Liz Truss renuncia y todos nos preguntamos: qué está haciendo Boris Johnson

Desde que el pasado 6 de septiembre Boris Johnson se despidiese con un “esto es todo, amigos” al más puro estilo de un dibujo animado, han pasado muchas cosas. Murió Isabell II y su sucesora en el cargo, Liz Truss, ha dimitido como primera ministra incapaz de recuperarse de la crisis de credibilidad generada tras dar marcha atrás con su plan fiscal y la renuncia de varios de sus ministros (la última, la de Interior, Suella Braverman). Son, sin duda, las horas más bajas en la política reciente del Reino Unido y quien estuvo al frente de la misma hasta hace poco ha optado por mantener un perfil bajo.

Ha pasado mes y medio desde que Boris Johnson se despidió con un
Ha pasado mes y medio desde que Boris Johnson se despidió con un "esto es todo, amigos'" a las puertas de Downing Street. (Foto: Justin Tallis/Pool via REUTERS)

Cuando el que fuera líder de los conservadores británicos residía en el número 10 de Downey Street rara era la semana en la que una noticia con él como protagonista no saltaba de los medios nacionales a los internacionales. Y, en muchos casos, estas poco o nada tenían que ver con sus políticas o su desempeño como primer ministro de Reino Unido. Si no, más bien, con su particular personalidad. Fuera de los focos, eso ha desaparecido. Y no es lo único.

Si antes sus comparecencias tuiteras eran recurrentes, desde que se despidiese de los británicos a comienzos de septiembre también se ha alejado de esta red social. El pasado 5 de septiembre publicó varios mensajes de resumen de su labor y de agradecimientos y, desde entonces, solo un puñado de tuits. En aquellos mensajes se refirió les dedicó algunas palabras a Truss y a Zelensky. De su labor dijo: “He estado orgulloso de servir como líder del Partido Conservador durante los últimos tres años, ganando la mayoría más grande durante décadas, logrando el Brexit, supervisando el lanzamiento de vacunas más rápido en Europa y brindando un apoyo vital a Ucrania”.

Reapareció tres y cuatro días más tarde para compartir un “comunicado por el fallecimiento de Su Majestad la Reina Isabel II” . De ella dijo que “le mostró al mundo no solo cómo reinar sobre un pueblo, le mostró al mundo cómo dar, cómo amar y cómo servir. Fue esa indomabilidad, ese humor, esa ética de trabajo, ese sentido de la historia lo que en conjunto la convirtió en Isabel la Grande”.

Después su perfil de Twitter ha bajado en actividad hasta el punto de que en un mes solo ha publicado cuatro mensajes. Uno para recordar a las víctimas de los atentados del 11S. Otro para compartir el vídeo de su juramento el 21 de septiembre ante la Cámara de los Comunes y ‘gritar’ “Dios salve al rey”.

El 30 de septiembre volvió para cargar contra el presidente ruso, al que se dirigió directamente. “Vladimir Putin, tu discurso es un fraude y una desgracia. El mundo nunca debe aceptar sus falsos referéndums o su intento cruel e ilegal de colonizar Ucrania. Apoyamos al pueblo de Ucrania y lo apoyaremos sin vacilar hasta que su país sea completo y libre”, se lee en el tuit.

El último mensaje lo publicó el 15 de octubre para recordar el aniversario de la muerte del tory Sir David Amess, del que recordó que defendió “campañas por el bienestar animal, estatus de ciudad para Southend e independencia para una democracia parlamentaria soberana. Un legado que brilla intensamente. Pensando en Julia y la familia”.

Luego, silencio de nuevo. No ha comentado nada relacionado con la política de su sucesora o con la situación económica del país. Habrá que ver si ahora se anima a hacer alguna declaración pública tras la renuncia de Liz Truss al frente del Gobierno británico tras solo 45 días en el poder, los mismos que él ha estado fuera del cargo. Mientras Johnson se mantiene alejado de la primera línea, en el Partido Conservador parece que le echan de menos y, tras obligarle a marcharse por sus escándalos, estarían dispuestos a reabrirle las puertas tras la salida de Truzz.

Al menos eso aseguraba una encuesta publicada por YouGov entre los miembros de la formación que lideró. El 32% reconoció que Boris Johnson era su favorito para sustituir a Truss si esta acababa yéndose como ha sucedido. El segundo con más apoyos es Rishi Sunak, con el 23%, quien fue rival de la favorita de Johnson por ocupar el puesto que él dejaba vacante.

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