Bruselas, muy pendiente de las cruciales elecciones parlamentarias en Polonia

Las elecciones parlamentarias de este domingo en Polonia pueden ser cruciales para el futuro de la Unión Europea.

Aunque probablemente ninguno de ellos podría formar Gobierno en solitario, dos partidos encabezan las encuestas: el conservador y nacionalista Ley y Justicia (PiS), actualmente en el poder, y el liberal proeuropeo, también de derechas pero más de centro, Plataforma Cívica (PO).

Los diputados europeos son conscientes de la importancia de la votación, y sus previsiones difieren. Carlo Fidanza, italiano del partido ECR, considera que "Polonia ha adquirido en este último año y medio un papel aún más importante por su firme oposición a las políticas expansionistas de Putin".

"Se trata por tanto de una confirmación de que la mayoría de Gobierno iría en cntinuidad con esta elección", añade Fidanza, "y supondría sin duda un factor de estabilidad para la postura geopolítica de la Unión Europea en su conjunto".

La alemana Terry Reintke, eurodiputada de Los Verdes, piensa por su parte que la principal diferencia entre ambos partidos es que "la oposición actual ha adoptado claramente una postura constructiva a la hora de comprometerse a nivel europeo".

"Así que cuando vemos los retos que tenemos por delante, ya sea en torno a la cuestión de cómo vamos a dar forma a la transformación verde, las políticas migratorias y otras cuestiones... Puede que hayan estado adoptando posturas conservadoras, pero son constructivos a la hora de comprometerse a nivel europeo", piensa Reintke.

Una actitud hostil

Más allá de cuestiones concretas, como puedan ser el apoyo a Ucrania o la migración, lo cierto es que el actual Gobierno polaco ha adoptado una actitud hostil hacia la Unión Europea.

Arianna Angeli, catedrática de Derecho constitucional comparado en la Universidad de Milán, considera que el principal enfrentamiento entre Varsovia y Bruselas tiene que ver con el respeto al Estado de Derecho y a la independencia del poder judicial frente al político.

"Estas violaciones constantes generarán en algún momento tensiones también con los demás países miembros de la Unión", dice Angeli. "Y eventualmente, en mi opinión, también podrían crear problemas en los mecanismos de funcionamiento de la Unión, que funciona hasta la fecha con un asedio interno constante por parte de uno de los países miembros".

El domingo, Bruselas no solo estará pendiente de las elecciones: paralelamente a la votación, el Gobierno polaco ha programado un referéndum con cuatro cuestiones: una de ellas preguntará a los polacos si "apoyan la admisión de miles de inmigrantes ilegales de Oriente Medio y África, de acuerdo con el mecanismo de reubicación forzosa impuesto por la burocracia europea". No son, definitivamente, unas elecciones cualquiera.