Caminos y sabores. “Como nadie me quería dar trabajo me lo di solo”, cuenta un emprendedor que sorprende a todos

Santiago de la Cuesta y hermano, deslumbran con recetas familiares en Caminos y Sabores
Santiago de la Cuesta y hermano, deslumbran con recetas familiares en Caminos y Sabores - Créditos: @Gerardo Viercovich

En el anteúltimo día de Caminos y Sabores, en una jornada variable con llovizna leve y luego a pleno sol, una fila larguísima de gente aguarda para entrar en La Rural. La cita es una verdadera fiesta, un encuentro con la mejor gastronomía y artesanías nacionales, y con las historias de vida de más de cuatrocientos emprendedores de todo el país.

Oriundo de Salta, Santiago de la Cuesta es uno de más jóvenes que forman parte de la muestra. El stand de su marca, Atacopampa (@atacopampa), ofrece degustación de sus conservas con un pan exquisito y es uno de los de mayor convocatoria. La receta es de sus padres que decidieron apoyarlo cuando a los 23 años y después de haber perdido la vista, quiso llevar los secretos de su familia a estos frascos con el sueño de llegar a todo el país y al mundo.

Viruela del mono. Con dos personas con antecedente de viaje a Europa, ya son nueve los infectados en la Argentina

“Empecé muy de abajo, en casa, con las recetas de mis padres que son dos personas que cocinan fantástico. Con ellos es como ir a comer a un hotel cinco estrellas todos los días, no son chefs, pero cocinan muchísimo y muy bien, al punto que es muy difícil para mí ir a comer afuera”, dice Santiago entre risas. A los 20 tuvo un desprendimiento de retina, primero del ojo derecho y después del izquierdo y, a pesar de tratarse con muy buenos médicos y de pasar por varias operaciones, finalmente, perdió la vista.

“Justo estaba en los años en los que uno empieza a buscar trabajo, me costó una barbaridad, trataba de insertarme al sistema laboral, pero nunca conseguí nada. Mucha gente no entendía que yo podía ser útil y como nadie me quería dar trabajo me lo di solo”, asegura.

Recuerda que inicialmente su inversión fue muy pequeña, “justo ayer estábamos haciendo la cuenta y nos daba unos 10 dólares de hoy, con eso compré 25 frascos y berenjenas, pimientos, porotos”, explica. Como todo emprendimiento chico, en un principio empezó por venderles a sus familiares y parientes más cercanos, primero a sus padres que le habían dado la receta, luego a los amigos de la familia y luego a sus amigos. “Cuando ellos se hartaron les vendí a los amigos de mis amigos, y cuando pude hacer las habilitaciones de los productos empecé a venderlos en los negocios”, cuenta. Su hermano Celedonio, se sumó a su proyecto y muy de a poco llegaron a montar una fábrica en el centro de la ciudad de Salta que actualmente produce unos 8000 frascos de conservas mensuales.

“Venimos todos los años”

Santiago irradia entusiasmo, recibe al público junto a su hermano en su stand para las degustaciones y se pone a charlar sobre todas las variedades de conservas que elaboran con materia prima de productores de la zona. “Con mi familia venimos todos los años, menos los de la pandemia, y nos gusta mucho porque podemos conocer todo lo que producen nuestras provincias. Degustamos un poco de todo, y me llevo pimentón de Cachi y aceite de canola”, dice Norma, de Liniers, que prueba la conserva de porotos, “todo exquisito”, aprueba. Justo detrás, Paola, otra visitante asidua de la feria, también se acerca a degustar las conservas con su marido. “Venimos siempre porque a mi esposo le gusta probar de todo y vengo también a buscar salames que son nuestros preferidos. Las conservas son buenísimas, no hay nada que no me guste, nuestro país está muy bien representado acá, es increíble”, sostiene.

Mucho público disfruta hoy de las más de 450 propuestas gastronómicas y artesanales de Caminos y Sabores
Mucho público disfruta hoy de las más de 450 propuestas gastronómicas y artesanales de Caminos y Sabores - Créditos: @Gerardo Viercovich

Mientras acomoda los frascos para seguir con las degustaciones, Santiago habla sobre todo el apoyo que le brindó su hermano, a quien considera un pilar fundamental, y el de toda su familia para profesionalizar Atacopampa. “Logré preparar la receta de mis viejos a nivel industrial”, dice. Su producto estrella, el que más se vende es el escabeche de hongos de cuatro variedades: champiñones, portobellos, setas de pino, gírgolas. La línea de conservas incluye también berenjenas, porotos blancos y negros, garbanzos, una línea picante que tiene como protagonista al ají locoto, de origen boliviano, y una de ahumados con pimientos y berenjenas, entre otros.

“Realmente empecé con algo muy chiquitito y mucha gente me dio una mano. Estoy de pie gracias a ellos”, asegura Santiago, que tiene como sueño una gran industria de conservas que venda a todo el país y al exterior. “También quiero mostrar que la gente con discapacidad no solamente tiene que cobrar una pensión, sino que puede vivir una vida normal. Me gustaría que aquellos que tienen alguna discapacidad y aquellos otros que no tienen ninguna pero que no se creen capaces, vean que yo pude. Sí se puede, tienen todo para pararse, seguir adelante y lograrlo”, dice y vuelve pronto al stand donde se formó una fila de gente.

Degustaciones de bebidas y picadas, entre las opciones de Caminos y Sabores
Degustaciones de bebidas y picadas, entre las opciones de Caminos y Sabores - Créditos: @Gerardo Viercovich

A pocos metros, la marca La Lombardía (@lalombardia) trae a la feria un emprendimiento inclusivo con el mismo espíritu de superación. Se trata de alfajores, conitos y dulce de leche artesanales que fabrican en Campana quince jóvenes adultos con discapacidad que asisten a la fundación Abriendo Caminos. Los visitantes también hacen un alto para probar estos alfajores que tienen una masa de cacao con un sabor intenso, mucho dulce de leche y un baño de chocolate negro o blanco, imperdibles. Un tentempié delicioso con una propuesta inclusiva detrás que brinda una oportunidad laboral a estos jóvenes.

Como Santiago y los jóvenes de La Lombardía, cientos de emprendedores de distintas regiones del país que participan de la feria traen sus productos y con ellos sus historias de vida. Un encuentro en el que comparten secretos, el sabor y aroma de su tierra, sus técnicas, sus materias primas. Además, durante la feria se realizan ciclos de charlas y clases prácticas con referentes de la gastronomía nacional. Quienes quieran visitar la muestra, hay tiempo hasta mañana, de 12 a 20, en La Rural (con entrada por la avenida Sarmiento 2704). El precio de la entrada es de $1000 y los menores de 16 años ingresan gratis junto con un mayor. Más información en www.caminosysabores.com.ar