Bruselas sanciona a Francia e Italia por el déficit presupuestario y excluye a España

Bruselas sanciona a Francia e Italia por el déficit presupuestario y excluye a España

La Comisión Europea ha advertido formalmente a ocho de sus países miembros por sus déficits presupuestarios excesivos, tras relanzar sus intervenciones fiscales suspendidas desde la pandemia.

Bélgica, Francia, Italia, Hungría, Malta, Polonia y Eslovaquia han sido reprendidos por su incapacidad para equilibrar las cuentas. Además, Rumanía se enfrenta a una acusación más grave al no haber tenido en cuenta las advertencias de Bruselas en 2019 sobre la reducción de déficit.

Aún así Bruselas insiste en que no es un retorno a la austeridad. "Venimos de casi 4 años de cláusula escape y por ello nuestras políticas económicas y fiscales entran ahora en un nuevo ciclo", afirmó durante la rueda de prensa el comisario de Economía, Paolo Gentiloni.

"No debemos confundir la cautela en el gasto con la austeridad", insistió Gentiloni para después asegurar que "la inversión pública en Europa está aumentando". El italiano recuerda que tras la reforma de las normas fiscales "depende de los Estados miembros identificar cuál deber ser su forma de ajuste y debatirla con la Comisión".

Un momento delicado para el continente

La medida llega en un momento delicado, cuando Francia se prepara para unas elecciones legislativas clave y varios altos cargos de la UE aspiran a ser reelegidos. El proceso podría finalizar con multas a los países endeudados.

La Comisión Europea ha decidido salvar a varios de los países que cumplían con las condiciones para ser amonestados, entre ellos España. Con un déficit del 3,6% quedaba 0,6% por encima de la cifra que marcan las reglas fiscales pero Bruselas ha considerado que la situación es temporal y prevé que se reduzca en los siguientes años.

El vicepresidente económico de la Comisión Europea, Valdis Dombrovskis afirmó en un comunicado que "los antiguos retos estructurales frenan la competitividad de la UE". "Esperamos recibir de los Estados miembros planes fiscales estructurales nacionales que reduzcan la deuda y el déficit y reflejen las recomendaciones de hoy".

En 2020, sus homólogos del Consejo de la UE pidieron a Rumanía que "aplicara rigurosamente" medidas para corregir su desequilibrio fiscal antes de 2022, pero se espera que el año que viene tenga el mayor déficit de la UE, del 7% del PIB.

Ahora es el único país de la UE que Bruselas considera que tiene un desequilibrio macroeconómico excesivo. La Comisión había instado previamente a reformar la fiscalidad y los salarios del sector público en un intento de corregir esa grave situación.

España y otros países, salvados por la mínima

Como España, otros países parecen haberse librado por los pelos de la amonestación: se considera que el gasto de Estonia está motivado por una comprensible atención a la defensa. Y otro grupo, en el que se incluye España, Finlandia, Eslovenia y Chequia sólo han incumplido leve o temporalmente las normas presupuestarias.

Las normas fiscales de la UE, introducidas junto con la moneda común en la década de 1990, establecen que el desequilibrio de las posiciones fiscales nacionales no debe superar el 3% del PIB, y que la deuda global debe mantenerse por debajo del 60%.

Desde hace tiempo han demostrado ser dinamita política, ya que los Estados miembros del norte, como Alemania y los Países Bajos, son reacios a pagar por lo que consideran un gasto imprudente en Grecia o Italia.

Una medida especialmente incendiaria en Francia

Es probable que la medida de la Comisión resulte especialmente incendiaria en Francia, cuya calificación crediticia ha sido rebajada recientemente y donde se celebrarán elecciones legislativas anticipadas a finales de junio. Marine Le Pen, líder de la ultraderechista y euroescéptica Agrupación Nacional, que encabezó una reciente encuesta europea, ha propuesto reducir la edad de jubilación y el IVA sobre el combustible.

Bruno Le Maire, ministro de Economía del presidente liberal Emmanuel Macron, ha hablado a los medios locales de una posible "crisis de la deuda" por el programa de Le Pen, añadiendo que "es posible un escenario Liz Truss", en referencia al frenesí de los mercados que siguió al efímero regalo presupuestario de la primera ministra británica para 2022.

Bélgica, cuyo déficit rozará el 5% el año que viene, también está sumida en la confusión política, ya que el primer ministro liberal Alexander De Croo anunció su dimisión tras un decepcionante resultado electoral.

Cambio político en la cúpula de la Unión Europea

Por otra parte, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, aspira a ser reelegida para un segundo mandato. Aunque es posible que necesite el apoyo, aún sin confirmar de la primera ministra de Italia, Giorgia Meloni.

Von der Leyen necesita ser propuesta por los líderes de la UE y luego recibir el apoyo del Parlamento Europeo, donde Meloni y sus aliados políticos obtuvieron buenos resultados en las recientes elecciones.

Los informes económicos presentados este miércoles son el primer paso de un largo procedimiento en el que podrían imponerse multas a los países que se considere que ponen en peligro la estabilidad financiera del euro.

El marco se abandonó en 2020, cuando la pandemia y el posterior incremento de los precios de la energía, llevaron a los gobiernos a aumentar el gasto público.

Tras una larga negociación, los Estados miembros acordaron a principios de año una serie de restricciones presupuestarias más flexibles que se aplicarán a partir de este año y que permitirán un mayor margen de maniobra para el gasto en cambio climático o defensa.

La medida adoptada por la Comisión abre un proceso de debate y análisis que durará meses, y se espera que los ministros de Economía y Hacienda aprueben en diciembre recomendaciones formales para que los grandes gastadores corrijan sus desequilibrios.