César Pérez: De la oscuridad a la luz, una historia de superación y esperanza
César Pérez: De la oscuridad a la luz, una historia de superación y esperanza
César Pérez es un actor, musico, compositor, y apasionado narrador de historias que ha transformado su vida tras un trágico accidente. Hijo de inmigrantes salvadoreños, su familia siempre le inculcó la importancia de aprovechar las oportunidades. César ha trabajado como productor, diseñador gráfico, actor y coordinador de marketing, pero su verdadero enfoque siempre ha sido dar vida a las historias a través de imágenes y sonido. “Siempre he considerado que soy un contador de historias por encima de todo”, afirma César, quien se graduó con honores y recibió la beca 1906 en la Universidad de Georgia Southern. Antes de su accidente, disfrutaba de una vida llena de música, deportes y ambiciones profesionales.
Una noche, la vida de César dio un giro inesperado. Un conductor ebrio chocó de frente con su auto. “Todo lo que sé es que estaba conduciendo para ver a mi entonces novia y solo vi una luz brillante… luego completa oscuridad”, recuerda. Dada su lesión cerebral, le tomó un tiempo poder comprender completamente lo que le había sucedido. Este momento marcó el inicio de una lucha ardua y transformadora.
A consecuencia del impacto, César sufrió una grave lesión cerebral que lo dejó casi incapacitado. Pasó meses en el hospital, donde tuvo que reaprender a respirar, comer, caminar y hablar. Fue un proceso desgastante, tanto física como emocionalmente, un desafío constante.
Aunque siempre había estado en buena forma física, el impacto de la lesión cerebral lo llevó a enfrentarse a demonios internos que ampliaron sus inseguridades. “Aprendí que el cerebro también es un músculo”, dice César. A medida que su cuerpo se recuperaba, se dio cuenta de que tenía que entrenar su mente. Comenzó a leer y a sumergirse en programas de aprendizaje que lo ayudaron a avanzar en su carrera. Este enfoque mental no solo fue crucial para su recuperación, sino que también le brindó un sentido de propósito en medio de la adversidad.
Durante esta dura etapa, la familia de César fue su pilar incondicional. “Ellos eran la razón por la que seguí adelante cuando sentía que no podía más o cuando mi novia me dejó”, comparte. Proveniente de una familia de cinco, sus padres siempre le decían que era “nosotros contra el mundo”. “No importa lo que suceda, no se irán de mi lado hasta que me recupere”, asegura.
Esta red de apoyo fue crucial para su recuperación y ha cimentado aún más los lazos familiares, haciendo que cada uno de ellos se sienta más fuerte y unido. “Mi madre fue mi enfermera, psicóloga y mejor amiga en mis momentos más oscuros”, recuerda con gratitud.
César reflexiona sobre cómo le ha ayudado su familia: “Todo lo que soy hoy es un testimonio no solo de mi determinación, sino también del apoyo inquebrantable que recibí de ellos. No estaría aquí sin eso”. La condición física de César antes del accidente jugó un papel clave en su recuperación. “Los doctores dicen que mi estado físico me ayudó a sobrevivir y recuperarme”, asegura.
Al contar con una mente que siempre se había enfocado en la disciplina y el esfuerzo, se propuso superar todas las expectativas médicas. “Quería poder decir que, si no mejoraba, no iba ser porque no lo había intentado”, añade.
Uno de los puntos más importantes que trata de transmitir en sus charlas es “enfocarse en las cosas que puedes controlar”. Durante su recuperación, enfrentó un total de treinta y cuatro cirugías, nada más y nada menos. Algo que lo desalentaba era la falta de control que sufría, la cual aumentó con la llegada de la pandemia de COVID-19, ya que algunas cirugías se pospusieron aún más. Esto lo frustró y lo llevaba a sentir que nunca volvería a donde quería estar, independiente y restablecido al completo.
“Si me hubiera centrado en lo que no podía controlar me habría vuelto loco y me habría hundido más en la depresión”
César Pérez
En cambio, decidió enfocar toda su energía en las cosas que podía controlar. Comenzó a preparar su cuerpo para las cirugías, por lo que hacía sus ejercicios de terapia todos los días. “Me dediqué a fortalecer mi cuerpo”, explica. Cuando no podía ir al gimnasio después de una cirugía, optaba por entrenar la mente al leer y al adquirir conocimientos sobre software que sabía que le vendrían bien cuando regresara al campo laboral. “Mantenerme ocupado no solo ayudó a que los días pasaran más rápido, sino que también mantuvo a raya mis inseguridades y demonios”, añade.
César también se ha propuesto aprovechar cada momento de su nueva vida. “Aparco intencionalmente lejos. Es un privilegio y una bendición estar vivo y poder hacer todas las cosas que solía hacer”, dice con determinación. Estuvo tan cerca de no poder volver a caminar que ahora toma las escaleras siempre que puede. “Estuve a punto de no poder comer de nuevo, así que saboreo cada bocado que tomo”, señala.
También ha reflexionado sobre el impacto emocional de su accidente, especialmente porque fue debido a un conductor hispano indocumentado. “Me dolió, porque siempre intenté demostrar que no todos somos delincuentes”, confiesa.
A lo largo de su vida, su madre les enseñó a sus hijos a ser ciudadanos ejemplares y a romper la lente a través de la cual muchas veces se representa injustamente a los latinos en los Estados Unidos, “Siempre he intentado demostrar que no somos malas personas, no es cuestión de fronteras sino de la personalidad de cada individuo”. Así que César ha usado esta oportunidad para demostrar que “no se puede medir a todo el mundo por el mismo rasero”. Afirma con contundencia.
Hoy, César sigue adelante con la determinación de cambiar vidas a través de sus pasiones. Su libro, Chase the Light (un Amazon bestseller), es una poderosa narración de su viaje de supervivencia y fuerza, mientras que su esperado documental ofrece una mirada conmovedora a su experiencia y transformación. No te pierdas la oportunidad de leer su historia y ver su documental, que promete tocar corazones y cambiar vidas. “Mi documental está casi listo, y no puedo esperar para que el mundo lo vea”, dice emocionado. Está convencido de que su historia, llena de amor y perseverancia, puede servir como faro de esperanza para otros jóvenes latinos que enfrentan desafíos.
“Cada noche tiene su fin, y aunque sientas que nunca mejorará, solo aguanta un día más”, César aconseja. Su deseo de ayudar a otros a encontrar su propia luz en momentos oscuros es lo que lo motiva a seguir compartiendo su mensaje. A través de sus charlas, César transmite mensajes poderosos, recordando a todos que, incluso en los momentos más oscuros, hay una luz que se puede encontrar. “Nunca tengas miedo de empezar de nuevo”, concluye. “Mientras haya aliento en tu cuerpo, siempre tendrás la oportunidad de seguir persiguiendo tus sueños”.
Descripción del Libro
Actor profesional con una carrera prometedora, César Pérez estaba en la cúspide de su carrera hasta que un conductor ebrio se chocó de frente contra su automóvil. Se desmayó varias veces en la ambulancia y volvió a hacerlo al llegar al hospital. Es un milagro que haya sobrevivido. Sin embargo, no lo habría llamado milagroso en ese momento. En un devastador golpe, todos sus sueños se desvanecieron. Una grave lesión cerebral lo dejó casi incapacitado al completo. Su brazo derecho estaba paralizado. Su fémur se había roto en dos. Su rostro estaba destrozado. Pasó meses aprendiendo a respirar, comer, caminar y hablar de nuevo. En medio de todo, su novia lo dejó: la misma a la que se dirigía a ver esa fatídica noche.
Pero la vida, en última instancia, es un regalo. Frágil, firme y hermosa. A lo largo de la larga y a menudo tortuosa recuperación de César, Chase the Light brilla con coraje, gracia y la fuerza del espíritu humano, recordándonos que cada vida tiene un significado y cada alma tiene un propósito, siempre, incluso en nuestros momentos más oscuros.
This article originally appeared on Savannah Morning News: César Pérez