Caimán testarudo es atrapado dos veces en un día por los mismos agentes de la policía

Se sabe que los caimanes no tienen mucho sentido del humor, pero uno en particular, al parecer estaba disfrutando cuando jugaba con patrulleros de la policía del Condado Brunswick, en el sureste de Carolina del Norte.

Según un portavoz de la agencia, el incidente sucedió en horas de la noche del lunes 13 de mayo, cuando varios transeúntes reportaron haber visto a un caimán de gran tamaño paseándose por la carretera U.S. 17 South, cerca del Cape Fear Memorial Bridge, no lejos de Wilmington, a unas 130 millas al sureste de Raleigh.

Tres agentes se enviaron a investigar y “valientemente” sacaron del lugar a la bestia, labor que no fue fácil.

Unas horas más tarde, se recibió otra ronda de llamadas sobre otro caimán en U.S. 17, solo que no se trataba de otro caimán, sino del mismo de antes que, al parecer, estaba esperando para ver si los mismos tres agentes acudían al lugar.

Y, en efecto, fueron.

“Los agentes sacaron dos veces al mismo caimán de la Highway 17, a la entrada del Condado Brunswick”, agregó el portavoz. “Afortunadamente, el tráfico no le hizo daño al caimán y los automovilistas que circulaban por la carretera tampoco resultaron dañados por el reptil”.

Se cree que el caimán tenía entre ocho y 10 pies de largo, era gordito y bastante irritable. En un video puede verse cómo peleó y cómo testarudamente se negó una y otra vez a mover las patas, mientras los patrulleros lo arrastraban con una soga.

De igual modo, el caimán utilizó la célebre “vuelta mortal” que hace para matar a sus presas para tratar de escapar, pero los también testarudos patrulleros se negaron a dejarlo ir.

La policía no reveló dónde se soltó el caimán, pero en el cercano Río Cape Fear viven muchos de estos reptiles.

De mayo a junio tiene lugar la temporada de apareamiento de los caimanes en Carolina del Norte, cuando los machos se aventuran a lugares poco habituales en busca de hembras, de acuerdo con la Comisión de Pesca y Conservación de la Vida Silvestre de Carolina del Norte.

Ello podría explicar por qué el caimán no quería irse de la carretera.

O quizás, solo se estaba divirtiendo a expensas de los agentes.

Traducción de Jorge Posada