‘Una bofetada al contribuyente’: Miami entierra las pensiones vitalicias de los políticos
Una controvertida propuesta de los comisionados de la ciudad de Miami para otorgarse pensiones vitalicias está oficialmente muerta después de que la Comisión de la Ciudad confirmara un veto del alcalde Francis Suárez durante una reunión el jueves.
La Comisión de la Ciudad no intentó anular el veto, lo que habría requerido una votación de cuatro quintos.
El veto pone fin a una saga de una semana que enfureció a los residentes, incluidos algunos que calificaron la votación de la semana pasada de “inconcebible” y “una bofetada en la cara de cada ciudadano contribuyente trabajador” el jueves.
En su intervención en la reunión, Suárez dijo que habría ganado aproximadamente $6.3 millones a lo largo de su vida gracias al programa de pensiones. Su oficina realizó el cálculo asumiendo que el alcalde viviría hasta los 92 años, dijo su portavoz, y también tuvo en cuenta la cantidad de años que lleva como funcionario electo, así como el aumento anual del 3% del costo de vida que habría venido con la pensión.
“Nunca me postulé con la expectativa de recibir una pensión, ni tampoco el deseo”, dijo Suárez. “Y solo quiero agradecer a mi esposa y a Dios por la oportunidad de demostrar de manera concluyente a los residentes de la ciudad de Miami que mi compromiso como funcionario público es servirles a ellos y no a mí mismo”.
La Comisión de la Ciudad aprobó las pensiones en una votación de 3 a 2 la semana pasada. Los comisionados Christine King y Miguel Angel Gabela copatrocinaron la legislación, y el comisionado Joe Carollo también votó a favor. Los comisionados Manolo Reyes y Damián Pardo votaron en contra, aunque Pardo dijo que él personalmente optaría por el programa de pensiones durante la votación de la semana pasada. Su preferencia había sido enviar la pregunta a los votados en un referéndum electoral; esa idea fue rechazada por King, quien citó a los residentes “malos y miserables”, como una razón para no buscar la aprobación de los votantes.
A pesar de ser uno de los patrocinadores, Gabela retiró su apoyo dos días después de la votación. Le dijo al Miami Herald que pediría a sus colegas que reconsideraran la votación, derogaran la legislación y enviaran la pregunta a los votantes. Suárez vetó la votación seis días después.
En el mensaje de veto de Suárez, escribió que “según los comentarios recientes hechos en la prensa, actualmente no parece haber un consenso claro en la Comisión de que la pensión de los funcionarios electos aprobada el 15 de octubre deba seguir adelante en su forma actual”.
“La falta de acuerdo por sí sola constituye base suficiente para vetar la medida”, añadió Suárez.