Bruselas evita pronunciarse sobre la anulación de las elecciones en Rumanía tras una sorprendente sentencia judicial

La Comisión Europea se mantiene al margen de la anulación de las elecciones presidenciales en Rumanía por el Tribunal Constitucional del país, una decisión sin precedentes adoptada por supuestas injerencias extranjeras.

El Ejecutivo "deja que los ciudadanos rumanos decidan sobre su destino y apoya unas elecciones libres y justas", declaró el lunes Paula Pinho, portavoz jefe de la Comisión, durante la primera rueda de prensa tras conocerse la sentencia el viernes. "Esos son realmente los principios que sustentan nuestra posición en este momento".

La Comisión no ha anunciado una investigación sobre la sentencia en sí y no ha hecho más declaraciones al respecto. Las decisiones judiciales y las elecciones nacionales suelen ser competencia exclusiva de los Estados miembros, pero la anulación de unas elecciones no tiene precedentes.

No obstante, Bruselas está investigando el controvertido papel que TikTok desempeñó en la contienda y el posible incumplimiento por parte de la plataforma de la Ley de Servicios Digitales (DSA), la nueva ley del bloque para combatir la desinformación y los contenidos ilegales en el mundo online.

No se ha anunciado ninguna investigación formal sobre TikTok, pero la Comisión ya ha enviado dos solicitudes de información, una de ellas el pasado viernes con un plazo urgente de 24 horas. La empresa, de capital chino, ha atendido ambas peticiones y actualmente se están analizando las respuestas, según ha declarado un portavoz a 'Euronews'.

El Tribunal Constitucional emitió su veredicto por unanimidad para "garantizar la imparcialidad y legalidad del proceso electoral", dijeron los jueces en un comunicado de prensa el viernes.

La decisión anuló el proceso electoral en su totalidad, impidiendo una segunda vuelta entre Elena Lasconi, liberal pro-UE, y Călin Georgescu, candidato independiente que ha abrazado posturas euroescépticas y favorables a Rusia, que estaba prevista para el domingo.

Los dos candidatos criticaron duramente la decisión, que Lasconi calificó de "ilegal". "Al anular la democracia, se anula nuestra propia libertad", declaró más tarde Georgescu. La sentencia se produjo dos días después de que el presidente de Rumanía, Klaus Iohannis, desclasificara una serie de documentos recopilados por los servicios de inteligencia en los que se afirmaba que el abrupto ascenso de Georgescu no había sido "un resultado natural", sino fruto de una acción coordinada artificialmente para manipular y explotar el algoritmo de TikTok.

Según los documentos, la campaña fue probablemente orquestada por un "agente estatal". Aunque no se menciona a Rusia como culpable, las agencias detectaron similitudes entre una campaña online en Rumanía y otra anterior que Moscú había llevado a cabo en Ucrania.

Según el Servicio Rumano de Inteligencia (SRI), una red previamente oculta, que operaba principalmente en TikTok y que había estado en gran medida inactiva desde su creación en 2016, se volvió muy activa en las dos semanas previas a la primera vuelta de las elecciones. Los operadores de la red, reclutados y coordinados a través de un canal en la plataforma de mensajería Telegram, utilizaron métodos típicos del "modo de operación" de un actor estatal, según los documentos.

El SRI también informó de que casi un millón de euros fueron gastados en la campaña por una persona que apoyaba la candidatura de Georgescu, con hasta 950 euros pagados por un reenvío. La propia TikTok admitió haber recibido 362.500 euros de esta persona la semana pasada, según los documentos.

Las revelaciones causaron conmoción en Rumanía y fuera de ella, avivando el temor de que el país de Europa del Este hubiera sido víctima de injerencias extranjeras, algo que Bruselas ha intentado contrarrestar mediante varias iniciativas y estrategias. Tras la anulación de las elecciones, el presidente Iohannis mantuvo una conversación telefónica con Ursula von der Leyen, presidenta de la Comisión.

"La Comisión seguirá trabajando para que las plataformas respeten las obligaciones que les impone la Ley de Servicios Digitales en relación con las elecciones en Europa", declaró. "Corresponde al pueblo rumano decidir qué es lo mejor para su país, libre de injerencias extranjeras".