Para un corazón de acero

Por lo general, se tiende a pensar que las enfermedades cardiovasculares son propias de los hombres, pero la realidad es que no es así; las mujeres también pueden padecer este tipo de enfermedades, por lo que es muy importante que se informen y hagan conciencia de que también están en riesgo. Por poner un ejemplo de lo delicado que es el asunto: la enfermedad cardiovascular representa ya más del 40% de las muertes entre las mujeres estadounidenses.

[Relacionado: Beneficios del salvado de avena]

Otro dato indica que las enfermedades del corazón se han convertido en la primera causa de fallecimiento entre las mujeres españolas, comenta el Presidente de la Fundación Española del Corazón (FEC), Dr. Leandro Plaza.

La Dra. Leticia Sánchez Reyes, del Hospital General de México, afirma que los infartos se presentan de forma diferente entre hombres y mujeres.

Muchas mujeres que sufren un ataque cardiaco no lo saben. Cómo podrían no sentir el típico dolor a la mitad izquierda del pecho, podrían pasar por alto los síntomas que indican que está sufriendo un ataque al corazón.

[Galería: Los deportes que queman más calorías]

Los síntomas son más intensos y los más frecuentes en las mujeres, son:

• Dolor de espalda, entre las clavículas

• Náuseas y agruras

• Sudoración

• Mareo

• Cosquilleo en los brazos

• Malestar estomacal (tipo indigestión)

• Falta de aire (pacientes con asma, incluso pueden pensar que tiene un ataque asmático)

Si bien la enfermedad cardiovascular en la mujer comienza a manifestarse después de los 55 años, es conveniente conocer acerca del problema y comenzar a prevenir a tiempo:

El sobrepeso: es un factor de riesgo importante, pues existen muchos estudios que demuestran una estrecha relación entre la obesidad y un corazón enfermo. Los especialistas aconsejan un índice de masa corporal ideal menor a 25 y un perímetro de cintura por debajo de 88 cm. Un plan completo que incluya una alimentación balanceada y una rutina de ejercicio adecuada es la mejor manera de bajar de peso sin riesgos.

El cigarro: es uno de los principales factores de riesgo cardiovascular. Recuerda solo una cosa, no hay cigarrillo inofensivo, sea cual sea el número de cigarros que se consuman, ponen en riesgo tu salud.

El sedentarismo: es otro importante factor de riesgo cardiovascular. Para asegurar un corazón sano es importante realizar alguna actividad física al menos 30 minutos por día. Existen estudios que demuestran que la actividad física reduce los riesgos de padecer un ataque cardiaco, aumenta los niveles de colesterol bueno (HDL), normaliza la glucosa, reduce la presión arterial y aumenta la flexibilidad de las arterias.

Presión arterial: es importante controlarla y mantenerla en niveles óptimos (120/80 mm Hg), por lo que si en más de dos oportunidades los valores son mayores a 139/89 mm Hg, se sugiere consultar al médico.

La dislipidemia: se refiere a la alteración en los niveles normales de lípidos plasmáticos (colesterol y triglicéridos). Un elevado nivel de colesterol malo o LDL, es un grave factor de riesgo; también es importante que el colesterol bueno o HDL esté por arriba de 50 mg/dl.

Existen otros factores de riesgo que no podemos cambiar como la edad, la raza y los antecedentes familiares de enfermedades del corazón. Pero los factores de riesgo que mencionamos anteriormente son modificables, por lo que es importante que los conozcas y comiences a realizar los cambios de estilo de vida que sean necesarios para reducir al máximo estos riesgos.

[Galería: Afrodisiacos populares]

Así que te invito a tomar conciencia sobre la importancia de las enfermedades cardiovasculares en las mujeres, comprende que llevar una vida saludable es la mejor manera de prevenirlas.

¡Tú generas el cambio!

_

Gabrimar Lascurain es fitness manager.