Los británicos digieren mal los nuevos consejos alimentarios

Jennifer Rinkoff, de la Panadería Rinkoff, posa con una bandeja de "Cronuts", el 3 de octubre de 2013 en Londres (AFP/Archivos | Ben Stansall)

Amantes de los huevos revueltos y del beicon, los británicos tienen la sensación de haber hecho ya un esfuerzo considerable para equilibrar su dieta y digieren mal las nuevas recomendaciones que ahora preconizan siete frutas y verduras diarias. Desde hace unos 10 años, los británicos tratan de seguir los objetivos de las autoridades sanitarias que aconsejan cinco raciones diarias de fruta y verdura. Una manera, según ellos, de reducir los problemas cardiovasculares y los riesgos de cáncer. Esfuerzos que ahora habrá que reforzar. Esta semana, un equipo de investigadores de University College London (UCL) recomendó a los súbditos de Su Majestad pasar de cinco a por lo menos siete porciones al día. Dicho régimen reduciría un 25% el riesgo de cáncer y un 31% el de ataques al corazón, según los autores del estudio que analizaron los hábitos de alimentarios de una muestra de 65.000 personas a lo largo de ocho años. La recomendación está especialmente dirigida al público británico, campeón de Europa de obesidad con dos de cada tres adultos en sobrepeso, y siempre ávido de una alimentación rica en azúcar y grasas. Los expertos en nutrición se preocupan sin embargo por las consecuencias de las nuevas recomendaciones. "Si fijas objetivos poco realistas, mi temor es que la gente simplemente renuncie. Al final, el resultado será contraproducente", declaró Azmina Govindji, de la Asociación Británica de Dietética. Un temor que comparten algunos consumidores en internet. "Ni siquiera puedo comer cinco al día, siete todavía menos", dijo una mujer en el popular foro "Mumsnet", donde los padres debatieron mucho sobre el tema esta semana. - '1.100 millones de pizzas' - Otros son todavía más fatalistas: "No me gusta mucho la fruta, a mi hija no le gusta la verdura y mi marido adora los donuts", escribió otra madre de familia. Los mejores restaurantes, los cocineros más famosos y los programas de televisión están de acuerdo: a los británicos les gustan sobre todo los platos picantes y son poco adeptos a frutas y verduras. En el menú de los británicos cada año hay más de 1.100 millones de pizzas, 1.600 millones de empanadas y pasteles salados, 1.500 millones de platos de carne asada, 578 millones de boles de espaguetis a la boloñesa y 308 millones de lasañas, entre otros, según un reciente estudio del grupo Kanter Worldpanel. En 2002, la campaña "cinco al día" llegó al Reino Unido. Establecidas por la Organización Mundial de la Salud (OMS), estas recomendaciones para que la gente comiera cinco raciones de 80 gramos de fruta y/o de verdura buscaban prevenir los problemas cardíacos, el cáncer, la diabetes, la obesidad y también las carencias nutricionales. El problema es que el precio de las frutas y verduras aumentó un 30% en los últimos seis años en el Reino Unido, y está actualmente un 19% por encima del promedio europeo, según el ministerio de Agricultura. Para Jonathan Firth, responsable de Kantar Worldpanel, "la alimentación debería mejorar con la situación económica. Somos más conscientes. No diría que nuestro país tiene una alimentación muy sana, pero tratamos de dar pasos en esa dirección".