¿Fatigada? Revisa tu tiroides

Cuando nos sentimos cansadas, por lo general lo atribuimos al acelerado ritmo de vida que llevamos; todo el día nos la pasamos corriendo, entre el trabajo, el tráfico y las actividades personales. Otro motivo podría ser que no dormimos bien, lo cual hace que día a día el cansancio se acumule y nos vayamos sintiendo muy fatigadas.

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Sin embargo, es importante que sepas que pueden existir trastornos en la tiroides, cuyos síntomas son poco claros y pasan desapercibidos. Muchas personas padecen este problema y aún no lo han detectado. Así que si tú siempre te sientes cansada, desanimada, e incluso el salir con tus amigas a pasar un rato agradable puede llegar a costarte trabajo, es el momento de revisar tu tiroides, ya que quizá sea la causante de tus malestares. Por otro lado, es un problema sencillo de corregir.

Comencemos por recordar que la tiroides es una glándula pequeña, que pesa alrededor de 20 gramos; tiene una forma que semeja una mariposa. Se localiza en la parte delantera del cuello, por detrás de la piel y los músculos, y por delante de la laringe y la tráquea. Su función es regular las actividades metabólicas de nuestro cuerpo.

Cuando la actividad en la tiroides disminuye y la glándula no es capaz de producir suficiente hormona tiroidea para que el cuerpo funcione de manera normal, se padece hipotiroidismo, y los afectados pueden sentir los siguientes síntomas: fatiga, frío, tendencia a olvidar cosas, depresión, la piel se reseca, incluso se puede notar algo de estreñimiento. Los síntomas son muy variados, y como comentamos anteriormente, hasta imperceptibles. La única manera de saber con certeza si se padece hipotiroidismo es realizándose una química sanguínea que incluya el perfil tiroideo.

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The American Thyroid Association comenta que las causas pueden ser variadas, pero algunas de las más comunes son:

• Daño en la glándula pituitaria o hipófisis

• Ciertos medicamentos

• Alguna enfermedad autoinmune

• Extracción de una parte o la totalidad de la glándula tiroides

• Demasiado o muy poco yodo

• Hipotiroidismo congénito

No te preocupes, el tratamiento es sencillo; consiste básicamente en suministrar un suplemento hormonal, el cual se encargará de regular los niveles de la hormona tiroidea en la sangre. Es importante que el especialista surta el tratamiento, pues resulta crítico no exceder la cantidad adecuada. El exceso de medicamento podría causar un efecto contrario al hipertiroidismo.

La alimentación también juega un papel importante en el tratamiento del hipotiroidismo. El consumo de alimentos ricos en yodo ayuda al buen funcionamiento de la tiroides. La cantidad recomendada de ingesta diaria de este mineral es de unos 150 mg. para todas las personas mayores de 14 años.

Así que trata de incluir en tu dieta diaria alimentos como: pasta, acelgas, piña, huevo, champiñones, cebolla, jitomate, rábanos, col, coliflor, lechuga, leche, yogur, cacahuate, chocolate, sardinas, almejas, atún, etc.

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La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda algo muy sencillo: el consumo frecuente de sal yodada; es una fuente muy rica en este oligoelemento y es de fácil acceso.

Ahora, si estás padeciendo fatiga crónica y no entiendes qué pasa, ya que por más que tratas de descansar y tomar vitaminas no has logrado sentirte mejor, aprende a escuchar a tu cuerpo y checa si la causa de tu padecimiento radica en el mal funcionamiento de la tiroides. Es algo sencillo de diagnosticar y tratar, ¡no lo dejes!

¡Tú generas el cambio!

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Gabrimar Lascurain es fitness manager.