Los broches de la reina Isabel y su secreto oculto

CIUDAD DE MÉXICO, mayo 17 (EL UNIVERSAL).- Rara vez los detalles de los vestuarios de la familia real inglesa son al azar o por simple elección, los looks seleccionados para los royal británicos casi siempre guardan un mensaje. La reina Isabel II, quien se ha caracterizado por sus coloridos atuendos, no es la excepción, pues usa sus broches de manera muy discreta para abordar la comunicación no verbal.

La monarca de Reino Unido suele presentarse en eventos públicos y de estado usando algunos de sus broches más preciados, pero los porta de acuerdo a la ocasión y en el momento adecuado para enviar un mensaje no verbal a los espectadores.

Según el diario "El País", en el último discurso de la reina Isabel por motivo del 75 aniversario del final de la Segunda Guerra Mundial, la monarca usó un vestido azul que combinó con dos broches gemelos, conocidos como los aguamarinas de Boucheron, que fueron un regalo de sus padres, el rey Jorge VI e Isabel Bowes-Lyon, por motivo de su cumpleaños 18. En este entonces Reino Unido enfrentaba el conflicto bélico y un año después Isabel II se integró al Servicio Territorial Auxiliar de Mujeres. Una época muy significativa para la abuelita de los príncipe Harry y William.

Un mes anterior cuando la reina envió un mensaje de aliento en medio de la crisis de la pandemia del coronavirus, ella se enfundó un look verde, color asociado a la esperanza, y un broche turquesa de diamantes, que perteneció a su abuela paterna, la reina María de Teck, quien durante la Primer Guerra Mundial visitó a los heridos en los hospitales.

Pero estos accesorios no solo le funcionan a Isabel para alentar a los contribuyentes ingleses, también los usa cuando tiene encuentros políticos importantes como un elemento que enaltece su postura ante la Corona. En 2018, cuando el presidente Donald Trump y su esposa descendieron del avión en Londres para encontrarse con la monarca, ella se reunió con el arzobispo de Canterbury y el imán de Al Azhar portando un broche en forma de flor que le regalaron Barack y Michelle Obama siete años antes.

Y cuando finalmente se encontró la monarca de Reino Unido con los Trump, se puso un broche de diamantes con forma de hoja de palma que heredó de su mamá, Isabel Bowes-Lyon, la pieza es conocida como la joya del dolor, debido a que fue el mismo accesorio que usó la reina madre en el funeral de su marido.

Sin duda, otro de los momentos en los que más se ha destacado el uso de broches de la reina Isabel fue cuando Meghan y Harry abandonaron la corona británica. Pocos días después del anuncio de los duques de Sussex y su mudanza a Canadá, la abuela del príncipe Harry fue vista portando el broche de zafiros con diferentes tonos de azul en forma de un copo de nieve, un regalo del gobierno de Canadá por el Jubileo de Zafiro de la reina Isabel, que se festejó en 2017, algunos interpretaron este gesto como una muestra de agradecimiento de Isabel al gobierno canadiense por recibir a su nieto y esposa.