo. Buen camino, repiten los peregrinos. Informes: www.turismo.gal

Enrique Córdoba es cronista viajero residente en Miami. EnriquecordobaR@gmail.com