Córdoba: murió una joven tras consumir éxtasis en una fiesta electrónica; hay un detenido

Las pastillas de éxtasis iban a ser vendidas en una fiesta electrónica
La joven se descompensó en el boliche La Estación y fue trasladada al Hospital Domingo Funes en Santa María de Punilla, donde murió al día siguiente

CÓRDOBA.- Una joven de 28 años murió por una intoxicación con éxtasis que consumió en una fiesta de música electrónica en la localidad de Malagueño, a unos 30 kilómetros de esta capital. La chica se descompensó en el predio del boliche La Estación y fue trasladada al Hospital Domingo Funes en Santa María de Punilla, donde murió. Hay un detenido, un hombre que sería el presunto vendedor.

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Según los datos confirmados, la joven ingresó al hospital –distante a otros 30 kilómetros del boliche– a las 7 del sábado, donde fue derivada a la Unidad de Terapia Intensiva. Los médicos confirmaron que registraba un edema cerebral por intoxicación con metanfetaminas. Murió el domingo.

La joven era oriunda de la ciudad de Río Segundo, donde trabajaba en un laboratorio químico que era propiedad de su familia. Se conoció que fue a la fiesta con amigas.

La Fiscalía de Instrucción 2 de Villa Carlos Paz de Ricardo Mazzuchi está a cargo de la investigación. Se intenta determinar cómo la víctima consiguió los estupefacientes y si accedió a las drogas en el lugar o ingresó con ellas.

A esa causa se sumó otra investigación. El fiscal de narcomenudeo de la ciudad de Córdoba Marcelo Sicardi ordenó la detención de un joven de 26 años, sospechado de ser quien le vendió las pastillas de éxtasis a ella y a sus amigas. En la casa del hombre se secuestraron 288 dosis de marihuana y una motocicleta. Se investiga si fue la chica fallecida o una amiga la que compró el éxtasis; la operación se habría hecho por Telegram.

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Antecedentes

La última muerte en Córdoba por consumo de éxtasis fue la Samir Velázquez, de 20 años, que en 2019 estaba en una fiesta realizada sin autorización en la zona de Camino a 60 Cuadras. Por ese caso fueron condenados los tres organizadores a una pena de cuatro años y medio de cárcel, por el delito de “facilitación de condiciones para el consumo de estupefacientes”.

Los otros antecedentes incluyen a Pablo Rielo, de 35 años, un entrenador rosarino que viajó a Córdoba para ir a una fiesta electrónica en el complejo Forja. Consumió éxtasis, se descompensó y salió del lugar. Una vecino intentó ayudarlo, pero murió en la calle antes de que llegaran los servicios de emergencia. Fue en diciembre de 2017.

En julio de 2016 Tania Abrile, una mujer de 36 años, fue a una fiesta electrónica, donde consumió anfetaminas y metanfetaminas. Sus amigas sostuvieron que tomó “media pastilla para saber qué producía”. Se sintió mal en el estadio Orfeo, donde se desarrollaba el evento, y falleció en el hospital de Urgencias, adonde llegó en coma. Este caso abrió un debate acerca de por qué la Fuerza Policial Antinarcotráfico (FPA), especialmente creada para controlar el narcomenudeo, no realizó un operativo de prevención.

En marzo del 2020, la Justicia de Córdoba dictó el sobreseimiento a los empresarios de Buenas Noches Producciones, los organizadores de la fiesta. El fallo no conformó a los familiares de Abrile que presentaron una apelación por considerar que no se hizo justicia.