Un nuevo bombardeo de los hutíes en el mar Rojo alcanza tres barcos, uno de origen ucraniano

Un nuevo bombardeo de los hutíes en el mar Rojo alcanza tres barcos, uno de origen ucraniano

Los rebeldes hutíes de Yemen lanzaron el jueves dos misiles de crucero antibuque en el Golfo de Adén, alcanzando a un barco comercial.

El bombardeo provocó que la embarcación, llamada Verbena, se incendiara. Uno de los marineros resultó herido de gravedad según las autoridades. El hombre fue trasladado por un helicóptero estadounidense a otro barco cercano para recibir tratamiento médico, según el Mando Central de Estados Unidos.

El Mando Central dijo en un comunicado que el Verbena, un buque de carga seca con bandera de Palau, propiedad de Ucrania y operado por Polonia, viajaba a Italia con un cargamento de madera y su tripulación sigue tratando de extinguir el fuego.

Otros dos buques, atacados en el mar Rojo

Los hutíes confirmaron posteriormente el ataque contra el Verbena, así como contra otros dos buques en el mar Rojo. Los dos misiles balísticos lanzados en el mar Rojo no causaron "víctimas ni daños significativos", según el Ejército estadounidense.

Mientras tanto, los directores de seis agencias de la ONU y tres organizaciones humanitarias internacionales emitieron el jueves un llamamiento conjunto a los rebeldes yemeníes. Pidieron la liberación inmediata de 17 miembros del personal que habían sido detenidos recientemente por el grupo hutí, respaldado por Irán.

La Unión Europea se posiciona

Su llamamiento fue respaldado por varias docenas de países y por la Unión Europea antes de una reunión del Consejo de Seguridad de la ONU sobre Yemen. En ella, el enviado especial de la ONU, Hans Grundberg, afirmó que los hutíes habían cortado los vínculos de los detenidos con el mundo

exterior.

A su vez, los hutíes declararon esta semana que habían detenido a miembros de una "red de espionaje estadounidense-israelí". El jefe de la Inteligencia de los hutíes, explicó que la red de espionaje operaba inicialmente desde la embajada estadounidense en la capital, Saná.

Después de que se cerrara en 2015 tras la toma de Sanaa y el norte de Yemen por los hutíes, dijo, los espías continuaron con "actividades subversivas bajo la tapadera de organizaciones internacionales y de la ONU". Las afirmaciones de los hutíes no han podido verificarse de forma independiente.