Bolivia aumenta uso de combustible vegetal para reducir millonaria subvención a gasolinas fósiles

LA PAZ, Bolivia (AP) — El gobierno de Bolivia autorizó duplicar el porcentaje de mezcla de gasolina con etanol de caña de azúcar en un esfuerzo por reducir la millonaria subvención a los combustibles fósiles que causa una sangría a la economía, según un decreto conocido el viernes.

Aunque la norma todavía debe ser reglamentada para su aplicación, el porcentaje de mezcla subirá del 12% actual al 25% .

Los sindicatos de transportistas anunciaron que estudiarán la medida, mientras los expertos destacaron el efecto positivo que tendrá en las finanzas públicas, pero han recomendado estudiar el impacto en el parque automotor.

“Acabamos de conocer el decreto y estamos analizando los efectos en los autos”, dijo a The Associated Press Víctor Tarqui, dirigente de los transportistas. “Ya usamos el etanol y el biodiesel y lo máximo que puede perder el coche es fuerza”, comentó Pedro Quispe, también dirigente de ese gremio.

El ministro de Economía, Marcelo Montenegro, estimó recientemente que el Estado ahorrará hasta 400 millones de dólares este año por el uso de etanol y biodiésel y prevé comprar hasta 200 millones de litros de esos combustibles a productores privados. Además el gobierno anunció la inversión de otros 100 millones de dólares en la construcción de una planta de etanol estatal.

Desde 2022 Bolivia pasó de ser un país exportador de gas natural a importador de combustibles fósiles por un estancamiento de su industria de hidrocarburos nacionalizada en 2006.

En 2023 el país importó gasolina y diésel por 2.974 millones de dólares, mientras las exportaciones de gas natural alcanzaron 2.058 millones de dólares, según cifras oficiales.

El país importa la mitad de la gasolina que consume y hasta un 70% del diésel, según informes de la estatal Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos.

Bolivia importa a precios internacionales y vende al mercado interno a la mitad del valor, por lo que un litro de agua embotellada cuesta más que uno de gasolina.

La subvención, que se eleva cada año por el aumento del parque automotor, es el mayor gasto del gobierno. Informes de la privada Fundación Jubileo indican que el país necesita siete millones de dólares diarios para importar combustibles.

El analista energético Álvaro Ríos dijo a la televisora Unitel que con el aumento del porcentaje de etanol "ahorraremos gasolina que importamos a precio internacional, pero hay que preparar el parque automotor. La medida generará empleo, reducirá la carga para el Estado, pero hay que avanzar de a poco”.

Desde 2018 Bolivia usa etanol producido a partir de la caña de azúcar para mezclas, pese a las críticas de los ambientalistas. A principios de año los agroindustriales se manifestaron a favor de un mayor uso de etanol y biodiesel y negociaron un mejor precio con el gobierno.

Según estudios privados el mayor problema del parque automotor boliviano es su antigüedad, aunque en los últimos años aumentó la cantidad de vehículos que utilizan etanol y la gasolina mezclados, dijo a AP el experto en movilidad urbana Freddy Koch.

“Muchos motores están preparados para la mezcla. El alcohol ayuda a oxigenar la gasolina y rinde mejor. El problema es si ese motor no está preparado... Lo recomendable es que las universidades hagan estudios sobre el efecto en los motores y en las ciudades de altura en Bolivia sobre el rendimiento de la mezcla”, agregó.

Por ahora no está previsto que el gobierno deje de subvencionar el combustible pese a la escasez de dólares.

En 2010 un aumento de hasta el 80% en el precio de las gasolinas disparó violentas protestas callejeras en reclamo de la renuncia del entonces presidente Evo Morales (2006-2019), quien tuvo que derogar el alza. Desde entonces la subvención se ha mantenido. “Buscaremos medidas alternativas”, dijo recientemente el mandatario Luis Arce.