El ex primer ministro británico Boris Johnson dice que subestimó la amenaza del COVID

Por Andrew MacAskill y Muvija M

LONDRES, 6 dic (Reuters) -El ex primer ministro británico Boris Johnson presentó el miércoles sus disculpas más explícitas por su gestión de la crisis del coronavirus, afirmando que su Gobierno fue demasiado complaciente y subestimó inicialmente los riesgos que planteaba el virus.

En una comparecencia ante una investigación oficial sobre la gestión de la pandemia por parte del Reino Unido, Johnson dijo que asumía la responsabilidad de todas las decisiones tomadas y que comprendía el enfado de la opinión pública después de que la investigación habló de incompetencia, traiciones y misoginia por parte del Gobierno en su lucha contra la mayor crisis sanitaria en décadas.

Johnson dijo que el COVID-19 apareció inicialmente como una "nube en el horizonte" y no como el "tifón" que acabó matando a más de 230.000 personas en Reino Unido e infectando a muchos millones más.

En un principio, Johnson dijo que no creía las previsiones de víctimas mortales y que sólo leyó las actas del grupo asesor científico del gobierno en un par de ocasiones, a pesar de que sus conclusiones condujeron a las mayores limitaciones de las libertades civiles desde la Segunda Guerra Mundial.

"Puedo decir que comprendo los sentimientos de las víctimas y sus familias, y lamento profundamente el dolor, la pérdida y el sufrimiento", dijo al comienzo de una audiencia de dos días.

Johnson, primer ministro durante tres años, entre 2019 y 2022, dimitió tras una serie de escándalos que incluyeron informes de que él y otros funcionarios habían estado presentes en reuniones donde se consumió alcohol en Downing Street durante 2020 y 2021, cuando la mayoría de los británicos se vieron obligados a quedarse en casa.

La investigación ya ha escuchado testimonios perjudiciales sobre su renuencia a aplicar medidas de confinamiento, y cómo estaba confundido por la ciencia.

Se dice que Johnson preguntó en un momento dado si soplar un secador de pelo en la nariz podría matar el virus y sugirió que debería recibir una inyección con COVID-19 en la televisión en vivo para calmar los temores del público.

"CULTURA LETAL"

El ex primer ministro se enfrentó a repetidas preguntas sobre si esperó demasiado para imponer un confinamiento a principios de 2020 y si eso provocó que Reino Unido acabara con una de las cifras de muertos por la pandemia más altas del mundo.

Johnson dijo que hubo constantes discusiones contradictorias entre ministros y funcionarios sobre cómo responder y que su gabinete de altos ministros era más reacio que él a imponer restricciones a los movimientos del público.

Llegó a la investigación cuando aún estaba oscuro, más de tres horas antes de que comenzara la audiencia, evitando a las familias de algunos de los fallecidos por el COVID-19, que querían enfrentarse a Johnson por las afirmaciones de que había dicho a sus colegas que prefería ver morir a un gran número de personas antes que ordenar un segundo confinamiento.

El inicio de la sesión se vio interrumpido por manifestantes, a los que la presidenta de la investigación advirtió y, en algunos casos, ordenó que abandonaran la sala.

Aamer Anwar, abogado que representa a algunas de las familias afectadas por el COVID, afirmó que Johnson supervisó "una cultura letal de impunidad e incompetencia" y trató a las personas como "residuos tóxicos".

La investigación ha recibido pruebas del antiguo asesor científico jefe del gobierno, Patrick Vallance, que escribió en su diario en octubre de 2020 que Johnson quería dejar que el virus se propagara en lugar de ordenar otro confinamiento.

Otros asesores de alto nivel, entre ellos Dominic Cummings y Eddie Lister, afirman que Johnson también dijo "dejemos que los cadáveres se amontonen".

Johnson dijo que los mensajes insultantes enviados entre funcionarios que se mostraron a la investigación no significaban que su liderazgo fuera disfuncional. Pero admitió que durante la pandemia su equipo habría funcionado mejor si hubiera contado con más mujeres.

En uno de los textos mostrados a la investigación, Cummings, que entonces era el funcionario de mayor rango de Johnson, se quejaba en un mensaje cargado de insultos de que estaba "esquivando los tacones de aguja" de una colega y quería "esposarla y escoltarla" fuera de Downing Street.

(Reporte de Andrew MacAskill, Sarah Young y Michael Holden; Editado en español por Tomás Cobos y Ricardo Figueroa)