Brian Castaño me enseñó que sí se puede ser campeón mundial. Púgil argentino quiere hacerse notar

Guido Schramm sabe por dónde va el camino al campeonato mundial.

El argentino regresa por segunda vez a la televisión estadounidense cuando este sábado enfrente a Paul Kroll en el peso superwelter como parte de la velada SHOBOX, la Nueva Generación.

De 27 años de edad, Schramm (16-1-1, 9 KO) empezó a boxear tarde, a los 17 en su natal Buenos Aires, y terminó su carrera amateur con un récord de 45-4, con seis títulos en Argentina antes de firmar un contrato con el conocido promotor Sampson Lewkowicz .

Durante los últimos tres años, Schramm ha entrenado en Los Angeles a las órdenes de Lionel Lara, y anteriormente lo hizo junto al ex campeón mundial Brian Castaño. En su última pelea en SHOBOX ganó una decisión mayoritaria sobre Jahyae Brown.

Segunda vez en SHOBOX, eso es un buen signo

“Vamos a salir a trabajar, a lo que hacemos todos los días, a hacer lo que me gusta. Entreno boxeo porque me encanta subirme a pelear, a superarme. Quiero demostrar lo que puedo hacer contra todos mis oponentes y poner en práctica lo que hago en el gimnasio’’.

¿Qué has visto de Kroll?

“Con todo el equipo de trabajo estuvimos mirando mucho todos los días. Tenemos bien estudiado a este excelente boxeador. Un boxeador que estuvo con la selección de Estados Unidos. Es un buen boxeador al cual no vamos a dejar respirar’’.

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En tu pelea anterior empezaste lento, pero terminaste fuerte.

“Fue una experiencia pelear por primera vez en la televisión de Estados Unidos. Era un rival físicamente muy fuerte, un muchacho joven, con mucha hambre, que sigue siendo un gran prospecto. Costó un poco entrar en ritmo, pero acá estamos para demostrar que somos los mejores y estamos para grandes cosas’’.

¿Empezarás a trabajar más temprano ahora?

“Claro que sí, porque es una pelea más corta. No puedo regalarle ningún asalto. No hay round de estudio acá’’.

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Hablas de amor al boxeo, pero comenzaste a los 17 años.

“Siempre me gustaban los deportes de contacto. Jugaba al fútbol, pero quería que todos jugaran tan fuerte como yo y eso me enojaba mucho. Era peleador en Argentina, en el barrio. Peleaba casi todos los días. Me crié en un bario complicado en Buenos Aires’’.

¿Y por eso entras al boxeo?

“Mi mamá no me dejaba practicar boxeo, que si era un chico lindo, que si me iban a castigar, pero a los 17 que ya me mandaba un poquito solo le dije a mi mamá que me dejara hacer lo que yo quería. Me metí de lleno. Me metí porque vi la pelea de Sergio “Maravilla’’ Martínez contra Chávez. Quería ese reconocimiento para mí’’.

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¿Fue complicado ese comienzo?

“No, porque amaba el boxeo. Yo tengo más dedicación que talento. Muchos dicen que soy talentoso y sí, seguramente, pero yo trabajo más porque no me confío solamente en el talento. Por eso trabajo más que todos. Si quiero ser el mejor tengo que entrenar más que todos’’.

Sé que has entrenado con Castaño.

“Estuve todo el campamento para la primera de Charlo. Fue una gran experiencia de la cual aprendí mucho. Yo lo veía hacer sparrings con dos y tres, y él seguía sin parar, y me dije que eso era lo que quería para mí, que la gente me reconociera. Hoy en día tengo que hacer sparrings con tres para que me aguanten. Voy para el mismo lado, a paso firme. Bryan me enseñó que se puede. Que se puede ser campeón mundial’’.