La cobertura televisiva disparatada de las últimas horas de Boris Johnson en el cargo

La crisis previa a la dimisión de Boris Johnson este jueves comenzó con las renuncias el martes del canciller Rishi Sunak y Sajid Javid, secretario de Salud y Atención Social, a los que siguieron más de 30 cargos de distinta relevancia. Los sucesivos escándalos, la masiva retirada de apoyos y las voces dentro y fuera del Partido Conservador pidiendo la dimisión del hasta ahora primer ministro lo han convertido esta semana en el centro de una cobertura informativa en televisión que han dejado momentos un tanto rocambolescos. Estos incluyen un gato, un cerdo y unos pies sobre la mesa.

Ver al propio Johnson protagonizando situaciones escandalosas, cómicas e, incluso, ridículas es algo a lo que los ciudadanos tanto británicos como de resto del mundo están acostumbrados tras años dedicado a la política. Desde aquella imagen con él atrapado de una tirolina cuando era alcalde de Londres a ‘colar’ en su discurso ante la ONU a la Rana Gustavo, salir a correr con un atuendo singular o pelearse en directo con un paraguas durante una entrevista en televisión. Su carrera ha estado plagada de momentos así. Sin embargo, esta vez las escenas virales no están protagonizadas por él (de momento).

La primera, la del presentador pillado, es un clásico de los errores televisivos. Pasa cada cierto tiempo y no solo en Reino Unido. Lo curioso del caso británico de las últimas horas es la posición en la que la cámara se tropezó con el presentador de la BBC Tim Willcox. Durante una conexión en directo desde Downing Street, el reportero estaba hablando del tema del día cuando de pronto, por error, la imagen volvió al estudio. Allí mostró a Willcox en un momento de relax: con los pies sobre la mesa y mirando su teléfono móvil. En cuanto se dio cuenta de que había sido pillado (cuestión de segundos), bajó los pies, se quitó las gafas e intentó recomponerse mientras desde realización volvían con Ros Atkin a la puerta de la residencia del primer ministro.

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Curiosamente, otro de esos momentos extraños vistos este miércoles, recogido por la agencia Reuters y que se coló en un directo de la BBC, tuvo como protagonista esa misma puerta y al gato apostado frente a ella. El felino se llama Larry, reside en el número 10 de Downing Street, como Boris Johnson, y un reportero le preguntó si él también le había pedido su dimisión al primer ministro. En el vídeo se observa cómo alguien abre la puerta para dejarle entrar, pero este no quiere. En Reuters compartieron la grabación del momento con un titular en la línea de la escena recogida: El gato Larry se niega a comentar la crisis del primer ministro Johnson.

Pero el gato Larry no fue el único personaje de cuatro patas del día. Piers Morgan se presentó ante sus espectadores criticando con dureza al primer ministro mientras sostenía un cerdo en brazos y hacía comparaciones. “¿Logrará el cerdo engrasado de la política salir de su último desastre?”, reza el tuit con el que el perfil oficial del programa ha compartido ese momento en concreto. Ante la cámara hizo afirmaciones como que “el cerdito engrasado de la política se ha resbalado y retorcido durante casi tres desastrosos años de desorden y engaño”.

El animal solo estuvo unos momentos en brazos del presentador, pero fueron suficientes como para conquistar las redes sociales y hacerse viral, como el gato Larry. La aparición de Morgan en plató con un cerdo en brazos hacía referencia, como él mismo explicó en un momento de su discurso, a la portada de este miércoles del Daily Mail, en la que se referían a Johnson como ‘lechón engrasado' preguntándose si podría escabullirse de su última crisis y escándalo. La respuesta a todas estas preguntas la acababa dando este jueves por la mañana el propio Johnson dimitiendo.

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