Caída del jefe de policía deja de mal humor al alcalde de Fresno Jerry Dyer | Opinión

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Para la rueda de prensa más decepcionante de su mandato como alcalde, Jerry Dyer se vistió de funeral.

Traje negro, camisa negra de vestir y corbata negra a cuadros sobre un talante igualmente oscuro.

“Con el corazón encogido y sentimientos encontrados anunciamos (el martes) la dimisión del Jefe del Departamento de Policía de Fresno (Paco) Balderrama de la ciudad de Fresno”, dijo Dyer, flanqueado por la Directora Municipal Georgeanne White y el Fiscal Municipal Andrew Janz, ambos con la misma expresión sombría.

Me equivocaría si dijera que Dyer ha disfrutado de una existencia encantada durante sus tres años y medio como alcalde. Tal afirmación exigiría pasar por alto una pandemia mundial, las continuas crisis de las personas sin hogar y la vivienda, una estafa de phishing de $600,000, déficits presupuestarios y los típicos campos de minas del gobierno municipal.

Sin embargo, este es sin duda el punto más bajo. Balderrama fue elegido por Dyer para dirigir el departamento que Dyer había dirigido durante 18 años. Y a pesar de las diferencias de edad y etnia, Balderrama era prácticamente el Mini-Me de Dyer. Pensaban, sonaban y actuaban de forma tan parecida que a veces parecía que compartían el mismo cerebro.

Era evidente que Dyer apreciaba a Balderrama y el trabajo que estaba haciendo, un sentimiento cálido que el subordinado estaba encantado de compartir.

“Puedo decirle que es muy gratificante ver el éxito de este departamento de policía, y no puedo olvidar también a nuestro alcalde”, dijo Balderrama al Concejo Municipal de Fresno el 5 de junio, un día antes de que Dyer y White revelaran que el jefe de policía estaba siendo investigado desde febrero.

“(Dyer) me dijo hace un tiempo: ‘No puedo darte un contrato, pero te doy mi palabra de que mientras yo sea alcalde, tú eres mi hombre’”.

Menos de tres semanas después, Balderrama presentó su carta de dimisión. Al hacerse públicos los detalles de la supuesta aventura del jefe con la esposa de un agente de policía de Fresno, este era el único desenlace posible.

El hecho de que el agente de policía en cuestión fuera Jordan Wamhoff, supervisor del Condado de Madera, y de que Wamhoff supuestamente empezara a enviar mensajes de texto con demandas a funcionarios municipales de Fresno, complicó aún más las cosas.

Para ser claros, los jefes de policía no deberían tener aventuras con las parejas de los agentes bajo su mando. Pero seguir adelante con el cónyuge de un político local (Wamhoff fue elegido en 2022 y anteriormente fue vicepresidente del sindicato de la policía) demostró una falta de juicio monumental.

“Creemos que esta dimisión del jefe es lo mejor para la comunidad, el departamento de policía y nuestros empleados, así como para el jefe Balderrama y las familias implicadas, dado el intenso escrutinio mediático que ha recibido este asunto”, dijo Dyer.

La decisión más difícil de Dyer

Dyer debería haberse detenido en “las familias implicadas”, ya que se puede argumentar fácilmente que él y White invitaron a un “intenso escrutinio mediático” al publicar una declaración vaga a erca de una investigación abierta sobre la conducta personal del jefe de policía. ¿O realmente creían que los medios de comunicación locales se abstendrían de perseguir una historia tan jugosa?

Personalmente, no creo que el alcalde o el administrador municipal sean tan ingenuos. Sin embargo, deberían saber de forma innata que una noticia de esta naturaleza no se puede acorralar, ni hilar positivamente.

Durante la rueda de prensa del martes, Dyer dijo que aceptar la dimisión de Balderrama era la decisión más difícil que había tomado como alcalde.

“Esto es lo primero”, dijo.

Si Dyer concediera a los habitantes un portal a sus pensamientos íntimos, sospecho que su sentimiento de decepción sería aún más profundo de lo que ha mostrado.

¿Cómo no iba a serlo? A pesar de la autoridad de Dyer sobre todos los departamentos de la ciudad, el departamento de policía sigue siendo su bebé. En Balderrama, Dyer tenía un jefe que no sólo era su viva imagen, sino también alguien en quien podía confiar plenamente para hacer un trabajo eficaz.

Ahora todo vuelve a empezar mientras se lleva a cabo una búsqueda nacional del sustituto de Balderrama que, según los dirigentes municipales, podría durar cuatro o cinco meses. El próximo jefe heredará un departamento más grande, más joven y más diverso (gracias en gran parte a los esfuerzos de Balderrama), pero también uno manchado por el escándalo.

Los escándalos policiales en Fresno no son nada nuevo. De hecho, están prácticamente codificados en el ADN de la ciudad. Sin embargo, durante los últimos tres años y medio, estas irregularidades han quedado relegadas a un segundo plano ante el crecimiento del cuerpo y la reducción de los índices de delincuencia.

No es de extrañar que Dyer vistiera de negro en el funeral de Balderrama. Este es, con diferencia, el mayor fastidio al que se ha enfrentado como alcalde.