Cambio climático: ¿es la costa belga una alternativa al Mediterráneo?

Cambio climático: ¿es la costa belga una alternativa al Mediterráneo?

¿Se convertirá el mar del Norte en un paraíso para los veraneantes que buscan un clima fresco? Con el calentamiento global, ¿se convertirá la costa belga en la Costa Azul del mañana?

Mientras algunas zonas del sur de Europa se ven azotadas por olas de calor, algunos turistas prefieren pasar sus vacaciones en julio en lugares donde las temperaturas rondan los 25 grados centígrados. Este es el caso de Knokke-Heist, un popular centro balneario de la costa flamenca, a orillas del mar del Norte.

Apostar por los 'coolcations' para escapar del calor

Hay un nombre para este fenómeno: 'coolcations'. Se trata de destinos de vacaciones elegidos por su clima, más fresco, como alternativa para escapar del calor estival.

"Como es natural, cada vez son más los turistas extranjeros que vienen a nuestras costas. Sobre todo, en los meses de verano, porque en el sur, en España, Italia, Portugal y Marruecos, hace demasiado calor. Aquí, siempre contamos con aire fresco, y con una agradable brisa marina como la de hoy", explica Jan Morbee, alcalde de Knokke-Heist.

Muchos de los veraneantes que pasean por el muelle de la localidad proceden del resto de Bélgica y de los países vecinos.

"Cuando pensamos en el cambio climático y en los numerosos fenómenos meteorológicos que se producen en Grecia, a veces pensamos que no siempre tenemos que ir lejos para pasar unas buenas vacaciones", señala Charlotte, una veraneante belga que procede de Courtrai.

"Sinceramente, creo que nuestra costa tiene mucho que ofrecer. Aquí, en Knokke-Heist, está muy cerca del pueblo. Hay calles con muchos comercios, donde puedes ir de compras, y puedes visitar las galerías de arte", indica Eef, un veraneante de Flandes, que los periodistas de 'Euronews' conocieron en el muelle de la localidad costera.

No se trata de dar la espalda al sol del Mediterráneo. Algunos adaptarán sus hábitos, trasladando sus vacaciones al sur a los meses de mayo o septiembre, y optando por un destino más fresco como Knokke-Heist, en julio y agosto.

"Aquí no hace tan buen tiempo. Así que, enseguida, compras un billete para el ir al sur, porque allí se está un poco mejor que aquí. El miedo que tiene la gente, claro está, es que a veces haga demasiado calor", admite Patrick, turista que procede de Brujas.

Calentamiento global y nuevos destinos turísticos

El fenómeno de las denomindas 'coolcations' podría acentuarse en las próximas décadas. Así, según Xavier Fettweis, climatólogo de la Universidad de Lieja, en un escenario en el que la temperatura global aumente unos 3 grados centígrados respecto a la era preindustrial, de aquí a finales de siglo, el calor será insoportable en verano en torno al Mediterráneo, mientras que las temperaturas seguirán siendo agradables en tierras belgas.

"En Bélgica, en el interior, el clima será como el del Gers. A finales de siglo, Lieja tendrá el clima típico de Toulouse, es decir, un clima mediterráneo muy agradable. Sin embargo, el agua de mar del canal de la Mancha tardará mucho más en calentarse. Así que, no tendremos aguas cálidas como en el Mediterráneo, a 27 o 28 grados centígrados", predice Xavier Fettweis.

Sin embargo, Bélgica, situada más al norte, disfruta de menos sol que el Mediterráneo, lo que podría ensombrecer sus objetivos turísticos. Otro reto es la erosión costera y la subida del nivel del mar, que podrían remodelar considerablemente los paisajes costeros.